❏ 𝑵𝒐 𝒔𝒐𝒎𝒐𝒔 𝒖𝒏 𝒆𝒒𝒖𝒊𝒑𝒐, 𝒔𝒐𝒎𝒐𝒔 𝒇𝒂𝒎𝒊𝒍𝒊𝒂.
La noche anterior, posterior a su plática, Omar y Alexa se quedaron a dormir juntos en la sala, pues no tenian la energía ni las ganas de subir a sus habitaciones. El mayor dormía tranquilamente mientras rodeaba con su brazo la cintura de su hermana que dormía en su pecho, teniendo ambos celulares en la mesa central del lugar.
El resto del equipo había bajado con la intención de ir a la cocina a desayunar para poder asistir a la escuela, pero al ver a los hermanos dormir pensaron que sería un buen día para hacer una guerra de bromas. Dos de ellos se encaminaron a los aparatos logrando desbloquearlos para atrasar las alarmas poco más de una hora, finalmente dejándolos en su lugar anterior y marchandose.
Las bromas entre ellos eran constantes, pero siempre eran pequeña y que hacían reír hasta al afectado o la afectada. Sin embargo, bromear con dos personas del equipo al mismo tiempo era su forma de iniciar la guerra del día o de la semana. Habían veces que salían heridos, lo que las hacía más entretenidas y útiles para ellos, pues la competencia ya no era de quién hacia la mejor broma sino de quién salía ileso de las Fällor-upptåg -como ellos las llamaban-. Y la razón por las que les eran útiles era el hecho de que podían usar sus habilidades especiales para cualquier broma, ya fuera que usarán un campo de fuerza al rededor suyo, usar el efecto túnel en sí mismos, absorver los poderes, entre otros.
Los podían usar como protección o defensa, o como una forma de ataque. Ambas cosas siempre fueron validas para ellos.
Al momento en que el celular de Alexa sonó, ella lo tomo con una mano aún sin despertar del todo, por lo que la pospuso por diez minutos más. Sin embargo, al prestarle atención a la pantalla noto que era más tarde de lo acostumbrado, provocando que ella se exalte tratándo de averiguar la razón del que haya sonado tan tarde. Pero, en este proceso, despertó a su hermano.
-No, no, no -repitió varias veces el monosílabo estando un tanto preocupada, pero sumamente confundida.
-¿Qué ocurre? -preguntó Omar confundido por el estado de su hermana menor.
-Son las cero ochocientas horas -respondió haciendo que él también se exalte por tales palabras. Iban una hora tarde-. Retrasaron las alarmas para que lleguemos tarde.
Era fácil resolver esto tipo de problemas gracias a que su celular mostraba imágenes de quién pudo haber agarrado su teléfono, sobretodo al detectar unas huellas parciales a las del dueño original.
-Muy bien, nos ocuparemos de ellos después -volvió a hablar el hombre tratando de aligerar las cosas-. Primero debemos ir a la escuela y tratar de llegar a tiempo -pronunció en tono autoritario y casi sonando a orden.
-En proceso -replicó la chica dirigiéndose a su cuarto a gran velocidad, siendo seguida por el Cranger.
Al cabo de quince minutos, se encontraban en un auto que ellos tenían y que era equipado para correr a grandes velocidades sin importar el clima o el sitio en el que se puedan encontrar. Claro, este auto requería de una pequeña modificacion para poder ser un todoterreno: cambio de llantas, o una modificación en ellas para poder cambiarlas en un escaso lapso de tiempo. Por supuesto, este segundo lo había añadido la mujer a cargo del transporte en el equipo.
-Fue muy oportuno el que le haya hecho la modificación al software para que las llantas se convirtieran en unas antiderrapantes, ¿no? -habló ella tratando ordenar los eventos que tienen para ese día en una agenda.
-Me retracto de lo que dije antes, sí es útil -asintió él dándole la razón.
-Disculpas aceptadas -bromeó con sarcasmo haciendo que Omar sonría con gracia.
-Muy bien, ya está casi todo listo, sobretodo los tratos que aún tenemos por firmar -informó pensativamente analítica-. Pero aún falta resolver un par de cosas momentáneas -agregó recordando estos.
-¿Qué cosas?
-Primero, ¿cómo desayunar? Aunque eso es fácil -empezó murmurando lo último-. Segundo, la venganza y el inicio de las Fällor-upptåg. Y, tercero, los proyectos. Horarios, para ser precisa.
Sí, "los". Hacia poco que le habían reportado a Alexa que el resto del equipo también tenía proyectos que realizar junto al grupo de amigos que ella misma estuvo a punto de matar hace poco. Solo que ellos lo evitaron.
-El desayuno es fácil, solo hay que usar una ilusión durante clases -dijo mientras ella asiente sabiendo que era la más obvia-. Las Fällor-upptåg terminarán siendo de forma individual, así que, por el momento, ¿te gustaría verlos comer pasta dental? -propusó con una expresión pícara.
-Me agrada la idea -aceptó mirándolo mientras sus ojos tienen brillo rojo, al igual que su sonrisa adquiere un tono malvado.
-Para los horarios de los proyectos se organizará cada equipo y, al final, nos informaremos estos para poder estar al tanto -prosiguió tratando de ignorar el hecho de que Thorne pueda aparecer en cualquier momento.
Alexa aún estaba débil mentalmente.
Y, por si existe algún duda, ellos no eligen ni toman cualquier trabajo que se les presente. El que ahora tenían planeado abrir era una mecánica automotriz. Todos eran expertos en este tema, incluso el pequeño, Dylan, así que no existía problema alguno de que tuvieran su propio taller. De hecho, todos estuvieron acuerdo con que se abriera este mismo.
Por otro lado, no pudieron seguir hablando porque ya habían llegado a la escuela. Tuvieron que bajar del auto cubriéndose con lo que podían mientras se tomaba de las manos en caso de que Alexa cayera por accidente.
Todos ellos estaban acostumbrados a cuidar de que Alexa no cayera en algún momento porque, desde que los uso por primera vez, siempre ha usado botas con tacón de aguja. Aún usándolos por tantos años, ella aún no terminaba de acostumbraste a correr con ellas, por lo que siempre corría el riesgo de tropezar y caer, o de resbalar y caer. Por eso mismo, siempre han estado cuidándola todos cuando salen juntos.
Y, honestamente, ellos nunca han tenido problema alguno con cuidarla. Cómo ya se mencionó anteriormente.
Y no es porque sean un equipo y ella su líder, sino porque son familia.
Y la familia siempre se apoya.
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Los 7 experimentos exitosos (Vol. 1)
Ciencia FicciónPrimero eres un niño normal, sin problemas, confías en tus padres, quieres a tus hermanos, visitas a tus abuelos, haces amigos. Después todo eso que tenías se derrumba en un segundo, tienes traumas, problemas enormes que resolver, tus padres están m...