Chocolate [MinSung]

10

El teléfono de Minho marcaba las tres de la madrugada, pero muy poco le importaba, sinceramente.

Hablaba por chat con Jisung, compartiendo anécdotas y de más. Se conocían más a fondo, compartiendo sus gustos, aficiones y hobbies. Todo y nada a la vez, aquella sensación tan difícil de sentir.

Algo era diferente en Jisung a los demás omegas. Jisung no lo juzgaba, Jisung no lo molestaba, Jisung no lo repudiaba. Claro está que quitando a Jennie y Felix.

Pero con Jisung no sería lo mismo que con sus otros dos amigos omegas. Una cálida sensación se instalaba en su pecho a cada que el castañito le respondía a un mensaje.

La conversación nunca moría, ambos estaba en el chat metidos y esa era otra de las razones por las que Minho estaba cayendo, ¿Un poco tonto? Pues puede que sí.

Pero son adolescentes descubriéndose ¿Qué hay de malo en experimentar, conocer y tontear?

Minho:
Se me hace feo estarte quitando tiempo de tu sueño.

Jisung:
Por eso no te preocupes, estoy con Seungmin viendo pocoyo.

Minho:
¿Pocoyo? Jajaja.

Jisung:
Sí, es más divertido de lo que piensas jajaja.

Seguían y seguían hablando. Minho estaba tan metido en la conversación que no escuchó cuando uno de los presentes se despertó.

-¿Honnie?- preguntó adormilada la voz del omega. El nombrado se sobresaltó causando que el aparato cayera en su cara.

¿Cuántas eran las posibilidades de que se iniciase una llamada a causa del golpe y por si no fuera poco que no te hubieras dado cuenta de ello? Muy pocas, pues digamos que la inmensa mayoría de veces las estadísticas le jugaban la contra al pelimorado.

-Dime, Lix.- dijo luego de quejarse por el golpe, sin ser consciente aún de que había iniciado una llamada.

El rubio no le dio tiempo a hablar, un ruido se había escuchado desde el teléfono del mayor.

-¿Minho?- preguntó alguien en susurro. Era una video llamada pero ninguno podía ver nada del otro. Se lo dificultaba la oscuridad de ambas habitaciones.

-Hola, Jisung.- dijo con una sonrisa forzada aunque el otro no estuviera viendo. -¿Me llamaste?- preguntó.

Jisung rio al otro lado. -No, me llamaste tú.- dijo.

-Supongo que sí, es que se me cayó el teléfono en la cara.- respondió, causando una risa un tanto más fuerte en el otro. -Me gusta tu risa.- dijo sin pensarlo, ya empezaba a tener sueño y no razonaba del todo.

Felix se cubrió la boca con la mano modo expectante.

-Gracias.- respondió con un sonrojo en sus mejillas el cual agradeció que el mayor no pudiera ver.

Otra voz se escuchó al otro lado de la línea.

-¿Te quieres dormir ya, Hansito? No escuchó mi comiquita.- dijo la otra voz.

-Qué humor...- respondió refunfuñando. La pantalla empezaba a aclararse y pasos a oírse. -Perdona, es que mi mejor amigo tiene un humor único.- dijo riendo, ahora sí podía mirarle la cara.

Minho salió de la habitación camino a la cocina para hablar más tranquilos, Felix lo seguía para chismear.

-Suele pasar.- respondió riendo y encendió la luz de la cocina. Se maldijo internamente al mirar su pantalla. Mierda, el puto pijama.

-Lindo pijama.- dijo el otro riendo, pero era distinto a los demás, él no se burlaba de él, de manera maliciosa. O eso quería creer.

-Me obligaron mis amigos.- se defendió.

-Está bien que te guste ese tipo de ropa, no tienes que justificarte con mentiras.- dijo con sinceridad parando de reír.

-No es mentira, mira.- apuntó con su cámara al rubio que buscaba algo en la nevera.

-Honnie, tengo hambre.- se quejó bajito y saltó en su sitio al ver a un chico en la pantalla del teléfono de su amigo. Tímidamente levantó su mano y lo saludó.

-Eres del A ¿Cierto?- cuestionó el castaño. -Me suena haberte visto.- Felix asintió en respuesta con una sonrisa. -Lindo pijama para ti también.- se burló.

Minho dejó el teléfono en una encimera y le preparó un sándwich al rubio y al dárselo un suave beso se posó en su mejilla. Junto con un sonrojo segundos después.

Jisung no había visto nada, y eso tal vez era bueno.

-Homosexual, vamos a dormir. Tengo sueñito.- se escuchó a otra voz a hablar y Minho pudo identificarla como la del mejor amigo de Han.

-Minho, tengo que irme. Hablamos mañana ¡Buenas noches!- exclamó con una sonrisa alzando su mano en manera de saludo.

-Adiós, Jisung.- se despidió con una sonrisa en el rostro y a los segundos la pantalla del móvil se apagó.

La llamada finalizó y un cálido sentimiento se instaló en su pecho. ¿Qué coño le había hecho Han Jisung? Apenas lo había conocido 12 horas atrás.

Su mente solo podía abarcar la imagen del lindo omega de mejillas rellenitas.

duckkchi🌷