17

638 83 24
                                    

Jisung sorbió su nariz y se separó del mayor.

-Vamos afuera.- dijo Minho tendiéndole la mano al chico castañito.

-No quiero.- susurró abrazándose de nuevo a los hombros del pelimorado, más fuerte esta vez.

-¿Jisung?- cuestionó extrañado al sentir la nariz del menor acariciarse en su cuello.

-Alfa...- volvió a hablar en el mismo tono y poco faltó para que el olor a cerezas y vainilla se intensificara.

Entonces Minho cayó en cuenta de que lo que sucedía era que el menor estaba entrando en celo. Se puso nervioso.

-Alfa...- volvió a mencionar Jisung, esta vez con una voz más alta y aguda.

Las manos del pequeño se posaron en las mejillas del pálido y lo acercó a sus propios labios. Comenzando un beso que el mayor no correspondió.

-¿Qué sucede, alfa?- cuestionó Jisung con ojos grandes y llorosos al no ser correspondido. -L-lo siento, no te gusto, y-yo...- lágrimas habían empezado a caer por sus mejillas mientras se despegaba del mayor.

-No es eso, omega.- se trató de acercar a él, pero se echó hacia atrás, repudiado del toque del más alto. -Estás en celo, no estás pensando.- explicó acercándose de nuevo al menor.

Jisung caminó de nuevo hacia atrás para no ser tocado por el mayor, quien respiraba el aroma del castaño, se intensificaba con cada segundo que pasaba.

-Ven aquí, Sung.- llamó pero el mencionado volvió a caminar hacia atrás.

Y estuvieron así hasta que la espalda del castaño dio con las frías baldosas de la pared. Los separaban aproximadamente 4 pasos de distancia, que fácilmente Minho podría hacer en dos pasos largos.

-Estás en celo, debes ir a tu casa.- pronunció suavemente reteniendo a su lobo, quien amenazaba en salir.

-Mi celo fue hace poco, n-no puedo estar en celo ahora.- pronunció mirándole con ojos cristalinos, amenazantes en soltar aún más lágrimas.

Hubo silencio, ninguno de ellos emitía sonido alguno. La mirada del más bajo estaba en los zapatos de mayor. Y la mirada del mismo se paseaba por el cuerpo de Jisung, con respiración fuerte, tratando de retenerse a sí mismo.

-Ven aquí, Jisung.- llamó Minho y el omega negó con su cabeza.

Un gemido de dolor salió de los labios del más pequeño, presionando con fuerza sus ojitos mientras sus brazos rodearon su vientre y sus piernas temblaron un poco.

-Alfa.- dijo con dolor con su labio tiritando levemente.

Minho sin pensarlo se acercó a él, lo rodeó con sus brazos y el menor se recostó en él.

-Estoy aquí, omega. Nada te va a pasar.- dijo con seguridad y sintiendo con el menor aspiraba su aroma.

-Duele. Me duele.- dijo presionando sus ojos con su espalda encorvada.

-Mierda, ¿Qué hago ahora?- dijo para sí mismo Minho mientras veía los alrededores. Le asustaba que alguien entrase al baño y encontrará a él sensible omega ahí, débil.

-Duele, Alfa. Me duele mucho, haz que pare.- pidió con voz temblorosa el castaño, empezando a sollozar.

Una llamada ingresó al celular de Minho y sonrió en grande al pensar que era uno de sus amigos, teniendo la gran idea de pedirles ayuda.

Sacó el aparato de su bolsillo y vio el nombre de la omega mayor en la pantalla, contestó con su mano derecha mientras con su sudadera se encargaba de sostener el cuerpo del menor, sus piernas flaqueaban y su anatomía amenazaba con irse al suelo en cualquier momento.

Chocolate [MinSung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora