Cartas no Corresponidas ✓

Para: Desmond Damian.

Antes de iniciar esta carta queremos aclarar algunos puntos:

-Damian tiene 18 años y Anya 16.

-La misión Strix ha finalizado, por ende, Donovan Desmond está en la cárcel.

-Aunque la misión Strix ha culminado, la familia Forger se ha mantenido unida.

-Se ha revelado la verdad acerca de la misión, y Damian cree que Anya se acerco a el únicamente por la mision.

Entiendo que no quieras volver a hablar conmigo ni saber de mi familia por lo que hicimos, pero es por esto que te puedes dar cuenta con quien realmente vivías y porque lo hicimos.

Mi padre como el mejor agente secreto de Westalis obtuvo una misión importante para mantener la paz entre Ostania y Westalis, tenía que asegurarse de que Denovan Desmond y su partido no perjudicarán los esfuerzos de tregua de ambos gobiernos, dando existencia a la Operación Strix. Ya con eso sabes los demás detalles: mi padre solo tenía que acercarse al tuyo para recopilar información, para eso tenía que fingir una familia e ingresar a su hijo a la Academia Eden y hacer que ese hijo se acercará a ti.

Mi familia solo es una farsa, todos nos usamos para mantener nuestros secretos a salvo, pero eso no significa que no amo a mi familia falsa porque yo realmente adoro a esta familia falsa, mis padres actuales me demostraron el amor que mis verdaderos padres no pudieron darme por razones de la vida. Vi como mi madre biológica sufría en el laboratorio donde me hospedaba antes de escapar de allí, no es un recuerdo claro pero sus gritos de desesperación me siguen perturbando en las noches. A mi padre biológico solo lo observaba detrás de una gran ventana y lo único que veía era un cuerpo sin alma esperando que su muerte llegara pronto. Y yo... bueno, a mi solo me obligaban a hacerme análisis y estudiar todo el tiempo, creerás que es una tontería, pero no era nada fácil. Todavía recuerdo como me obligaba a mi misma a mantenerme de pie después de tantas horas de tortura solo para que mis padres no salieran lastimados, eso decían los científicos, si me portaba bien y resistía las horas consecutivamente, mis padres no saldrían lastimados. Esa es la razón por la que odio estudiar.

Oh, pero aún no he dicho la razón de porque me encontraba en un laboratorio, tenía pensado iniciar con esa parte, pero parece que ya no fue. La razón es simple: soy telépata e inconscientemente leo y escucho los pensamientos de todo el mundo, me hace sentir una presión en mi cabeza que pienso que podría morir en cualquier momento, por eso odio estar en lugares con muchas personas.

Entonces cuando conocí a "Loid" supe de una vez la misión, como quería salir de las calles y vivir con una familia fingí tener seis años cuando apenas iba a cumplir mis cinco años, fingí para poder tener el amor de un padre sin importar que en cualquier momento tuviera que volver a las calles y vivir en un orfanato, pase de familia en familia y aún así nadie me aceptó, me pregunte si el problema era yo y rápidamente la respuesta llegó a mi: sí. Obvio nadie va a querer a una niña que conoce todos tus pensamientos y hasta tus más oscuros secretos. Por lo que volví a fingir, siendo esta vez una niña normal.

Tenía tantas ganas de conocerte, Loid no dejaba de pensar en que debería ser cercana a ti para investigar a Denovan, eso era lo que menos me importaba, yo quería saber cómo eras y por qué tan importante. ¿Cómo le explicaba a Anya de cinco años qué no todos viven en las calles huyendo para no ser encontrados por ese horrendo laboratorio? Nadie más qué el tiempo la haría entender que ella tenía que sufrir para que nadie más sufriera. Y cuando te conocí me desilusione porque eras tan arrogante, orgulloso, tonto y siempre me ignorabas cuando quería acercarme y no por la misión en la que participaba, sino porque de verdad quería ser tu amiga.

Al pasar el tiempo tu fuiste cambiando y ablandando tu forma de ser, me permitiste entrar a tu vida y yo solo sufría porque mi padre aprovecharía el momento y sin alguna intención de maldad arruinaría el momento feliz.

Segundo hijo, yo nunca quise hacerte daño, sabía que nuestra alegría se acabaría en cualquier momento y no dude en decirte la verdad con mis sentimientos, quise que en todo momento supieras cuanto te quiero y aprecio, tu te volviste alguien importante para mí. Más que mi quimera quien tiene los recuerdos de mi infancia. Más que los maníes y tu ya sabes que a esos los amo. Más que mi propia existencia.

No quiero que este sea el medio por el cual nos despedimos, pero si es así como tu quieres entonces no me voy a quejar.

Espero que seas muy feliz en tu camino y no tengas que tropezar con la piedra que patee en un momento de enojo con mi vida.

Olvidemos todo y dejémoslo aquí escrito como un gran recuerdo.

Experimentó 007

~Anya Forger.