020

693 54 0
                                    

Estaba en mi casa, tranquila, disfrutando de un raro momento de paz. Carlos no estaba, había tenido que salir al circuito por un compromiso de última hora, así que aprovechaba para descansar. Pero la paz no duró mucho tiempo, porque en cuanto Lando y Charles llegaron, la tranquilidad se transformó en algo completamente diferente.

Los tres estamos sentados en el salón, rodeados de risas y bromas, cuando la conversación empieza a desviarse hacia un tema que no me esperaba en absoluto. Al principio pienso que era una charla ligera, pero rápidamente se ha ido convirtiendo en algo mucho más competitivo de lo que había anticipado.

—A ver, Alex, ¿quién crees que ama más a Carlos? —dice Lando, mirándome con esa sonrisa traviesa que siempre tiene cuando se mete en problemas. Está apoyado en la pared, con los brazos cruzados, como si ya estuviera esperando una respuesta.

Miro a Charles, que se encuentra en el sofá, desparramado como si estuviera en su propia casa, mirando con una mezcla de curiosidad y desafío a Lando.

—¿En serio estamos haciendo esto? —pregunto, entre divertida y confundida, dejando mi taza de té sobre la mesa de centro. Miro a ambos, intentando no reírme, pero sabiendo perfectamente cómo iba a ir la cosa.

—Claro que sí —responde Lando, con esa sonrisa arrogante que siempre sabe cómo ponerte en aprietos—. Al final, Carlos tiene que elegir a quién ama más. Yo apuesto a que soy el primero en su lista. ¡Si le hago reír más que nadie!

Charles levanta una ceja, casi con la misma sonrisa desbordante, pero mucho más tranquilo.

—Eso no tiene nada que ver —dice, haciendo un gesto con la mano como si la opinión de Lando no tuviera ni peso—. Yo soy el que pasa más tiempo con él. Juntos entrenamos, analizamos datos de la carrera, hablamos de estrategias... Eso, Alex, es lo que realmente construye una relación sólida—

Suelto un suspiro, intentando mantenerme seria, aunque no lo estoy logrando. La escena es demasiado graciosa. Estos dos compiten por ver quién quiere más a Carlos, como si de alguna manera pudiera responder a esa pregunta de manera objetiva.

—¿De verdad estamos teniendo esta conversación? —río, cubriéndome la cara con las manos, incapaz de contenerme. Ellos dos parecen tan convencidos de que tienen la respuesta correcta, y eso lo hace aún más divertido. Pero al mismo tiempo, me siento un poco fuera de lugar, como si estuviera atrapada en medio de un juego absurdo que no sé cómo responder.

Lando se acerca a la mesa, sin apartar la mirada de Charles.

—Mira, Charles —dice, con tono exageradamente serio—, Carlos y yo compartimos bromas privadas, sabemos cómo hacernos reír, y eso es un tipo de conexión que no se consigue todos los días. No tienes ni idea de lo que es jugar videojuegos hasta las 3 de la mañana con él. Es nuestra cosa—

Charles, que no está dispuesto a dejarlo ganar tan fácilmente, se reclina hacia atrás en el sofá con una mirada desafiante.

—Sí, sí, ya lo sé. Pero esa "conexión" no es lo que hace que alguien realmente se gane a Carlos —responde con calma, pero con un toque de arrogancia—. El otro día me dijo que apreciaba muchísimo nuestras largas charlas después de entrenar, cuando hablamos de todo menos de carreras. Te apuesto a que eso le llega mucho más que cualquier broma que le hagas—

Me muerdo el labio inferior, mirando a los dos chicos con cara de incredulidad. Carlos, nunca se había metido en competiciones como esta.

—¿De verdad estáis peleando por saber quién le quiere más? —pregunto, divertida, mientras me apoyo en el respaldo del sillón. No puedo evitar sentirme un poco orgullosa, aunque también un poco avergonzada por la situación. Es como si estuvieran disputando el título de "mejor amigo de Carlos", y no sé si reírme o tomarlo en serio.

ɪᴛ's ᴊᴜsᴛ ʜɪᴍ | ᶜᵃʳˡᵒˢ ˢᵃⁱⁿᶻ ᴶʳDonde viven las historias. Descúbrelo ahora