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Capítulo 14

La historia de Hinata-san estaba pronto a finalizarse. Sin embargo, una parte de mi sospechaba que hacia falta un elemento que terminará de sorprender al lector. 

Tomando en cuenta que Hinata Shoyo tenía una historia mucho más interesante que lo que hasta ahora era conocido en los medios. 

El antiguo bloqueador central de Karasuno, participante del dúo imparable con el actual mejor colocador de Japón (aunque a Atsumu le doliera admitirlo, y poco también a mi),  con uno de los mejores debut en el país reemplazando al gran Oliver Barnes. 

Su encanto y energía llegó al corazón de los fanáticos del MSBY Black Jackals. 

No era menos todo lo que se podía contar del pelinaranjo. 

"Buenas tardes Hinata-san, estoy en medio de la preparación de tu reportaje y he considerado que podríamos agregar a algunos de tus antiguos compañeros de equipo para participar ¿Crees que quieran aceptar?"

Envié el mensaje entusiasmada ante la idea de encontrarme con uno de los antiguos jugadores del Karasuno, sobre todo ante la expectativa de considerar al gran Kageyama Tobio que no dejaba de ser una de las más grandes celebridades en el voleibol nacional y el nuevo colocador del que había sido mi equipo favorito, los Schewiden Adlers. 

¿Podría llegar a conseguir una entradas para poder verlos? Actualemente no tenía ningún razón de peso para seguir alejada de las canchas. 

Probablemente Atsumu me odiara si solo escuchaba que me encontrará en el mismo espacio que el colocador. Pero eso no era impedimento de querer hacerlo, ni muchos menos no intentarlo, porque aunque admiraba a Tobio, no tendría mi apoyo a mil por ciento como el rubio. 

Agradecía que aclarar las cosas con Atsumu me permitiera volver a disfrutar tanto de algo que realmente creí perdido. 

- Ozawa-san - salí de mis ensoñaciones y fijé mi mirada en mi compañero de trabajo, Kichiro-san. 

- ¿Necesitas algo? - pregunté dejando el teléfono en mi escritorio y concentrandome en él. 

Removió sus manos inquietas y acomodó sus gafas fijandose en la atención que nos prestaban desde la distancias nuestros tres compañeros de oficina. 

- ¿Kichiro-san?. 

- Eh... Con los chicos saldremos a tomarnos unas copas hoy, para divertirnos y desestrarnos un poco, así que... se me ocurrió que podíamos invitarte. 

De todo el tiempo que llevaba en Lifesport jamás me había dado el tiempo de compartir con mis compañeros más allá del área profesional, solía ser una persona bastante reservada en mis interacciones. 

Hoy particularmente no parecía ser un mal día de romper esa racha. 

- Si tienes algo que hacer no te preocupes, sé que normalmente estás muy ocupada...

- Iré - estaba impresionada de que esa palabra saliera de mis labios. 

Un impulso. Eso lo explicaba todo. 

Me miró sorprendido y por un momento me sonrojé, era un poco vergonzoso pensar de que a pesar de Kichiro-san se había atrevido a nuevamente invitarme a salir con ellos luciera realmente asombrado de que aceptará. No quería parecer una completa asocial tampoco. 

- Si - volví a afirmar más segura - Creo que es una buena idea para comenzar el fin de semana ¿No? A fin de cuentas es viernes, es bueno aprovechar el fin de semana de vez en cuando ¿No?. 

Intenté desviar la atención de mis antiguas negativas. 

Kichiro-san comenzó asentir quitando su expresión de sorpresa y reemplazandola por una sonrisa que realmente no podía negar que era bastante brillante.