𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝟐𝟕

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❏ 𝑳𝒍𝒖𝒗𝒊𝒂


9 años antes

Ecola State Park, Oregon, Estados Unidos

Se podía ver un gran claro verde en medio del bosque mientras una gran lluvia caía sobre este, haciendo que todo luzca brilloso si se apunta a la hierba y a los árboles con una lámpara. Pero, en ese momento, pasaron unas personas vestidas de negro mientras cargaban dos cajas grandes de madera mientras eran seguidas por más personas vestidas del mismo color, sólo que cubriendose de la lluvia con paraguas del mismo color. Una vez que las personas se colocaron en las posiciones correctas, dejaron estas cajas frente a unas lápidas de cemento, revelando que, en realidad, son ataúdes.

Una decía: En memoria de Novalee Trejo Cranger; 2005-2013; "Que lo que haces no defina quien realmente eres, sino tu carácter y personalidad. Eso es lo que realmente vale en muchas ocasiones".

Mientras que la otra: En memoria de Nadia Bayler Cranger; 2004-2013; "Amada hija, hermana y amiga, esperamos que encuentres la paz en donde sea que estés".

Todos estaban tristes, tanto que una de las personas presentes realmente traía paraguas, sino que era cubierta por el de la persona de al lado. No podían arriesgarse a enfermarse, pero a esta persona no le importaba en absoluto.

Sí, eran Alexa, Omar, Marcus, Hardin, Harry, Poor y Dylan, junto con su raptor de la infancia Henrik Boglōv. Entonces no eran quienes son ahora, pues todavía seguían bajo las pruebas y el entrenamiento del mismo, por lo que Alexa esperaba que terminara pronto para poder irse.

Alexa no aguantó permanecer de pie bajo la lluvia y cayó sobre sus rodillas dejando el perímetro del paraguas de su hermano mayor atrás, dejando que el agua la empapara por completo. Omar se hinco a su lado mientra la abrazaba y le susurraba a su oído para poder calmarla, pero no podía. No había forma de hacer que ella pudiera evitar sentirse de esa forma.

Sentía que era su culpa por no haberse negado lo suficiente a que ellas los acompañaran, sentía decepción de sí misma por no haberse prevenido para que no las lastimaran, sentía un vacío de extrañar en el corazón por la falta de la presencia de sus hermanas menores y porque ya no iba a poder jugar con ellas en el bosque haciendo que olvide que realmente viven en un laboratorio. Quería pensar que todo era un sueño, que nada de lo que estaba viviendo era real, pero no.

Después de que Boglōv dijera unas cuantas palabras falsas por la muerte de las líderes del equipo, Alexa se levantó junto a su hermano por un momento para poder dejar unas flores sobre los ataúdes de cada una; un ramo de rosas blancas para Nadia y un ramo de rosas rojas para Novalee.

--Las favoritas de las chicas --murmuró Alexa mientras el agua acumulada en su cabello caía por su rostro y se confundía con las lágrimas que escurrían de sus ojos.

Lo único que pudo hacer Omar para que ella no volviera a caer al suelo, fue tomarla de la cintura para formar un abrazo y dejarle un dulce y triste beso en la coronilla a modo de apoyo por lo que ella estaba pasando personalmente.

Después de que les colocaran la tierra encima a las tumbas, todos se fueron al laboratorio. Olvidando por completo que ellas fueron una vez sus líderes, pero teniendo presente todo el tiempo quién fue su asesino.

Presente

2 horas y 16 minutos después de terminar el proyecto

A 7 Kilometros de la escuela de estudios Tercio Superiores "Atisbar"

El gran trueno que resonó por toda la casa hizo que Alexa volviera a la realidad y al presente, recordando que se encuentra en la casa de una compañera la cual tiene un padrastro que trata de ganarse su cariño de distintas formas relativamente sanas a comparación de como lo hizo Maverick. Mientras tanto, ella se encontraba de pie junto a la ventana mientras ve al exterior, notando cómo las gotas de lluvia chocan contra el cristal impidiendo que lleguen hasta su cuerpo.

Pero el estado del clima no le ayudaba en el estado mental que se encuentra en ese momento.

--Odio los días lluviosos --expresó con molestia manteniendo sus brazos cruzados en su pecho.

--Tu odias muchas cosas --delató Vanessa con una molestia casi palpable en su tono de voz. 

Aunque Alexa sabía que era fingido.

--Gracias, Vanessa, por fin hay algo en lo que tienes razón --habló sarcásticamente mientras le sonríe de la misma forma siendo correspondida por su prima.

--No sé por qué odias los días lluviosos --dudó Heather--. Son tranquilos, relajantes, refrescantes, ayuda al medio ambiente purificando el aire a nuestro al rededor, disminuye la contaminación --expuso tratando de que le encontrara el lado bueno a esos días, pero para la Cranger no lo habían--. A mí me gustan --finalizó sin poder creer sus palabras mientras trataba de terminar la parte del proyecto que le había tocado.

--Me vienen malos recuerdos --confesó con pequeñas lágrimas en sus ojos tratando que no se note en su voz la tristeza que ocultaba.

--Seguro que te sentirás mal si te pregunto --supuso correctamente la chica--. Mejor no lo hago.

--Gracias, Heather --murmuró contra la ventana sin regresar la mirada a las chicas.

Era verdad, cada vez que hacían un funeral muy significativo para ellos siempre los acompañaba la lluvia. Como si el planeta supiera cómo se sentían y los acompañara derramando esas lágrimas en forma de lluvia.

Y la muerte de su hermana menor y su prima más pequeña no eran la excepción.

Y sí, como lo mencionó Alexa, siempre que llovía le llegaban a la mente esos malos recuerdos que ella trataba de sepultar en lo más remoto de su ser existencial. Pero, tal parece, no funcionaba.

Novalee y Nadia fueron personas muy importantes en su vida. Tan importantes que ni siquiera podía dejar de pensar que incluso Nadia era hermana suya al igual a como lo considera con Henry. Pero le dolía. Y todo el equipo lo sabía.

La muerte es triste y confusa, pero sobretodo, dolorosa e insuperable. Porque aprendes a vivir con la falta de la presencia de una persona que murió, pero no puedes superarla porque fue una parte muy importante en tu vida. Y para Alexa lo eran.

Demasiado.

Demasiado

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Los 7 experimentos exitosos (Vol. 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora