❏ ¿𝑺𝒆𝒄𝒓𝒆𝒕𝒐𝒔?
Gracias a su corto lapso de tiempo del que disponían, las Fällor-upptåg sólo podían durar un máximo de 24 horas o, si era posible, hasta 30. Pero no podían alargarlas más porque, además de que se lastimaban a gran escala con más tiempo haciendo dichas bromas, tenían un limitado tiempo de pasatiempos privados. Aunque eso no le quita lo divertido que era el ver cómo todos, en un punto, se ponían de acuerdo para ir en contra de Alexa.
Aunque siempre llegaba a un mismo resultado las Fällor-upptåg.
--Hola, chicos --saludó la peli-pintada una vez habiendo llegado a la escuela mientras todos, incluyéndola, llevan puestos unos lentes oscuros, haciéndolos ver más "malos" y fríos. Fácilmente provocarían miedo a todo el planeta con sólo sus presencias, sin necesidad de que el más pequeño utilice sus poderes.
--Hola --saludaron todos al unísono, pero estando un poco confundidos por las pequeñas costras en los labios de todos los chicos, mientras mostraban sus rostros ligeras marcas de maquillaje bien escondido que las chicas pudieron identificar de inmediato.
Algo malo había ocurrido.
--¿Qué les pasó? --preguntó Sarah preocupada por ellos y el estado en el que se encuentran.
Era claro quién había ganado las Fällor-upptåg de todo el grupo.
--Tuvimos una guerra de bromas --respondió Alexa recordando lo ocurrido el día anterior y dándose cuenta de que su trabajo como maquillista no era tan bueno como el de sus hermanas. De verdad les hacían falta.
Eso y también debía mejorar en ello.
--¿Una guerra de bromas? --divagó Anne levantando las cejas.
--Sí --asintió la contraria--, y yo gané --agregó mostrando una sonrisa orgullosa. Sabía que su equipo había hecho un excelente esfuerzo y trabajo por intentar ganarle. Aunque quien más la sorprendió por su poder era el más chico de todos, puesto que logró darle un golpe con una bola de energía que había escondido y le hirió el ojo, dejándole un moretón; razón por la que llevaba puestos los lentes.
Estaba orgullosa de él y de cuánto había progresado.
--¿En qué clase de guerra de bromas salen heridos? --expresó Will notando finalmente lo que estaba escondido.
Ya debían empezar a revelar ciertas cosas que practicaban para poder revelar el fin de semana lo que ocurría y a lo que debían estar preparados.
--En las nuestras --dijeron todos al mismo tiempo en un idioma que, sabían, sólo entendían los grupos presentes gracias a su origen.
--¿En las suyas? --dudó Ana con incredulidad porque no podía creer la clase de actividad que realizaban. Pensaba que si llegaban a sobrepasarse, podrían alcanzar a matar a alguno de ellos.
Alexa respiro para subir su mano en dirección de su rostro y tomar una de las patas de los lentes, finalmente, alejándolos de sus ojos y descender su mano con ellos entre los dedos, mostrando la realidad.
--Sí, en las nuestras --pronunció ella hablando el mismo idioma.
Todos la imitaron retirando de sus ojos los lentes que cubrían las heridas de ellos. Todos tenían un ojo morado junto con una pequeña herida bajo esta misma, algunos tenían sangre en la retina del ojo que después se les ira despejando, otros tenían un poco de sangre en la esclerótica, otros tenían una pequeña porción de cinta micro poro en la nariz cerrando una herida, entre otras heridas que se podían notar sólo si se miraba de manera superficial y sin quitar el maquillaje de las mejillas.
Estaban graves, necesitaban un médico que los atendiera. Pero, en realidad, no era necesario ello.
--¿Qué clase de bromas son esas? --exclamó Will con alarma mientras los observa volver a ponerse los lentes para ocultar la evidencia.
--Necesitan un doctor --informó Vanessa hablando falsamente preocupada.
--No, no es verdad, tú lo sabes, Vanessa --habló Alexa con molestia ligeramente palpable. El idioma era similar, pero no era el mismo.
--¿Me van a contestar mi pregunta? --exigió Will con molestia clara.
--Bueno, primero empiezas con las más sencillas y divertidas --empezó a explicar Marcus sujetando con una mano su mochila mientras la otra la tiene guardada en su pantalón.
--Después, los que les hiciste la broma se vengan con algo más pesado --siguió Poor con sus brazos cruzados y su mochila colgada sólo de su hombro izquierdo, tratando de resistir las ganas de sostener la cintura de su novia.
--Luego, se arma un todos contra todos pero muy pesado --continuó Henry con ambas manos ocultas en su pantalón y su mochila está sujeta de una sola correa en su hombro.
--Al final, empiezan las bromas que te dejan moretones y heridas , pero en las que se pueden hacer alianzas secretas --articuló Omar teniendo una de sus manos sostiene su teléfono haciendo ademanes y escondiendo su otra mano herida en el bolsillo de su pantalón.
--Y el que amanezca con pocas heridas o ninguna, gana --finalizó el pequeño Dylan.
--Y yo sólo tengo un moretón, así que gané --finalizó Alexa con orgullo, sobretodo hacia su equipo.
Todos estaban en shock, no podían creer que fueran capaces de dañarse a tal grado sólo por un poco de diversión muy brusca. Pero no dijeron ni una sola palabra gracias al estado en el que se encontraban. Aunque Vanessa fue la excepción porque ella sí tenía una razón para no decir una sola letra en el resto del día: ella les había provocado muchos problemas en el pasado, además de que sabía que sospechaban de ellos.
El equipo protagonista se marchó en el segundo que sonó la campana de la escuela, indicando que era hora de ir a los salones. Sin embargo, nadie de ellos se dio cuenta de un detalle que sólo una persona notó y ahora les preocupaba a todos por el bienestar de muchas cosas, sobretodo su identidad.
--Chicos --exclamó Vanessa con miedo de lo que pueda pasar--. Estaban hablando Na Shida --dijo ella haciendo que todos miren en dirección del grupo que empezaba a separarse para ir a sus respectivos edificios y salones para tomar las clases.
¿Qué iba a pasar ahora? No lo sabían, pero les preocupaba en demasía porque sabían de qué lugar provenía esa lengua tan extraña para las personas. Aunque también era un entendimiento de que el grupo de siete no les perdía la pista desde hace tiempo.
Debían informárselo a sus padres de inmediato, pero levantarían demasiadas sospechas si escapaban de la escuela para ir con ellos y decírselos. Así que tuvieron que ir por la decisión más lógica y y fría que, sabían, tomaría cualquier persona que hablara ese idioma tomaría: tomar las clases y actuar como si nada malo pasara el resto del día hasta tener la oportunidad.
Estaban aterrados y les era muy difícil no dejarse llevar por sus emociones, sobretodo por sus sentimientos, porque no se habían criado de esa forma puesto que recientemente lo habían descubierto. Era peligroso que se dieran a sospechar o a delatar, pero sabían que ellos podían lograrlo.
¿Qué planeaba Alexa? Descubrir todos los secretos que estos escondían en lo más "oscuro" de su mente.
Aunque ella sabía a la perfección que no lo habían hecho. Porque ella sí lo hacía con los suyos.
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Los 7 experimentos exitosos (Vol. 1)
Ciencia FicciónPrimero eres un niño normal, sin problemas, confías en tus padres, quieres a tus hermanos, visitas a tus abuelos, haces amigos. Después todo eso que tenías se derrumba en un segundo, tienes traumas, problemas enormes que resolver, tus padres están m...