𝖂𝖎𝖈𝖐𝖊𝖉 𝕲𝖆𝖒𝖊 | robb stark

viii. the aftermath

[𝓦𝓖. 08]

❝ 𝐋𝐀𝐒 𝐒𝐄𝐂𝐔𝐄𝐋𝐀𝐒 ❞

El tiempo había pasado desde la muerte de Ned pero aún dolía como si hubiera sido ayer.

Ravenna se encontraba aterrada, luego de presenciar la muerte del norteño sus pesadillas y voces la atormentaban más que antes.

Durante la noche los sueños eran cada vez más reales, la muerte de Ned se repetía una y otra vez, fragmentos de la guerra que se libraba en el norte llegaban a ella como un confuso susurro.

Despertaba gritando, arañándose e hiriéndose mientras destruía todo a su alrededor como consecuencia de su miedo, varias veces la encontraron actuando como un animal.

Se ocultaba de las criadas, se escondía debajo de la cama susurrando cosas extrañas y sin sentido una y otra vez.

Por el día las voces no la dejaban en paz, susurrando cosas desde el fondo de su mente mientras sus ojos la traicionaban; la imagen de la cabeza y el cuerpo sin vida de Ned estaba en todas partes. No importaba a donde mirara, el recuerdo de aquel suceso la torturaba incansablemente.

Las mujeres ya estaban cansadas de lidiar con esto por lo que los cuchicheos no tardaron en llegar.

Los susurros viajaban rápido en aquel nido de ratas que llamaban la capital y pronto la Arryn ya estaba en la boca de todas las criadas.

Todos susurraban acerca de los gritos de agonía que la peliplateada soltaba todas las noches, cuestionando la cordura de la joven, esparciendo rumores e historias al respecto.

A pesar de los intentos de Varys por eliminar las habladurías los susurros llegaron a los oídos de la reina, cuando esta se enteró de lo que pasaba fue de inmediato con Ravenna.

La niña ciertamente no esperaba el interrogatorio de la reina y ciertamente tampoco esperaba que fuera mandada con las septas.

Incluso cuando Cersei no era una persona muy creyente, escuchó a las septas cuando ellas le dijeron que podían arreglar a Ravenna ahora, antes de que perdiera la cordura y sus temores la volvieran primitiva.

Presa del miedo por lo que le pudiera pasar a la joven, Cersei aceptó esto y se sintió complacida cuando vio una mejoría en la Arryn. Lo que ella ignoraba eran los métodos que las septas usaban para "alejar" a los terrores.

Aún recordaba la primera noche que pasó con las septas, ella había tenido una horrenda pesadilla sobre la muerte de Ned. Había despertado completamente agitada y asustada, sintiendo un enorme vacío al saber que el Stark ya no estaba ahí para apoyarla y traerla de vuelta de la oscuridad de sus temores.