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No recordaba lo que eran los nervios previos a salir al escenario. Siento un hormigueo por todo el cuerpo y mi respiración esta agitada, intento descargar tensión dando pequeños golpecitos en mis muslos con mis manos. Unos brazos me rodean desde atrás.

—Veo que hay cosas que no cambian—me susurra Adagio —Tranquila, todo va a salir genial has ensayado muchísimo—dice colocándose delante de mí.

—Ya pero sabes que estas cosas siempre me han puesto muy nerviosa... Y más ahora que llevo tanto tiempo sin bailar teniendo delante a tanta gente —le digo.

—¿Estás nerviosa por la gente o porque Sonata probablemente esté entre el público? —me pregunta dibujándose en su cara una sonrisa traviesa.

—Yo no sé para qué te cuento nada —digo frunciendo el ceño.

La verdad es que tiene razón, pensar que Sonata estará viéndome me pone más nerviosa todavía.

—Y por cierto, te divertiste llamándome "cariño" delante de Sonata el otro día ¿no? — le replico.

—La verdad es que sí — me responde riéndose— quería ver como reaccionaba. Y un poco incómoda si se puso...

—Tu don es poner incómodo a todo el mundo así que es normal.

— Pero me gustó llamarte así, Cariño. Por cierto, no me quiero imaginar la cara que pondrá cuando te vea con el outfit que llevas hoy... —me dice mirándome de arriba abajo — Es que mira qué abdomen, qué muslos y qué culo... Yo le habría puesto algo de escote para resaltar esas dos, que tampoco están nada mal —dice señalando mi pecho.

—¿Quieres dejar de comerme con los ojos? Gracias — le pido y Adagio comienza a reírse.

—Vamos reúnete con tu grupo que ya mismo te toca — me ordena Adagio dándome un pequeño abrazo para intentar relajarme.

Le sonrío levemente y me acerco al grupo de Sunset.


(...)

Al terminar, Adagio y el resto de los profesores me invitan a ir a tomar una copa para celebrar el éxito que ha tenido el certamen. Todo ha salido al pie de la letra y al público parece que les ha encantado, lo que probablemente dé buena publicidad a la academia y más gente se anime a apuntarse.

Saliendo del auditorio observo que Trixie y Starlight están, supongo, que esperándome. Le digo a Adagio que luego los alcanzo y me acerco a ellos.

Starlight se abalanza hacia mí y me da un efusivo abrazo.

—¡¿Por qué nunca me habías dicho que bailabas y encima así de bien?! —exclama al separarse de mí.

Encojo mis hombros en señal de respuesta mientras intento descifrar porqué Trixie y ella están aquí si yo no les había dicho nada a ellos.

—Tía, has estado increíble, nos has dejado con la boca abierta te lo juro—me halaga Trixie, sonriéndome.

—¿Cómo es que sabíais que hoy bailaba? ¿Os dio Sonata las entradas que le regalé? —les pregunto con curiosidad.

—Una cosa te voy a decir... Me ha dolido que le dijeras a Sonata y le regalases entradas y a mí no —dice Starlight frunciendo el ceño.

—Yo no le dije nada, ella sola lo descubrió. Y le regalé las entradas porque dijo que le hacía ilusión verlo, aunque veo que al final no ha venido —me defiendo intentando ocultar que estoy un poco decepcionada.

—Sí ha venido —me informa Trixie y Starlight asiente.

—Hemos venido con ella y con Alex pero después de tu primer baile se fueron —me explica Starlight— fue raro porque fue muy repentino y no nos dijeron nada solo que se iban... —dice Starlight mirando a su novia y Trixie asiente dándole la razón.

La Promesa de Aria || Sonaria ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora