el destino

capitulo 21

Hunde sus labios en mi cuello expuesto dejando besos húmedos en la marca que habían hecho Se separó de mi cuello y dijo.

_eres tan hermosa nena -dice mientras acariciaba mi cabello

Me quedé en silencio admirando su hermosa belleza que me tenía cautivada,  hipnotizada por el.

El se hizo para atrás y se recostó sobre la manta poniendo sus dos manos debajo de su cabeza como almohada y cerró los ojos, una idea llegó a mi cabeza en ese momento Pero cuando iba a poner en marcha esa idea se desvanece en el momento que Sara y Zack llegaron tomados de las manos.

_vinimos por nuestras cosas y nos iremos, ya es muy tarde -dijo Sara

_claro está bien -dije nerviosa

Mire a Apolo que ya se había ido porque el color gris de sus ojos ya no estaba y volvió al color de ojos de Liam, el tomo mi bolso y de su interior saco mi ropa, me la puse, mientras que sara hacia lo mismo y zack toma sus cosas con las de sara, liam hacia lo mismo, nos despedimos, y cada uno se fue por su lado, luego Liam me acompaño a casa.

_mm... Creo que te quemaste -dije con preocupación

_¿en serio? - dijo tocando su cara

_si, tienes la cara algo roja, ¿No te duele?

_no para nada, solo me pica

_¿te quieres quedar a dormir?

En ese momento sus ojos brillaron. _¡si obvio cielo! -dijo feliz

Seguimos hablando hasta que sin darnos cuenta ya estábamos al frente de casa, abrí la puerta y la abuela estaba sentada en el sofa del living.

_oh mis niños -dijo con emoción

_buenas tardes abuela -dice mientras se acerca a ella

El la saluda con un beso en la mejilla y yo hago lo mismo.

_estaremos arriba abuela -dije mientras subía las escaleras

_bueno, luego les aviso cuando esté la cena

_bueno gracias -dijo Liam

Camine por el pasillo y luego abrí la puerta de mi habitación, está algo desordenado pero bueno el siempre vio mi habitación de todas las formas tranquilamente me dirijo hacia el armario y de el saco una remera de Liam que había olvidado dárselo, y busco unos shorts grandes de color negro y se los doy.

_gracias cielo, voy a tomar una ducha -dijo mientras abría la puerta del baño

Yo solo asentí y busque ropa para ponerme y de mi armario saque una remera que me queda grande de un color azul electrónico, luego abrí un cajón de ropa interior y saque una braga de color negro con un pequeño moño de color rosita puse la ropa sobre la cama y espere a que Liam saliera, luego de unos quince minutos por fin salio del baño tome la ropa en brazos y entre cerre la puerta detrás de mi y entre a la tina.

Me lave el cuerpo delicadamente, luego el cabello, me relaje unos minutos y decidí salir, envuelvo mi cuerpo con una toalla y me secó bien me pongo la ropa que había elegido, y luego cepillo mis dientes.

Escucho como alguien esta golpeando la puerta de mi habitación, y los escucho hablar a la abuela y liam, luego unos pasos se acercan a la puerta y toca.

_¿Que paso?

_¡cielo la abuela dijo que ya está la cena!

_¡okey cariño en un momento salgo!

_voy bajando -dijo mientras sus pasos se alejaron

_¡si, si! -dije casi gritando

Me peino el cabello rápidamente y salgo del baño, me muero de hambre.

Bajo las escaleras y me dirijo hacia la cocina ya todos están sentados en sus respectivos lugares y la comida servida en la mesa, saludo a mis padres y me siento en una silla al lado de papá, comemos tranquilamente hablando de diversas cosas, contando chistes, anécdotas entre otras.

La cena de hoy es tan animada que me gusta verlos felices, contentos, mis padres hicieron de todo para verme feliz, pudieron perderse algunas cosas de mi crecimiento pero agradezco a la luna por tenerlos aquí conmigo, los amo tanto.

Y la cena terminó, Liam ayudo a levantar los platos sucios de la mesa y yo los lave, luego nos encargamos de guardar todo en sus lugares y mis padres subieron a su habitación, la abuela hizo lo mismo, y nosotros no nos quedamos atrás, estoy tan cansada que estoy segura que en el momento que toque la cama voy a caer rendida.

Subo las escaleras acompañada de Liam entramos a mi habitación y me acuesto en la cama, Liam se acuesta a mi lado y quedamos frente a frente me tomo de la cintura acercándome y acortando nuestra distancia, nuestros rostros quedaron cerca, y su respiración lenta y calida de su nariz golpeo mis labios el bajo la mano a palma abierta, bajando suavemente hasta llegar a mi cadera, luego subió la mano por mi espalda dando caricias, sus caricias eran tan dulce que me empezaba a dar sueño y poco a poco mis parpados pesaron hasta cerrarse por completo.