𝖂𝖎𝖈𝖐𝖊𝖉 𝕲𝖆𝖒𝖊 | robb stark

ix. the heir

[𝓦𝓖. 09]

❝  𝐋𝐀 𝐇𝐄𝐑𝐄𝐃𝐄𝐑𝐀 ❞

El miedo la había invadido por completo, una de las aves de Varys habían llegado a ella con una noticia que le heló todo el cuerpo.

La esposa de Jon Arryn, Calena había fallecido, según le habían dicho una extraña la tristeza de perder a su esposo y la fiebre se la llevó. Su madre sería la regente del Valle, pero estaba segura de que se negaría, siempre había detestado Eyrie y el Valle y ahora que se había refugiado en la soledad del Norte nadie lograría sacarla de ahí.

Sin herederos directos de Jon Arryn, el mando de Eyrie pasaría a la sucesión de Jace Arryn y por ende a su única hija.

Ravenna.

Se sentia aterrada y no era para menos, no estaba lista para gobernar el Valle, pasó toda su vida escondiéndose en el Norte de Robert Baratheon que jamás se preocupó por comprender el lugar que alguna vez dirigiría.

Ahora tendría que arrodillarse y jurar fidelidad a un cruel niño que atormentaba a Sansa o perder su cabeza por mostrar rebeldía.

Claramente no era tan tonta como para escoger la segunda.

Pérdida en sus pensamientos mientras el silencio de su habitación la arrullaba, las voces en su cabeza no dejaban de gritar.

Soltó un ligero respingo cuando un grito con su nombre inundó sus oídos —¡Ravenna!

Enfocando la vista en la mujer frente a ella, se forzó a poner una falsa sonrisa llena de dulzura mientras se levantaba para hacer una reverencia.

—Mi niña, ¿te encuentras bien?

—Mi reina —susurró cubriendo sus hombros con su chalina, una que Calena le había regalado —. Me disculpo por mi atuendo, no la esperaba.

—No hay porqué disculparse cariño, de igual manera te ves hermosa —habló dulcemente mientras acariciaba la mejilla de la contraria.

—Traigo excelentes noticias cielo, la rebelde esposa de Jon Arryn finalmente falleció y tu madre se rehusó a gobernar. Tu herencia al fin a llegado, obtendrás lo que te mereces y más —Ravenna no entendía como es que podía alegrarse tanto por la muerte de alguien como Calena.

Lo poco que recordaba con ella siempre había sido muy amable, tratándola como a una hija.

Siempre sintió pena por la mujer, había escuchado que el matrimonio entre Jon y ella era por amor pero desgraciadamente no podían engendrar un heredero.