el destino

capitulo 8

(+18)

Abro mis ojos y el adorable rostro dormido de gala está enfrente mío, aún no puedo creer que ella sea mi luna, pero esto es real, lo de nosotros es muy real, mi mano se mueve y acario su largo cabello negro, bajo un poco mi mirada y no me había dado cuenta del escote de su vestido, claro anoche nos dormimos con la ropa de fiesta puesta, este vestido tiene tirantes y desde este punto de vista puedo ver su busto, que se sentiría tocar esos lindos pechos, no,no espera no pensemos en eso.

Cuando miro el rostro de gala, ¡estaba despierta!

_¿en dónde estabas mirando? -dice algo confundida

_que..yo no estaba mirando nada ¿que dices?

_ajam, -dice mientras se burla de mi

_yo... No voy a hacer nada si tú no me lo permites, ahora lo mejor sería ir a comer -digo mientras me levanto

Ella se levanta y se dirige al armario buscando ropa, y luego entra al baño supongo que se va a cambiar,la puerta se abre y sale con un pijama de seda color rojo bordo, un top de tirantes y un pantalon largo, con un lindo moñito, y el cabello suelto, se ve preciosa.

Vuelve al armario y saca su remera más grande, de un color azul oscuro y me lo entrega yo la tomo y me voy al baño a ponerme la remera para estar un poco más cómodo, Todo en este baño grita de que es de ella, ahora que lo pienso ella siempre personaliza todo, su baño tiene toques de ella, sus ligas para el pelo, su cepillo color azul pastel, su dentrifico y cepillo de dientes, su linda alfombra rosita, su toalla de color roja colgada aún lado del espejo.

Sus perfumes en el tocador, me muero en el espejo y noto que la remera me queda algo pequeña pero no tanto, y tiene su perfume en ella a flores, joder amo esto, olfateo un poco mas la remera y por fin decido salir.

Ella está sentada en la cama esperando por mi, apenas me ve y claro, se empieza a reír sobre como me queda su remera.

_te ves lindo -dice mientras rie a carcajadas

_tiene olor a tu perfume

_¿Y te gusta? -dice mientras se levanta y camina hacia la puerta

_si pero tú me gustas más linda

Camino hacia ella y noto que sus lindas orejas están rojas, ¡está sonrojada es dulce!.

Cuando iba a agarrar su cintura ella ya había abierto la puerta, no quiero ponerla incomoda así que es mejor no hacerlo, ella camina hacia el pasillo, y joder ella siempre habia caminado asi de coqueta y encima siempre usa ropa bastante grande pero ni asi puede ocultar su ancha y linda cadera también ese lindo y enorme tracero, y esos grandes y sabrosos muslos, me gustaría darle una nalgada pero es mejor no hacer nada hasta que ella me lo pida .

Siempre la Vi como una mujer pero la verdad no sabía si ella pensaba lo mismo sobre mi así que solo decidí reprimir mis sentimientos por ella y desearle lo mejor siempre, y ahora ella es mi luna, ¡estoy tan feliz!

Estamos bajando las escaleras, y cuando llegamos a la cocina ella empieza a preparar el desayuno.

_¿que te gustaría desayunar?

A ti mi amor, eso era lo que iba a decir pero es mejor no hacerlo.

_quiero un café corazón

_¡bueno amor!

Me quedé sorprendido ante esto y ella simplemente me dió la espalda, no aguanté más me levante y camine hacia ella, y
La abrazo por la espalda.

_¡estoy tan feliz!

_bueno yo quiero que lo seas y espero que esa felicidad pueda ser yo y también dártela -dice con una voz suave y dulce

_y yo te prometo que te voy a hacer feliz, te voy a dar el mundo si es necesario -digo abrazándola más fuerte y acercándola más y más a mi cuerpo

Nos quedamos un ratito en silencio disfrutando de nosotros y la sensación de nuestros cuerpos juntos cuando ella habla.

_aun no me has dado mi regalo

_si es verdad, tendrás que esperar todavía un poquito más

_supongo que debe ser un regalo enorme

_si, algo así, por cierto tu tampoco me has dado un regalo

_tu regalo... ¡Soy yo!

_que..

Estoy tan sorprendido por su propuesta pero ella ¿lo dice en serio?, ¿sabe lo que está diciendo?

La miro a los ojos y se lo pregunto.

_¿Tu acaso sabes lo que estás diciendo?

_si, obvio que se lo que estoy diciendo.

Ella no duda y acerca su rostro al mío, puedo sentir su respiración con la mía, y me besa tan apasionada, esto se siente tan bien, ella se abre paso y mete su lengua en mi boca, está jugueteando con la mía, nos separamos un poco.

Y esa expresión que tiene ahora nunca la había visto, está excitada, su cara está sonrojada, y sus ojos llenos de deseo, es atrevida y me gusta.

Tomo su cintura y la levanto, la dejo suavemente sobre la mesada de mármol de la cocina, si viviéramos juntos, juro que la follaría en todos los rincones de nuestra casa.