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-SONATA-

Entre la resaca de ayer por la borrachera de la boda y que anoche no paré de llorar hasta que me dormí, me he despertado con un dolor de cabeza horrible. Abro lentamente los ojos y me siento desorientada por unos segundos, hasta que recuerdo que estoy en la habitación de Aria, la cual me está abrazado por la espalda. Su brazo me rodea resguardándome del mundo, ojalá me pudiera quedar así toda la vida. Sin embargo, el dolor de cabeza es tan horrible que necesito tomarme alguna pastilla.

Intento levantarme lo más sigilosamente posible, pero al moverme Aria se despierta.

—¿Dónde vas? —me pregunta con voz adormilada, mientras intenta retenerme entre sus brazos.

—A por una pastilla para el dolor de cabeza —le digo en voz baja, intentando zafarme de sus brazos para poder ir.

—Ya voy yo, espera aquí...

Antes de poder detenerla sale como una bala de la habitación. Al abrir la puerta de la habitación entra algo más de luz, parece que está amaneciendo. Veo mi móvil en la mesita y lo cojo. Tengo varios mensajes de David sin leer que me mandó anoche pero no tengo ánimos para contestar.

 Tengo varios mensajes de David sin leer que me mandó anoche pero no tengo ánimos para contestar

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Aria vuelve a la habitación con un vaso de agua y una pastilla y se sienta a mi lado.

—Gracias— digo al agarrar el vaso.

—¿Cómo estás? —me pregunta con voz dulce, sin apartar su mirada de mí ni un segundo.

—No lo sé... Algo mejor que anoche, al menos, algo más tranquila —respondo, después de darle un largo sorbo al agua para tragarme la pastilla.

Aria se acerca a mí, me abraza a la vez que me da un pequeño beso en la frente. Ese simple gesto me reconforta mucho. Le sonrío levemente cuando me mira de nuevo y ella hace lo mismo.

Un ruido demasiado molesto para mí, debido a mi dolor de cabeza, comienza a sonar y Aria corre a apagar su alarma. No puedo evitar frotarme la sien para intentar aliviar el dolor.

—Perdón por la alarma, la puse anoche ya que hoy tenemos clase...

Suspiro y me dejo caer en la cama.

—No quiero ir... —digo con tono infantil.

—Bueno... podemos no ir, ya le pediremos a Starlight o a Trixie los apuntes.

Aria se acerca a mí, se tumba a mi lado y me besa lentamente, haciendo que me recorra por todo el cuerpo un cosquilleo y olvidándome del resto del mundo. Noto como sus labios se separan de mí, agarro su camiseta por el cuello y la acerco a mí de nuevo para volver a besarnos. Aria sonríe ligeramente mientras nuestras caras se acercan y la beso más intensamente que la primera vez. Una de las manos de Aria se desplaza a mi abdomen y me acaricia mientras nos besamos. Yo llevo la mía a su cabeza y acaricio su nuca. Nuestras respiraciones se aceleran y las caricias y los besos cada vez son más intensos, la mano de Aria se desplaza a mis costados y noto un escalofrío debido a las cosquillas, tiro de su pelo ligeramente y ella respira más intensamente pero seguidamente se separa de mí. Creí que iba a ponerse encima de mí, sin embargo se levanta de la cama dejándome allí con el calentón...

La Promesa de Aria || Sonaria ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora