DIECINUEVE19

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¿Qué piensas acerca del conocimiento? Algunos la basan en confianza , en la certeza que tienes, la convicción de saber qué es lo que pasará en un futuro. No me refiero a saber con exactitud, sino de  tener un pronóstico según tus interpretaciones. Cometemos errores, eso nadie lo puede negar, cuando alguno haya actuado moralmente bien que venga a buscarme, el ser humano por naturaleza se corrompe, todo por culpa de Adán y Eva, tenemos la opción de elegir, ellos la tuvieron y obraron mal. Eso pasa con nosotros también, tenemos opciones y muchas veces cegados por el poder, dinero u otro elemento obramos de la peor manera

Aunque lo peor es la decepción que te llevas, el trago amargo que recibes al darte cuenta que no conoces con exactitud algo, ese dolorcito en el pecho porque todo ha salido mal, tus manos no lograron controlar con exactitud los actos ajenos. Yo creí que conocía a Dalí, su apariencia de niño bueno, de chico que te ayuda con las compras, de ese chico que si se te cae algo, él lo levanta sin que se lo pidas, conocer a alguien lleva tiempo, no unos cuantos meses. Escuchar todas esas cosas atroces que hizo encontra de Ben hace que me sienta decepcionada, traicionada y sentimientos negativos en contra suyo.el

Todos y cada uno de nosotros tenemos demonios que salen a la luz en algún momento, no me vengas con que jamás has sentido odio hacia alguien, porque no es cierto, no me digas qué eres paz y amor toda tu vida porque no es cierto, sabemos que somos capaces de lo peor cuando ya no podemos más y, aunque no estoy justificando el obrar mal, me lastima que él lo haya hecho sin ningún motivo aparente. Algunos creen en el karma, yo no creo en esa mierda, creo que se obra venganza de tu propia mano.

—Dalí se obsesionó tanto conmigo que en cada fiesta hacía apuestas para quitarme todo. Le he ganado una sola vez porque en todas ha hecho trampa. Me ha robado el auto. Mi reputación, dinero, estatus y muchas cosas más. Para variar, me ha acusado ante la policía por haberle robado  algo a la universidad.

—¿Qué pasó?

—Al verse atrapado por qué yo llevaba la delantera, me acusó de haber robado unos papeles y pasé dos días en la cárcel local hasta que presenté pruebas de ser inocente.

Creí que la imagen de Dalí en mi mente no iba a ser arruinada más. Miles de escenarios de ese chico con sonrisa carismática se han destruido por la cruda realidad,  desvelada por alguien más que nunca llegué a pensar.

Mi celular comenzó a sonar nuevamente como solía convertirse en esta semana. Me llevo el móvil a la oreja yendo a espacios lejos.

—Hola— murmuro con tristeza y profundo dolor.

—Leah, perdona. ¿Has visto una agenda color azul en la mesa auxiliar de la sala? La he dejado por ahí antes de venir de viaje— la voz jadeante de Dalí sonó en mis oídos.

Salgo a ver a la sala para confirmar, está ahí, en manos de Ben que la ojea rápidamente.

—Sí, ahí está— confirmo.

—Gracias, guárdala por favor. Es muy importante— pide con verdadero sentimiento.

Intercambiamos unas cuantas palabras más, volviendo a la sala con Max que ya no tiene la agenda en la mano. Seguimos hablando hasta que ya es demasiado tarde y él se va en su auto. Saco a Caramelo de su jaula y el perruno olfatea todo el lugar tocado por el chico.

Para el día siguiente salgo a correr como todos las mañanas, ese día se me pasa volando igual que él resto de la semana. Entre el hospital y las clases  que se la pasan pidiendo reporte acerca de nuestro desarrollo ahí dentro, mi estrés va en aumento cuando Emilia se encarga de hacer de las suyas por tal de que pida mi cambio con ella. Yo he hablado con el doctor acerca de ello, pero ha negado la opción, llegué al punto en que se hartó de mí y me demandó con muchísima autoridad que dejara el tema. Por las tardes regreso tensa, enojada y con dolor de cuerpo por esa chica que no entiende la situación.

El Arte De ConocerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora