ɪᴛ's ᴊᴜsᴛ ʜɪᴍ | ᶜᵃʳˡᵒˢ ˢᵃⁱⁿᶻ ᴶʳ

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ᴄᴜᴇʟɢᴏ ʟᴀ ʟʟᴀᴍᴀᴅᴀ ᴅᴇꜱᴘᴜéꜱ ᴅᴇ ᴠᴇɪɴᴛᴇ ᴍɪɴᴜᴛᴏꜱ, he estado hablando otra vez con Renault todo ese tiempo.
Ha sido la llamada más larga qué he tenido con una marca reconocida y todos sabemos a que se debe.

Me siento en una de las sillas que habían quedado vacías en el momento que los mecánicos habían ido a comer algo y me froto los ojos con las manos.

—¿Has dormido algo?— Pregunta un acento Británico sentándose delante de mí.

—¿Tres horas cuentan?— Respondo con mi mano derecha apoyada en la frente. —¿Tú has dormido?— Siendo sincera, Lando tenía unas pocas ojeras y cara de dormido.

—Lo mismo que tú— Dice apoyando sus brazos en la mesa y su cabeza en ellos.

—¿Los nervios?— Respondo apoyando mi cabeza en la pared.

—No, los ruidos de la habitación de al lado. No quiero saber lo que eran— Dice levantando la cabeza.

Río ante su comentario y los dos nos volvemos apoyar en la mesa.

Aún quedaban tres horas y media para la clasificación, así que si nos quedábamos el Británico y yo aquí unas horitas no pasaba nada.

Sin darme cuenta mis ojos empezaron a cerrarse poco a poco una vez los mecánicos habían vuelto al garaje y estoy segura de que los de Lando también estaban cerrados. Los dos necesitábamos dormir.

Antes de perder del todo la conciencia escucho como los mecánicos hablan de lo que tienen que reparar del coche de Charles.

También necesitaba relajarme antes de la clasificación, es mi primera vez en una carrera en vivo y en directo y necesito estar tranquila.

Abro los ojos lentamente al notar algo a mi lado undirse y rápidamente me doy cuenta de que estoy en uno de los sofás del restaurante.

—Hola— Saluda un Español sentado a mi lado.

—Dios mío, ¿Cuánto he dormido? ¿Me he perdido la clasificación? Que desastre— Me siento en el sofá asustada.

—Tranquila, queda una hora para que empieze la clasificación— Dice Carlos riendo. —He estado media hora buscándote y te encuentro durmiendo con Lando, ¿Algo que decir?—

—Los dos hemos dormido solo tres horas, necesitábamos dormir— Digo apoyándome en el respaldo del sofá.

—¿Por qué no has dormido?— Dice el Español frunciendo el ceño.

—Digamos que algunas de las marcas con las que trabajas quieren citas contigo. Estuve hablando hasta tarde con algunas de ellas—

Veo como Carlos me mira durante unos segundos hasta volver a abrir la boca.

—Les diré que a partir de alguna hora no pueden molestarte— Responde sacando su teléfono.

—¿Qué? No, espera. Es mi trabajo, soy tu manager—

—Lo sé, pero a las tres de la mañana no te pueden llamar solo por querer una cita conmigo— El Español empieza a teclear algo en su teléfono antes de hacer una llamada.

—Carlos, en serio. No hace falta, para algo me pagan—

El dedo índice del moreno se pone en mi boca haciendo que me calle. —Sí, hola, buenos días...— Carlos se levanta y se aleja para que no pueda escuchar lo que dice.

Genial.

Me levanto de mi asiento mientras veo a Carlos hablar por teléfono y salgo del restaurante del paddock. Bajo al garaje y veo a Charles sentado con los auriculares puestos.