el destino

capitulo 36

Llegue al campo de entrenamiento, me encontré con Zack quien no está tan animado desde que Sara se fue y solo entrena como loco, pero no opino mucho ya que yo hago exactamente lo mismo, entrene durante horas, y rápidamente así terminaron pasando las horas, tuve que volver a casa para el almuerzo, entre a la casa y gala estaba de espaldas entonces me acerque.

_hola cielo -dije mientras le daba un beso en la mejilla

_ya hablamos sobre esto -dijo sería

Se que lo hablamos pero mi boca quiere darle millones de besos de noche y día, mis ganas de estar con ella me taladran la cabeza y Apolo últimamente está tan deprimido.

Suspiro _te amo mi vida -dije con tristeza.

_yo también.

_¿que quiere comer hoy? -pregunte curioso.

_¿yo? -dudo en responder pero luego prosiguió _sopa.

_¡bien voy a cocinar hoy!, y tú mi bella dama vas a tomar asiento -dije mientras la hacia señas para que se siente.

Ella se sentó en una silla y yo me puse a cocinar saque verduras y las coloco sobre la mesada, me lavo las manos y las seco, pero tener la mirada de gala me hace poner demasiado nervioso, luego corto las verduras, después las coloco en una olla, le puse agua caliente, y decido encender el fuego y colocarla,  saco carne de la heladera, y la corto luego la puse el la olla a hervir, pero desde hace un rato puedo escuchar como sus latidos aumentan el ritmo y traga saliva, no entiendo, me lavo las manos y las seco, pero cuando la mire ella esquivo mi mirada, quiero que me mire, quiero ver la expresion que tiene.

_mirame.

_no.

¿Por qué no quiere?, camine hacia ella pero ella seguía mirando hacia otro lugar, ¡no me gusta!, mis dedos se deslizaron por ese hermoso cabello lacio y oscuro, a pesar de mi toque ella no me miro,  entonces caricio su mejilla, quiero llenarla de besos y caricias.

_mirame -dije con autoridad.

_te dije que no.

Segui con las caricias en su mejilla, sabía que no le desagrada mi toque, ¡pero me rompe el corazón que no me vea!, quiero ver esos hermosos ojitos azules, me incline y dejé un pequeño beso en su mejilla, ¡quiero más!, pero no la entiendo y eso me vuelve loco, me deje llevar y bajé poco a poco pero ella puso una de sus delicadas manos en mi pecho y me detuvo.

_tengo hambre -dijo mientras me miraba.

_está bien -dije con tristeza.

Me separe de ella y camine hacia la olla que estaba en la cocina, saque de un estante una pasta y la coloque en la olla, cuando iba a volver a mirar a gala esta se levantó, bueno al menos me miró eso ya es un logro, pero Apolo no está satisfecho, la extraña.

Luego la comida ya estaba lista así que empece a servir la comida en los platos deje dos en la mesa y subí con un tercer plato en manos para la abuela, subí y abrí la puerta lentamente.

_¡buenos días! -dije sonriendo

_oh mi niño

_¿Cómo te sientes?

_muy bien no te preocupes

_bueno, espero que sigas mejorando poco a poco, tengo que bajar y almorzar también

Ella asintió feliz entonces decidí salir y bajar nuevamente, gala estaba sentada en su lugar, y yo me sente a su lado, le hable sobre mi dia pero ella solo decidio escucharme y no decir una palabra.

Esto es como si me apuñalaran el corazón y lo estrujaran, mi dulce mate no queria hablar conmigo, me deprime, y Apolo casi no quiere hablar conmigo por que a el le duele mil veces más que a mi.

Terminamos de comer y levante los platos sucios, y decidí lavarlos.

_¿No vas a ir al campo de entrenamiento en la tarde?

_no, hoy quiero quedarme en casa -responde

Se que no le gusta ya mi tacto pero yo la amo Y no puedo evitar darle pequeños besos, sali de casa y me dirijo hacia el campo de entrenamiento otra vez, y entrene pero realmente no me sentía motivado para nada así que decidí irme temprano, quería volver a casa y mirar a gala, quiero su tacto, la quiero a ella desesperadamente.

Cuando caminaba algo me empezó a pasar, me siento con nervios y algo de ansiedad, no entiendo, creo que es gala la que se siente así pero ¿Por qué?, y justo en ese momento me estaba acercando a casa y no podia sentir el aroma de gala, me empeze a preocupar, cuando la puerta se abrió la abuela salió y corrió hacia mi desesperada.

_¡se la llevaron!

En ese momento supe de quién estaba hablando, al instante y me sentí más muerto de lo que vivo,  rápidamente me transforme, y apolo olfateo como loco, y por fin logro encontrar su aroma, entonces no dudo más y corrio siguiendo el aroma.

Este pasaba por el bosque hasta llegar al lago, Apolo estaba desesperado por ir y verla, quería verla y saber que estaba bien, corrí y corri, y solo fueron unos minutos cuando llegue a lo lejos pude ver cómo ese imbécil se acercaba y puso su mano en el hombro de gala, me puse furioso, no quiero que la vea, ni la toque, no quiero que ensucie su hermoso aroma, solté un gruñido de advertencia causando que este se aleje y mire en mi dirección, lo voy destrozar, le voy arrancar la mano con la que le toco  el hombro.