Rezando y fóllando 7u7 +[Larry Stylinson] +

VIII

Hola mis preciosuras. Sé que tardé mucho. De verdad espero que les guste.

Quiero dedicar este capítulo a KattGisse que me envió mensaje para que actualizará desde el año pasado, soy de lo peor pero les juro que sin eso este capítulo nunca se habría comenzado.

Ya sin más ahí va el cap. Si se aburren con mis jaladas le puse una marquita al SMUT v':

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-¡Harry no!, ¡Basta Hazz!- Gritaba el ojiazul mientras reía sin parar Harry le estaba haciendo muchas cosquillas con besos en el cuello.
-Para Hazz, van a vernos.
-Ya no hay nadie. - Murmuró el ojiverde mientras continuaba rozando con sus labios la dulce piel de Louis.
-Voy a llegar tarde a casa. - Se quejó haciendo un puchero mientras acariciaba los finos rizos de su novio quien lo miró enternecido -Te adoro- Dijo en voz baja y lo besó con dulzura en los labios, Louis esbozó esa sonrisita avergonzada que a Harry tanto le gustaba, le asió de la mano-Te acompaño a casa. - En cuanto salieron de la iglesia Louis se soltó del ojiverde -¿Qué sucede?- Preguntó confundido-N-nada Hazz, es... Tú sabes que no deben vernos- Harry asintió en silencio. Louis se sintió culpable, sabía que lo había lastimado aunque no lo dijera. Justo como lo había herido todas esas otras veces y no había dicho nada. No. Nunca lo hacía. ¿La razón? Lo amaba demasiado, tan simple como eso...

-¿Todo bien Lou?- Preguntó Shawn al notar una casi imperceptible lágrima rodar por su mejilla. Louis dio un brinquito en su lugar saliendo de sus pensamientos.

-S-sí- Exclamó limpiándose la mejilla con la manga de su suéter.
-E-es que me acordé de algo...

-Algo malo supongo.

-N-no, era muy hermoso p-pero me pone triste- Trago saliva y se levantó de donde estaba para ayudarle con los arreglos de flores, una pareja iba a casarse al día siguiente.

-A mí también me ha pasado eso. -Le sonrió amable.-Como cuando tienes un buen sueño, despiertas y no es real, ¿Así?

-S-sí, así Shawn. Lo siento como si hubiera sido un sueño- Soltó un lastimero suspiro, otras cuantas lágrimas brotaton de sus preciosos ojos azules.

-Tranquilo, la vida que Dios nos da también es buena, debes confiar en Él. - Sacó un pañuelo de su bolsillo y se lo extendió.

Louis dudó un segundo si tomarlo o no, pero al final lo recibió con el pulso algo tembloroso. -Gracias- Una tenue sonrisa se dibujó en su divino rostro angelical haciendo saltar el corazón del chico de ojos marrones a su lado.

Harry volvió todas las noches siguientes a la en que Louis terminó con él para convencerlo de volver, pero Louis estaba determinado a olvidarle, la culpa lo había estado consumiendo y sentía que había hecho algo tan imperdonable que ni un siglo en el purgatorio terminaría de purificar su alma de tan sucio pecado. Por eso no se había aparecido por la iglesia para nada, ni siquiera salía al jardín de su casa pues sabía bien que un hermoso chico de sedosos rulos y ojos verdes estaría buscándole.

Al cabo de tres meses Harry terminó desistiendo, no volvió a buscarlo, no volvió a arrojar piedritas a la ventana de su casa, tampoco le buscó en la iglesia, ni en los eventos de caridad, ni en el parque, ni en la calle, ni en ningún otro lado. Y Louis pensó que quizás Harry ya le había olvidado, que quizás todo lo que le dijo no era tan cierto. Porque a pesar de que le evitaba todo el tiempo, le pedía a Dios que pronto le olvidase y dejase de buscarle; muy en el fondo de su corazón deseaba que Harry continuara amándole por siempre. Justo como se lo había prometido todas esas noches entre caricias y besos apasionados.