❏ 𝑴𝒆𝒄𝒂́𝒏𝒊𝒄𝒐𝒔
--No necesitamos descansar --comentó Henry hacia el resto del equipo mientras se encuentra de pie en una viga de metal azul, recargando su hombro derecho en una que se encuentra de forma vertical.
--Lo dice por consideración, Henry --debatió con sarcasmo Hardin encontrándose sentado en una viga paralela al Bayler, con ambas piernas colgando al aire mientras sostiene una herramienta entre sus manos.
--Además, habla por tí mismo, miren a Dylan --habló Poor mientras todos le prestan atención al pequeño.
El Cranger más pequeño se ubica recostado sobre el suelo y con un tramo húmedo color negro cubriéndole la cara, teniendo los brazos y las piernas extendidas debido al amplio espacio a su al rededor, pero provocando una pequeña sonrisa burlona en el rostro de todos aquellos que se sitúan al rededor suyo pues saben que, a pesar de tener un amplio y duro entrenamiento, él no está acostumbrado a trabajar tanto por tanto tiempo. A pesar de que siempre iba a misiones y de que en múltiples ocasiones se colaba al campo para poder cuidar de su hermana, él siempre era el encargado de la computadora, por lo que nunca se necesito de un gran esfuerzo físico por su parte.
--¡Dylan! --gritó Omar con fuerza haciendo que su voz retumbe en los oídos de su hermano menor y por todo el lugar, haciendo que se sobresalte pero sin quitarse de su lugar puesto que ya estaba acostumbrado a que siempre le hicieran ese tipo de bromas. Así que aprendió a distinguir entre sus voces para emergencias reales, para emergencias fingidas y para bromas como este tipo.
--¿Qué? --preguntó con flojera sin poder moverse de su lugar y con cierta molestia en su voz.
--Vamos afuera a jugar un rato --le propuso mientras todos empiezan a moverse para ellos también poder participar en dicho juego.
--¿Cuatro contra tres? --dudó Dylan, pero una vez que le iba a contestar Omar, él comenzó a hablar de nuevo--. ¿Tres contra tres y arbitro? ¿O sólo tres contra tres?
--Sólo tres contra tres --respondió el mayor pasando por su lado mientras limpia sus manos llenas de grasa con un trapo.
--Alex fue por la comida --informó Hardin parándose junto al mayor de todos los Cranger y arrebatándole el trapo para poder limpiarse él.
--De acuerdo --aceptó el rubio quitándose el trapo de su cara y mirando al par--. Esa era la playera que me iba poner cuando nos fuéramos de aquí, además de que era mi favorita --informó haciendo que se miren con cierta preocupación.
--Te compraré otra --indicó su hermano mayor para poder tomarlo del brazo y levantarlo--. Vamos a jugar.
Una vez dicho esto, los tres empezaron a caminar al exterior mientras uno de los otros tres sacaban la pelota de básquetbol de la camioneta. Justo después de colocarse en posición para poder jugar y elegir con quiénes iban a jugar, comenzaron el partido de una forma que no llamaran la atención y las personas que pasaban sólo los vieran como unos simples chicos jugando un deporte algo entretenido. Aunque hubo un momento en que, cuando les dio más calor, poco a poco se fueron retirando las playeras del cuerpo junto con el pequeño Dylan. Esto hacía que las chicas que pasaran frente a ellos, los miraran gracias al firme y marcado torso (brillantes por las gotas de sudor gracias al esfuerzo y la potencia del Sol, pero con los tatuajes bien escondidos) que poseen gracias al entrenamiento que empezaron con Henrik Boglōv y continuaron con Alexa Cranger en la actualidad.
Por otra parte, el grupo que, tanto Henrik como aquel equipo al que tituló "Equipo A", tienen a la vista se encontraba yendo hacia el centro comercial tomando una ruta donde se encuentra aquel equipo jugando; llamando la total atención de las chicas que se encontraban en uno de los autos.
--Ay, pero qué guapos se ven así --exclamó Sarah al verlos sin playera y jugando con todas sus ganas para poder ganar.
