𝖂𝖎𝖈𝖐𝖊𝖉 𝕲𝖆𝖒𝖊 | 𝔍𝔲𝔢𝔤𝔬 𝔐𝔞𝔩𝔳𝔞𝔡𝔬
Fanfiction
Robb Stark x fem!oc
Contenido maduro (con advertencias)
Portada hecha por @-taymind
ʀᴀɴᴋɪɴɢꜱ
🥈Ned Stark 17/09/24
🥉Catelyn Stark 02/09/24
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❝ 𝐄𝐋 𝐈𝐍𝐈𝐂𝐈𝐎 𝐃𝐄𝐋 𝐈𝐍𝐅𝐈𝐄𝐑𝐍𝐎 ❞
𝒯iempo había pasado despues del encuentro entre Robb y Ravenna.
Desde ese momento Robb Stark no había separado su vista de Ravenna. Preguntándole constantemente a sus padres por el estado de la muchacha.
Aún desconocía el motivo de la tristeza de la peliblanca y no sabía como ayudar a que esta ya no la atormentara.
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—¡Me niego a aceptar esta penitencia por un crimen que no cometí! —los gritos de cierta peliblanca se escuchaban por toda la sala.
Ned les hizo una señal a los soldados para que se retiraran —, Ravenna esto no depende de nosotros —Catelyn trató de razonar con ella.
—¡Esto no es justo! ¡Tiene casi 60 años! —las lagrimas amenazaban con derramarse —. ¡Prefiero morir antes que desposar a ese anciano!
Las palabras de la peliblanca provocaron que un jadeo saliera de los labios de la pelirroja —. Ravenna... —sonó una voz a sus espaldas.
Los tres dirigieron su atención a la entrada de la sala, donde Robb Stark se encontraba parado con una mueca de sorpresa en el rostro.
—¿Te casarás? —la pregunta del Stark fue lo ultimo que ella necesitó para darse cuenta de lo que Ned le había dicho durante casi medio mes.
No tenía opción, era eso o regresar a Kings Landing para responder ante el Rey por desobedecerlo.
Su rostro se endureció cuando la realización la golpeó, recordándole aquella exigencia que su madre le hizo, con una voz fría y el rostro neutro contestó —. Si, Mi Lord. Me casaré —de decir esto, volteo a ver aquel a quien ella consideraba un padre mirarla con un deje de culpa.
Al no tener nada más que agregar, decidió marcharse para sufrir en silencio por su desdicha.
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El salón de aquella triste casa se encontraba lleno de gente a la que ella no conocía, celebrando con una dicha que no compartía.
Tanto hombres como mujeres se habían acercado a ella y a su "esposo" para felicitarla por tan preciosa unión.
La repulsión que sentía solamente creció cuando varios hombres que se presentaron ante ella —como "amigos y socios" de su ahora esposo—, únicamente para susurrarle propuestas indebidas y solicitudes para ser sus amantes.
