La Promesa de Aria || Sonaria ||

15

Me he despertado temprano para que me diese tiempo de ir al aula del consejo de estudiantes para apuntarme antes de entrar a clase.

—Hola una pregunta, ¿dónde debo dejar el formulario para ser voluntaria en la feria de matemáticas? — le pregunto a un chico con unas gafas que le sobresalen por los lados.

—Dámelo a mí, yo lo pondré con el resto — me responde extendiendo la mano hacia mí mientras que con la otra se coloca bien las gafas.

Se lo entrego y él me sonríe.

—Eso es todo, ¿no? —le pregunto para asegurarme antes de irme.

—Sí, intentaremos con la menor brevedad posible enviarte un mensaje a tu correo electrónico con la información y el horario — me informa.

Me despido de él y me dirijo a clase. Al entrar observo a Trixie, hablando con Pinkie y varias chicas más de la clase. Todos parecen reírle las gracias, como siempre. Me acerco a ella y le doy una colleja.

—Ahh— se queja mientras se gira y se frota en el cuello.

—Eso por quitarme ayer el móvil — digo frunciendo el ceño.

Trixie se abalanza sobre mí y me abraza.

—Por fin, ha vuelto la Aria de siempre — me susurra y yo frunzo el ceño.

Al vernos tan pegadas, el resto de chicas comienzan a silbar y gritar estupideces. Mientras intento deshacerme de Trixie, a quien parece divertirle bastante la situación, mis ojos se cruzan con los de Starlight, la cual no parece muy contenta. Aunque no es la única, a su lado está Sonata —vaya sorpresa... quien lo diría si nunca están juntas, nótese la ironía— fulminándome con la mirada. Bueno al menos esta vez no me mira con indiferencia como estos días atrás.

—Ni se te ocurra volver a abrazarme sin mi permiso o lo lamentarás... — le advierto a Trixie cuando consigo deshacerme de ella y ésta me muestra una sonrisa burlona.

Me dirijo a mi sitio habitual y comienzo a sacar mis cosas de la mochila. Trixie se sienta a mi lado y me sonríe traviesa.

—Oye, ¿ayer que tal fue?

Frunzo el ceño para que me deje en paz con ese tema pero Trixie lo interpreta como que no sé de qué me está hablando.

—Ya sabes...Ayer ¿Cómo te fue con la tal Juliet? — me pregunta integrado.

—¿Qué pasa te has quedado sin imaginación para tu próxima masturbacion y necesitas material lésbico? — le pregunto y ella suelta una carcajada mientras niega con la cabeza.

—No me refería a eso... — dice entre risas — Lo preguntaba porque cómo has estado tan rara, creí que a lo mejor te habías enamorado de ella — me explica.

—¿Qué? Claro que no... — digo con cara de espanto.

—Uff que bien... Entonces todavía tengo posibilidad de robarte el corazón — bromea guiñándome un ojo.

—Sigue soñando...

Pinkie llama a Trixie y éste se vuelve a levantar para hablar con él.

(...)

Últimamente parece que nada sale como quiero. Me había auto convencido de que ningún compañero de clase se habría apuntado y por ello cuando me apunté lo mantuve en secreto, durante toda la semana, para que nadie me fastidiase la experiencia que quiero vivir. Pues necesito disfrutar para poder entender qué era eso que a mi madre le gustaba tanto de pasar tiempo con niños pequeños. Y ahora no sé cómo voy a disfrutar de la experiencia si Sonata está aquí... Tiene que ser una broma. De todo el mundo que podría estar aquí de voluntario, tiene que estar ella precisamente.