-ARIA-
Me tumbo a su lado y observo como su pecho sube y baja debido a su respiración agitada, al igual que el mío. Sonata se acerca a mis labios y me besa intensamente, empieza a incorporarse sin dejar de besarme hasta que termina encima de mí. Lleva una de sus manos a mi pecho y lo manosea a la vez que dirige sus labios a mi cuello y lo besa, lo lame y lo muerde ligeramente, un pequeño gemido se escapa de mi boca. Cada caricia o beso que me da siento como si me ardiese la piel. Su mano se desplaza desde mi pecho a mi abdomen acariciándolo para terminar en mi coño, empieza a mover su mano por él. Deja de besarme y me mira sonriendo de forma nerviosa.
—¿Así? —me susurra.
Yo asiento mordiéndome los labios. Llevo mi mano a su nuca para acercar su cabeza a la mía y poder besarla. El movimiento de su mano se intensifica y gimo. Sonata vuelve a mi cuello y continúa besándome, haciendo que me estremezca y vuelvo a gemir. Sus besos van bajando por mi pecho pasando por mi abdomen, muerde ligeramente el interior de mi muslo izquierdo y seguidamente su lengua aterriza en mi clítoris. Debido a la excitación casi no puedo respirar, agarro su pelo mientras ella introduce uno de sus dedos en mí. Sus movimientos son intensos pero delicados a la vez, me cuesta creer que sea la primera vez que hace esto con una mujer.
—Joder... —musito casi sin respiración mientras muevo mis caderas buscándola.
Unos minutos más tarde siento como una descarga eléctrica recorre mi cuerpo, agarro la cara de Sonata y la acerco a mí, sin poder parar de gemir. Sonata se tumba encima de mí y continúa besándome por unos minutos más hasta que se separa ligeramente mirándome los ojos.
—¿Estás bien? —me pregunta preocupada y yo sonrío dulcemente.
—Creo que nunca he estado mejor — digo casi sin voz intentando recuperarme.
Sonata sonríe aliviada y me besa.
—¿Tú estás bien? —le pregunto cuando consigo estar más calmada.
Sonata se deja caer a mi lado en la cama sonriendo pero su expresión cambia en un segundo.
—¡No, mierda! —dice incorporándose, mirando hacia abajo.
Desconcertada sigo la dirección de su mirada y veo una mancha de sangre en la sábana.
—Me olvidé por completo de que tenía la regla, perdón...— me dice preocupada intentando limpiar la sábana.
Yo empiezo a reír a carcajadas.
—No pasa nada, yo si lo sabía, además esto se limpia y ya está...
—Bueno...—dice recogiendo sus bragas—Voy al baño ahora vuelvo—añade mientras se las pone de nuevo.
—¡Hey! —la llamo antes de que salga del cuarto.
Sonata se para vestida solamente con las bragas tapándose ligeramente el pecho con sus manos.
—Te quiero —le digo y ella sonríe.
—Y yo a ti —me dice antes de desaparecer de mi vista.
(...)
Creí que nunca más volvería a entrar en esta tienda, la cual en el pasado fue un refugio para mí y después pasó a ser un infierno, bueno... quizás estoy exagerando un poco, trabajar con David era divertido, que mi jefe fuese el padre de Sonata no tanto. Echo de menos cuando esto era un videoclub.
—Todavía no puedo creer que mi padre te obligara a dimitir... —comenta Sonata entre dientes mientras esperamos que David termine sus tareas.
—No pienses en eso, lo hecho, hecho está —le pido agarrando su mano y acariciándola sutilmente.
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La Promesa de Aria || Sonaria ||
FantasyCuando Aria era pequeña se prometió así misma que nunca se enamoraría. Promesa que ha mantenido durante sus 20 años de vida pero... ¿por cuánto tiempo más podrá mantener esa promesa? Esta es una adaptación :) Historia Original "La Promesa de Pau...