La Promesa de Aria || Sonaria ||

5

En el trabajo todo es cada vez más tranquilo. Cada día vienen menos clientes y estoy comenzando a preocuparme. Cadance no me había dicho nada pero sé que ha comenzado a tener pérdidas con el negocio. Me gusta trabajar aquí pero no sé por cuánto tiempo más será.

Después de abrir el local y encender la radio, comienzo a organizar unos pocos DVD que había sobre el mostrador, seguidamente saco mis apuntes y empiezo a estudiar. Lo sé. Todo demasiado rutinario. A veces puede llegar a ser un poco aburrido pero en este sitio, me siento bien. No sé exactamente por qué, quizás es la esencia, o quizás porque no tengo ningún mal recuerdo de este lugar pero me siento segura aquí.

(...)

Como ya suponía que pasaría ha sido una tarde tranquila. Han entrado dos chicas más o menos de mi edad pero sabía que solo habían entrado por curiosidad o nostalgia. Como yo lo hice hace dos años atrás. No es la primera vez que alguien entra atraído por lo raro que es que siga existiendo un videoclub, ni la primera vez que alguien se va sin alquilar o comprar ningún DVD.

Parte de la tarde la he aprovechado para disculparme con Víctor por dejar a mitad nuestra conversación de ayer. Después de disculparme hemos estado hablando un poco más.

La verdad es que no suelo hablar mucho con las personas que me acuesto porque hablar conlleva comenzar a contar cosas que pueden despertar diversos sentimientos en la otra persona y cuando hay sentimientos de por medio nada sale bien. Pero Víctor es una persona muy graciosa y estaba tan aburrida que no me pareció mala idea hablar un poco con él.

Antes de irme del videoclub he cogido una de mis películas favoritas para verla esta noche mientras ceno.

(...)

Había pensado en sentarme al lado de Starlight hoy durante las clases, sin embargo, al entrar a clase veo que Starlight no está sola. Sonata está sentada al lado de ella. Sin querer me he quedado parada en mitad de la puerta por unos segundos. Cuando he conseguido reaccionar, he avanzado hacia el asiento que suelo ocupar y me he sentado al lado de Trixie.

—Hola, traidora —le saludo dándole un pequeño golpe en el brazo.

—Hola —me saluda con una sonrisa.

—¿Qué te pasó ayer? — le pregunto mientras saco mis cosas de la mochila.

—Estuve jugando a un nuevo videojuego hasta muy tarde y por la mañana no pude despertarme — me responde poniendo cara de inocente.

—Hay que ver que poco responsable... — le regaño de broma.

—Lo siento, mami — dice haciendo pucheritos y no puedo evitar reírme — ¿Me echaste de menos?

—Creí que te iba a echar de menos pero resulta que Starlight fue mejor compañera que tú ayer — le respondo.

A Trixie se le borra la sonrisa de la cara y mira de reojo hacia atrás en la dirección de Starlight.

—¿Hablaste con ella? — me pregunta y yo asiento en respuesta — ¿cómo le va?

Dudo en si decirle lo que me contó ayer Starlight.

—¿Por qué no le preguntas tú? Que ya no estéis juntas no es excusa para no preguntarle cómo le va...

Escuchamos la risa de Starlight y puedo ver como Trixie muestra una sonrisa algo amarga.

—Parece que está bien, no creo que sea necesario hablar con ella.

¡Guau! No puedo creer que La Gran Y Poderosa Trixie no lo haya superado todavía... Siempre parece tan feliz, gastando bromas y sonriendo que no me había dado cuenta de que sigue enamorada de ella. Y aquí es donde se refuerza mi teoría de que el amor solo conlleva problemas.