Aunque no pasó mucho tiempo después de que los perdieran de vista para que se les descompusiera el auto, deteniéndose en medio de la carretera. Por fortuna para ellos, no iba ningún carro detrás suyo. Al ver el gran humo blanco que soltaba el motor del auto, William y Anne se ofrecieron a buscar un taller mecánico para que pudieran repararlo y, así, poder seguir su camino hacia aquel centro comercial. Lo malo, fue que no encontraron ninguno y tuvieron que recurrir al gran grupo de amigos que tenía Alexa. Mas no recibieron ninguna clase de atención incluso al notarlos ahí parados.
--Hola, chicos --los saludó William viendo cómo juegan de una manera estratégica y perfectamente coordinada aunque no se comunicaban de ninguna forma.
--Hola --correspondieron todos al mismo tiempo sin prestarles la suficiente atención para que el dúo se diera cuenta de que no estaban atentos a ellos. Aún cuando era todo lo contrario.
William al no querer interrumpir el buen partido que estaban teniendo, le pidió a su compañera que guardara silencio para evitar que se tardaran más en terminar lo que estaban haciendo y los mira con suma atención. Hasta que Dylan Cranger, para ellos William Sitt, tiró la pelota directo a la canasta y anotando dos puntos más para su equipo, convirtiéndolo en ganador. Como consecuencia, Hardin y Omar empezaron a gritar de alegría para proceder a levantarlo en su hombro izquierdo mientras festejan. Mientras los otros tres tratan de recuperar la respiración ya estando vencidos, con William aplaudiendo por su victoria con una sonrisa en su rostro.
--¿Ya nos pueden prestar atención? --exigió Anne con una molestia bastante palpable y sin haber notado todo lo que habían hecho. A diferencia de William pues para él, todo lo que habían realizado era toda una proeza, una obra maestra.
--¿Qué acaso no lo viste? --indagó el mismo--. Acaban de hacer algo que es casi imposible de realizar sin decir una sola palabra --le informó notando lo poco importante que era para ella.
Aunque esto sí provocó la verdadera atención de aquellos seis chicos.
--¿Qué ocurre? --interrogó el rubio cuñado de los Cranger mientras se acerca al dúo tratando de poner al derecho su playera para poder colocársela. Aunque esto puso notoriamente nerviosa a la pelirroja, pero aún más cuando el resto del sexto se acercó realizando la misma acción que Poor (incluyendo el pequeño Dylan) y provocandoles una sonrisa burlona a todos ellos.
--Nuestro auto se descompuso y no encontramos ningún taller --habló William al notar lo roja que se puede observar a la amiga de su hermana menor y su incapacidad para articular palabra alguna--, ¿ustedes conocen alguno por aquí cerca? --preguntó con curiosidad.
Todos se miraron de rápido, pensando lo mismo.
--Nosotros lo arreglamos --cantaron los seis.
--¡No! --exclamó Anne llamando la atención de todos, haciendo que la miren confundidos--. Es decir, no porque... no queremos molestarlos, deben estar muy ocupados --tartamudeó la misma sin poder quitarse aquella imagen de todos sin playera de su cabeza.
--Nosotros somos mecánicos --expresó Dylan mientras se coloca una gorra con la visera apuntando a su nuca.
--¿En serio? --dudó la pelirroja con sorpresa.
--Sí, nosotros lo arreglamos --afirmó Marcus, para ellos Asterin Scott.
Sin esperar respuesta alguna, todos comenzaron a dirigirse al auto caminando con tranquilidad mientras van conversando un poco, haciendo notar la diferencia de altura que hay entre William y aquel grupo de amigos.
Definitivamente podían ser intimidantes incluso usando ropa de civil normal.
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Los 7 experimentos exitosos (Vol. 1)
Ficção CientíficaPrimero eres un niño normal, sin problemas, confías en tus padres, quieres a tus hermanos, visitas a tus abuelos, haces amigos. Después todo eso que tenías se derrumba en un segundo, tienes traumas, problemas enormes que resolver, tus padres están m...