Capítulo 20

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Hay un silencio sepulcral en el auditorio cuando la directora Lee termina de dar la bienvenida y todo el mundo, que estaba de pie, vuelve a sentarse

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Hay un silencio sepulcral en el auditorio cuando la directora Lee termina de dar la bienvenida y todo el mundo, que estaba de pie, vuelve a sentarse. Este lugar es gigantesco y es la primera vez que lo veo atestado de gente. La parte de abajo está únicamente destinada para los estudiantes, divididos por clases. La clase de ángeles es la primera de la sección derecha, todos con túnicas y birretes blancos. Felix tiene un papel con su discurso escrito y lo saca disimuladamente para practicar una última vez. Luce nervioso, se muerde el labio y tiene las cejas fruncidas. A unos dos asientos a su derecha, está la novia de Yuqi (¿son novias? Pasaron juntas todo el fin de semana), con los labios rosados y la piel brillante bajo los candelabros.

Detrás de ellos están los hechiceros. Chaehyun y Joshua están sentados juntos, y el cabello de ella combina a la perfección con las túnicas azul marino que visten. Chaehyun se lo trenzó y Joshua se lo recortó a los lados. Ella también parece inquieta, y él le da palmaditas en el hombro como consuelo. Una fila detrás de ellos, está sentado Jeonghan. Se agarró el cabello en una coleta rojiza que le cae sobre la nuca. Luce bien.

En la sección izquierda están los seres oscuros. Al frente, los demonios, vestidos en su totalidad de negro. Yuqi está sentada en la primera fila, justo en la mitad, mordisqueándose las uñas pintadas de negro y con las piernas cruzadas como diciendo me importa una mierda todo esto. Detrás de ellos estamos los vampiros. Jungwon y Yujin están tomados de las manos en la fila del frente, y Sunghoon está justo detrás de mí, pero sus ojos están clavados en la sección de ángeles.

Yo estoy en una esquina, algo alejado del escenario. Pero no tanto como los humanos, a los que se les fueron asignadas las últimas dos hileras de asientos, sin división, en la parte de atrás. No son una clase muy numerosa. Los humanos están vestidos de verde y nosotros de rojo.

Es un festival de colores y especismo, qué horror.

Los familiares están ubicados en el palco, y pude advertir a mi madre apenas nos dejaron entrar. Está apoyada contra el barandal, usando un vestido con mangas de color rojo vino y un chaleco afelpado negro. Se agarró el cabello y se puso un labial tan rojo como el vestido. Ha estado llorando desde que inició la ceremonia y su maquillaje se arruinó, pero sigue luciendo preciosa.

Yo también empecé a llorar en cuanto la vi. Siento que han sido décadas desde la última vez y, maldición, es mi mamá. La extrañé, aunque fingí no hacerlo por mucho tiempo.

Le pedí que invitara a papá, pero no me he tomado el tiempo de buscarlo entre la multitud. De todas maneras, no daría mucho resultado: No recuerdo su rostro.

No creo que haya venido, pero prefiero pensar que está escondido en el palco, como un espectador lejano. Prefiero pensar que está siendo parte de este momento de mi vida, aunque él no se lo merezca.

A pesar de que intentamos idear un plan entre todos para meter a Jeongin, no lo conseguimos. No había forma: Habían hechiceros y ángeles patrullando todas las entradas posibles. Ya había sido lo suficientemente riesgoso sacarlo de la Habitación del Diablo sin que Pusset lo notara (Chaehyun y Joshua usaron un hechizo para borrar de su memoria el incidente, pero los dejó completamente drenados de magia y siguen luciendo exhaustos hasta ahora. Jeongin prometió que se los compensaría de alguna forma), y mucho peor mantenerlo a escondidas aquí cuando, como un estudiante de tercero, tuvo que haber dejado las instalaciones el sábado por la mañana.

SacrilegiousDonde viven las historias. Descúbrelo ahora