XXI 2/2

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Inesperadamente para Louis, Harry se sonrió con un ligero atisbo de tristeza en el rostro, era como si, muy en el fondo, una parte de él supiera que lo decepcionaría; como si al fin Louis le confirmara la realidad: que había estado aferrándose a algo sin posibilidades; a una ilusión tonta e infantil. Y aceptarlo era aún más doloroso que ignorarlo, quizás esa era la razón por la cual había estado evadiendo todas las señales de que era hora de rendirse. 

— ¿Te sientes mejor? — preguntó acercándose a él para revisarlo. 

— E-estoy bien. — Dijo alejándose. Louis no entendía la reacción de Harry, la expresión en su rostro denotaba un: “¿realmente no vas a decir nada al respecto?” 

— ¿Seguro? ¿Quieres que te consiga.. 

— Dije que estoy bien — Le interrumpió el ojiazul. 

—Entonces — Se aclaró la garganta y se sentó en el sofá —  Supongo que… estamos terminando. — Dijo con la voz temblorosa, horrorizado por sus propias palabras, sintió como si le abrieran el pecho y le arrancaran el corazón de tajo mientras le presionaban las entrañas al punto de provocarle náuseas. Recargó los brazos sobre las piernas y bajó la cabeza ocultando entre sus manos el rostro que albergaba la expresión de un hombre completamente derrotado y herido. 

Louis, quien estaba de pie frente a él, le miró aún más horrorizado, no podía creer lo que Harry estaba diciendo. 

— No tenemos que… 

— Vas a casarte con otra persona, Louis. — Le interrumpió Harry. Intentaba mantener la calma, la situación había cambiado de una forma tan drástica que se sentía demasiado irreal, todavía estaba procesando todo.

— Lo sé, pero aún así nosotros podemos seguir, no tenemos que separarnos. Zayn y Liam, ellos.. 

— ¿Quieres que seamos como Zayn y Liam? — Harry le miró por primera vez en ese tiempo y le sonrió con dolor. Louis se calló. 

— ¿Quieres que nos quedemos estancados como ellos para siempre? ¿Quieres que mire cómo haces tu vida con ella mientras yo espero en secreto a recibir lo poco que tengas para mí? 

— Harry, yo… 

—No es justo, Louis. — No iba a ceder, no está vez. Había llegado, había encontrado el límite de su amor por Louis a pesar de que nunca creyó que existiera. 

— ¡Te amo, Harry! — Gritó llorando como último recurso. Sus propias palabras le desgarraron el alma, Harry le miró con los ojos llenos de lágrimas ¿por qué tenía que ser tan cruel? 

—Ya… No importa, Louis — El ojiazul le había terminado de triturar el corazón. 

— Estabas esperando esto ¿no es cierto? — Le acusó, Louis

— ¡Estabas esperando la excusa perfecta para terminarme! — Exclamó entre lágrimas. 

— ¡Dijiste que me amabas, Harry!, ¡Dijiste que ibas a quedarte conmigo por siempre! —  Se apresuró a decir con el sentimiento de quien sabe que está a punto de perderlo todo. 

— ¡Eres un mentiroso! ¡Todo esto es tu culpa! ¡Tú me arrastraste a esto y ahora estás dejándome! — Continuó reclamando sin darle la oportunidad al ojiverde de responder. 

— ¡Eso no es cierto! ¡Yo quería casarme contigo, Louis! ¡Quería que estuviéramos juntos para toda la vida! — 

Pero Louis no estaba escuchando, continuaba gritando y llorando hasta el punto en que ninguno de los dos entendía lo que el otro decía, ambos sumidos en la rabia y dolor que sus corazones no sabían manejar. 

Rezando y fóllando 7u7 +[Larry Stylinson] +Donde viven las historias. Descúbrelo ahora