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Capítulo 22

- Papi ya se dumió - el niño llamando mi atención tocando con su dedo índice mi hombro. Volví a mirar al rubio que efectivamente estaba durmiendo con los labios un poco abiertos.

Me reí silenciosamente y procurando hacer el menos ruido posible acerqué mi dedo a su nariz para molestarlo.

Daiki se escondió detrás de sus sábanas amortiguando la risa.

- Es un mentiroso - le susurré después de dejar en paz al rubio - Dijo que estaría despierto toda la noche, ¿Siempre hace lo mismo contigo?.

Él asintió todavía intentando ocultarse detrás de las mantas.

- Es muy malo pada ve películas - se acercó a mi oído para susurrarlo. - Siempe se dueme.

Lo recordaba. Solía dormirse en mitad de las películas que les hacía ver cuando éramos novios. Cuando le reclamaba que se durmiera siempre ponía como excusa lo aburridas que le parecían y escasas de escenas de acción.

Solo había logrado que mirara conmigo mi anime favorito. El cuál también se volvió el suyo con el tiempo.

- ¿No ve películas contigo?.

- Nos gusta Luffy.

- ¿Luffy? - pregunté ilusionada - ¿Eres un fanático de One Piece?.

Asintió orgulloso.

La fiebre había bajado, y después de una pequeña siesta que tomó mientras su padre y yo bajamos a cenar, junto al resto de su familia y mi hermana, le dió el espacio suficiente para reunir un poco de energía y pedirnos ver una película infantil.

Película infantil de la cual Atsumu se quejó y ante la mirada desafiante que le entregué afirmó que ni siquiera pestañearía en ella.

Finalmente falló.

- Me gusta mirarlo con ojisan y papá cuando venimos donde obaasan - me contó dándole la espalda a su padre y permitiendo que nuestros rostros quedarán cara a cara, dejándome admirar sus hermosos ojos grises que se veían mucho menos brillantes que hace unas horas. - El tío Shoyo me regaló una camiseta de Zodo.

- También me gusta - le comenté acomodandome en la almohada - ¿Cúal es tu personaje favorito taiyō?

Se lo pensó unos segundos hasta que me regaló una sonrisa brillante.

- Luffy es mi favorito.

- También es el mío, aunque Zoro también me gusta un montón.

- Ussop es muy gacioso. Su papá también es pidata ¿Sabías? - fingí una expresión de sorpresa y me llevé la mano a mi boca   - Pero su mamá ya no está...

Recordaba esa historia.

En realidad, el pasado de los protagonistas era lo más triste y a mi y a Akane nos había robado bastantes lágrimas mientras lo mirábamos.

- Lo sé.

El brillo que hace unos segundos estaba en los ojos del niño disminuyó, dejando que una pequeña capa de nostalgia se colocará sobre ellos.

Mi corazón se apretujo al observarlo.

- Papá y ojisan  tiene a obasaan, los niños del parque también tiene una madre - los pensamientos que salían por sus labios me asustaban y me hacían sumergirme en una tristeza. Tenía ganas de abrazarlo y protegerlo, ser una... Una madre para él. Pero ese no era mi papel. Su madre era Azumi y había sido lo suficientemente desprendida para dejarlo a un lado ¿Algún día se daría cuenta de lo que perdió y volvería por ello? - ¿Tu tienes una madre?.