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Para no hacer el cuento muy largo, Minho acabó con una suspensión de dos días, al igual que Eunwoo, mientras que Jisung salió limpio puesto que él incluso había intentado detenerlos, pero con una advertencia.

Minho y Jisung volvían a casa luego de la charla con el director, la camisa de Lee estaba total y completamente manchada de sangre, su rostro estaba hinchado en su totalidad.

Era un milagro que no hubieran llamado a los representantes, sólo les habían dado un papel para notificar que habían sido expulsados por dos días.

No más, Minho sabía que decirle a sus padres; la verdad y nada más que la verdad. Al fin y al cabo, sólo se estaba defendiendo a él, y a su omega, a lo mejor los golpes no eran la solución, pero con algunas personas ese método es el único que aplica.

Jisung abrió la puerta de su casa e invitó al mayor a pasar, como de costumbre, dejaron las mochilas a un lado de la puerta y se dirigieron a la sala de estar.

-Ya vuelvo, voy a por el maletín de primeros auxilios.- dijo y el mayor asintió a sus palabras.

Una vez volvió, también traía una compresa fría.

Sin decir palabra alguna tomó su mentón y con extremo cuidado se aseguró de limpiar bien cada gota de sangre de su rostro.

Con un algodón y un poco de alcohol desinfecta las heridas abiertas de sus labios y pómulos, escuchando bajos siseos por parte del alto pelimorado.

Hizo una mueca al notar lo inflamada que estaba su cara y cuando se aseguró de limpiar a fondo las heridas para que no se fuesen a infectar tomó la compresa fría y la puso en uno de sus pómulos, también en parte de su nariz la cual estaba inflamada.

-Ten aquí, voy a buscar algo.- dijo y fue en dirección a la habitación de su madre, antes de buscar lo que se supone que iba a buscar se sentó en la cama y llevó una de sus manos a su pecho en un inútil intento de que su alterado omega dejase de estarlo, pues el ver al alfa en ese estado lo ponía de los nervios y por eso mismo las manos le temblaban en todo momento. -Relájate, él va a estar bien, estamos ayudándolo.–-

Tomó una pomada de sobre la peinadora y volvió a bajar, encontrando a su chico con ojos cerrados y en la misma posición que lo había dejado, sosteniendo la fría compresa con una de sus manos.

Se posicionó a su lado y quitó con cuidado la compresa para dejarla sobre la mesa, se puso sobre sus rodillas y con su medio e índice esparció la crema, esta era desinflamatoria y ayudaría a que los golpes sanaran más rápido.

Por último tomó unas banditas rosa que estaban ahí y las puso en el rostro del otro para que "no se le fuesen a infectar las heridas" pero realmente era porque quería ver que tan lindo se veía Minho con aquello.

Dio un suave beso en su mejilla y lo ayudó a recostarse, dándose cuenta de que sus manos estaban manchadas de sangre, al igual que su camisa, la cual había olvidado por completo.

Subió sin decir nada y bajó con una de sus holgadas camisas de pijama en la mano y se la dio al otro para que se cambiase, una vez estuvo hecho llevó la camisa y la puso a remojar con agua oxigenada.

También curó las heridas de sus manos, con paciencia y cariño mientras él dormía plácidamente, pues los golpes de su rostro habían empezado a doler más y más y Jisung había dicho que descansase.

Y todo era paz hasta que el celular de Minho sonó. Ambos sabían lo que eso significaba así que este tono el aparato en mano y atendió la llamada.

-No sé en dónde estás, pero quiero que vengas en menos de media hora y me expliques por qué tienes una sanción.- y acto seguido finalizó la llamada, un asustado Minho se sentó en el sofá y sonrió hacia su chico.

-Bueno, lamento informarte que a partir de hoy vas a ser viudo.- bromeó para aligerar la tensión entre ellos y el menor le dio un golpe sin fuerza en el pecho.

-¿Quieres que vaya contigo, amor?- cuestionó y el mayor negó.

-Tú quédate aquí seguro en tu casita, yo te aviso cualquier cosa, sé que ellos van a entender.- besó con cariño su frente y se levantó del sillón.

-Te doy tu camisa luego de lavarla, ahora está mojada.- indicó y el mayor asintió, lo acompañó hasta la puerta y le dio un corto beso en los labios antes de irse.

En el camino Lee iba más que nervioso, pues su padre a pesar de estar tranquilo se escuchaba cierto tono de molestia, y lo conocía a la perfección, apostaba que estaba rojo de la rabia.

Llegó a su casa y suspiró antes de empujar la puerta, sabía que ambos estaban parados en la puerta de brazos cruzados, ese era su método de regañó y últimamente lo habían estado regañando mucho.

-Explícate.- Mark fue el primero en hablar.

-Sólo me defendí.- dijo y ambos le cuestionaron con la mirada a qué se refería, esto era como el juego del policía malo y el bueno.

Mark era el policía malo porque era el más rudo y con cara de culo siempre que tocaba regaño, pero en cambio Jackson se mantenía neutro o incluso divertido mientras escuchaba la versión de los hechos de su hijo.

-¿De quién?- cuestionó, está de más decir que aún no le habían visto el rostro al menor, este se encontraba con su mirada en el suelo, una muestra de sumisión por parte de su alfa en respeto a ambos de sus progenitores.

-Eunwoo quería molestar y no me dejé.- alzó su vista y la cara de los otros dos cambió drásticamente. Mark, quien se encontraba con una mirada amenazante cambió totalmente su mueca a una preocupada que Minho jura haber visto lágrimas acumularse en los costados de sus ojos, y por su lado la cara de Jack había pasado de confundida a furiosa.

-Eso, muy bien, ese es mi alfa.- dio Jackson unas palmadas en su espalda a forma de felicitación.

-También quiso faltarle el respeto a Jisung, por eso comenzó la pelea, no iba a dejar que hablara así de mí y mi pareja, no me importa que estemos o no en la escuela o el pasado que tenga con ese tipo, así que si me quieren castigar lo entiendo, y voy a aceptar el castigo porque no me arrepiento de nada, incluso volvería a hacerlo sin escrúpulo alguno.- finalizó y un lloroso Mark lo abrazó por los hombros, escondiéndolo en su pecho.

-Mi cachorro ya es todo un alfa mayor.- mencionó con melancolía y el pelimorado rio por ello.

Contó a detalle el cómo habían pasado las cosas a sus padres y estos se mostraron comprensivos a la situación, por ello es que no estaba en problemas, por lo menos no en su casa, porque estaba expulsado de la escuela, y por más de que son sólo dos días, sigue siendo una mancha en su expediente.

Acababa de manchar su expediente por un omega... Wow, realmente la vida puede dar muchas vueltas en cuestión de meses, incluso semanas.

Pero... es que no estamos hablando de un omega, es su omega.

 es que no estamos hablando de un omega, es su omega

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duckkchi🌷

Chocolate [MinSung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora