DIEZ10

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El primer día que estuvimos ahí no hicimos nada, tampoco hubo problema con hacer algo. Más bien todos se fueron a sus respectivas habitaciones después de pasar un rato agradable en la sala de estar. Dalí dio habitación a Tyler,  que es la continúa a la mía, enfrente de la suya. La ayudé a llevar sus maletas porque quise pasar un rato con ella y con alguien que fuera de mi mismo sexo, lo que más llamó mi atención fue que su habitación si tenía baño y no tuvo que ir al que está al fondo como yo lo hice.

"Preferencias."

Hablamos de cualquier cosa y me sorprendió mucho conocer a Tyler de esa manera. A simple vista se ve que le gusta hablar solo de ella, de sus cosas, pero es todo lo contrario, cuando tiene que aportar lago de su vida lo hace y cuando debe escuchar también. La conversación seguía y no pude entender muy bien por qué ella y Dalí dejaron de ser novios, quise sacar el tema, aunque temí que la buena vibra iba a irse por el caño así que lo dejé pasar.

Se ve que ellos dos tienen buena química y saben entenderse, pero a veces conocer tanto a la persona desde pequeños también causa el efecto de solo amigos. No siempre tienen que ser de amigos a novios, la vida va más allá de eso, eso solo pasa en los libros y las películas. Ya quisiera yo que me pasara con Timothy pero nosotros somos dos polos opuesto muy opuestos, a Timy le gustan así como la rubia  que tengo enfrente, y a mí... yo ni siquiera tengo un estándar. Solo sé que me gusta y ya, también sé cuando me atraen, siendo una gran diferencia en eso.

Tener estándares está bien, no debes conformarte con menos pero ya tener un nivel alto donde te das cuenta que nadie se le aproxima está mal. Porque aquí en este mundo todos no alcanzamos a esa meta, tenemos defectos y afectos, cierto, y siempre he pensado que así como tú exiges que alguien llene ese estándar, tú también debes llenarlo para la otra persona.

¿Te imaginas que alguien llene esos estándares que tú quieres, pero tú no llenes los de él? Uuff, está complicado. Bastante.

Debemos trabajar en nosotros mismos, si buscas esos estándares por el cielo vas a quedarte solo y si quieres estar solo está bien, cada ser humano tiene su felicidad y la obtiene de diferentes maneras,  tampoco digo  que no tener expectativas está mal. Por supuesto, debemos tenerlas pero sabiendo y teniendo en cuanta que esa persona no se encuentra en el mundo, la obtienes cuando te dedicas a conocerla. Cuando comprendes todo de ella o de él. Porque es un arte conocer a la otra persona.

El martes por la tarde salgo a correr por el bosque que hay alrededor, ahora me doy cuenta que a donde quiera que vaya con estos chicos,  siempre debe haber un bosque, esto parece más una conspiración. Corro por un largo tiempo y bajo la velocidad cuando ya siento la camisa empapada de sudor y las piernas temblando. Aún no me acostumbro pero la satisfacción después de ejercitarse es tan satisfactoria.

Sigo camino abajo caminando rápido porque no quiero que el calor de mi cuerpo desaparezca, el bosque desaparece dándole lugar a un camino solitario que supongo lleva a la carretera  cuando veo que ya estoy demasiado lejos empiezo a correr de nuevo hacia la cabaña.

Pierdo un poco de ritmo aunque logro recuperarlo pronto, ya voy a mitad del camino cuando veo a alguien agachado de color negro. Cuidadosa me acerco pero la advertencia la dejo por un lado cuando veo de quién se trata.

—¿Qué haces?— inquiero parándome frente a él.

—Jugar a las canicas— responde sarcástico.

—Ay... perdón, seguiré en lo mío mejor— señalo empezando a correr nuevamente.

A una distancia prudente, Dalí se acerca a mí con  mismo ritmo. Aún sigo sin creer que ya pueda caminar, o correr en este caso. Volteo a verlo con el ceño fruncido y en respuesta aumenta el ritmo en su rutina. Lo dejo hacer porque no tengo las fuerzas ni el ánimo para  caer en sus competencias, se da cuenta que lo ignoro por lo que él regresa a mi encuentro.

El Arte De ConocerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora