Cartas no Corresponidas ✓

Para: Kaji Akihiko.

¿Cómo puedo iniciar? Realmente me siento frustrado realizando esto, ya te dije adiós físicamente, pero mentalmente no, y tal vez nunca esté preparado para eso, ¿pero que puedo hacer? Siento que la música lo es todo para mi y debe ser mi prioridad.

¿Qué más puedo hacer aparte que dejarte ir? Realmente puedo admitir que te amo, pero siento que este amor me va a desviar de mi camino en la música.

Mi amor inició por ti desde el inicio, siempre pensaba en ti, soñaba contigo, deseaba tantas cosas contigo, no quería separarme de ti, pero el amor no es como lo pintan, lo que llamamos amor no son las tan dichosas mariposas que te destrozan el estómago, no son aquellos fuegos artificiales que se producen por tu ser, no son aquellos cuentos que no relata Disney, no es como el amor de Romeo y Julieta.

El amor es reírse a carcajadas sin sentir vergüenza, poder llorar porque hay confianza, son aquellas llamadas que se producen hasta la madrugada para calmar todo dolor y angustia entre ellos, es poder ser uno mismo sin poder ni tener que disimular, es poder tener a una persona donde sus abrazos son tu lugar seguro, donde con una mirada basta más que mil palabras, esos mensajes que cuenta lo desastroso que ha sido tu día, y te mejoran todo lo malo con tan solo palabras.

El amor aun así no es morirse por nadie, ni que se mueran por ti, el amor es saber que, sin tipo de duda, que vas a poder contar con alguien a cualquier momento, a cualquier hora, en cualquier circunstancia, en todo lo que necesitas, el amor es aquello que sencillamente una persona es capaz que consigue que cada fantasma que te atormenta del pasado logre irse de tu lado, que no te fijes más en su sombra, es que de una vez logres perdonar y perdonarte.

Cada día desde lo sucedido, recuerdo todas mis malas decisiones, y hoy es de esas noches donde recuerdos tuyos invaden toda mi mente, cada recuerdo pasa y pasa apoderándose de todo mi ser. Aun así, me hago la idea que te he olvidado, dónde has quedado atrás, pero, aunque me esfuerzo y sin razones vuelves a mi mente cada vez que puedes, cada noche tu recuerdo me atormenta, se me corren lágrimas, y aquella cama es testigo de como lloro, recordando cada vez más desde el minuto uno en que te conocí, hasta aquella calle oscura donde todo murió, a pesar de todo eso, deseo verte feliz...

Pero aun así me duele, me duele porque pienso que no sabes lo que estoy pasando, siento que no sabes, ¿y qué vas a saber de una gran tristeza? Si nunca te has dicho a ti mismo "No llores, no llores por favor, no lo hagas" mirando el vacío techo, o tu reflejo en el espejo de la amplia habitación, y se porque lo digo, por que te conozco y sé que nunca lo has hecho, todas las noches dormías conmigo, y yo te veía dormir mientras sucedía.

Y mientras escribo esta carta sigo recordando todo lo que pasamos, nuestro primer beso, aquel que anhele con demencia, el primer abrazo, que me hizo sentir seguro de inmediato, la primera caricia, que me hacía sentir amado, cada "te amo" que me volvía loco cada vez más, cada día que me hacías reír y siempre logras hacerme sentir mejor, hasta en las noches donde ya mencioné, me hacías llorar tanto por tus acciones y palabras como las mías... Ya se acabó el "nosotros" y por lo que veo saliste delante de inmediato, como si lo nuestro nunca fue relevante para ti, y yo... Yo todavía intento sacarte de mi mente.

En un inicio y antes de nuestras peleas y discusiones, la vida era hermosa, porque estabas a mi lado siendo la persona más bonita que la vida me ha dado y no llegaría y podría pedir nada más, porque ya lo tenía todo. Te convertiste en mi persona favorita, y rezaba por que nunca te fueras de mi lado, pero, todo fueron suposiciones, pasó lo que más temía.

Aprendí muchas cosas en el tiempo que estuvimos separados es que te quiero, pero ante todo me quiero a mi y a estas alturas de mi vida ya no voy a abandonar sueños, pero si amigos, noches y dejar de escuchar promesas vacías.

No me queda más que iniciar, y quiero empezar de nuevo, pero conmigo, poderme dar todo el amor posible, arreglar y olvidar las cosas que me duelen, olvidar lo que intento y lo que no se pudo, poder liberarme de todo lo negativo y enfocarme en lo positivo que me pueda pasar. Poder aprender a ser estable, cerrar ciclos, y lo más importante ser feliz.

Al final, no me queda mas que decirte lo siento; lo siento tanto, te amare en silencio, porque sé que ya tienes quien te ame; te besare únicamente en sueños, porque ya tienes quien te bese; si te llego a ver, te abrazare con la mirada, porque alguien ya puede hacerlo por mí; guardaré todas mis sonrisas, porque ya generas muchas a la persona que amas; te querré en secreto, porque tienes a muchas personas quienes te quieren, lo siento; lo siento tanto por todo lo que hice, pero tuve que hacerlo.

Quizás y algún día nos volvamos a encontrar, en otro momento y en otro lugar; donde ya somos otras personas, cuando los miedos y las sombras no son capaces de colapsar en la luz que nos hacen brillar, y en ese momento seremos capaces de reconocer lo que ha sucedido en nuestras vidas, supremos lo que nos daños y podremos sonreírle al otro, admitiendo que fue una parte esencial en nuestras vidas.

El hecho de poder decir "adiós" es algo muy fácil, lo hicimos tantas veces, pero el poder llevarla a cabo sabiendo que ya es definitivo es tan difícil de hacer, y, sobre todo, cuando ese adiós significa tantas cosas, por que sabes que es dejar atrás a que se desvanezcan los años llenos de recuerdos, de estar en cada uno de nuestros buenos y malos momentos, de que tendré que alejarme aun sabiendo que lo más difícil será poder olvidar todos los años en tan solo un chasquido...

Este será el adiós definitivo, el que algún día tendría que llegar, tú no lo sabrás aun, y no será frente a frente, sino por medio de esta maldita carta a cuál ya no da para más sentimientos amargos.

Te deja libre.

~Ugetsu Murata.