Boggart

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Luego de esa noche no hubo tantos problemas, Ryan iba del diario hasta la enfermería para que Madam Pomfrey revisará el estado de su brazo, debido a la lesión el Grindelwald no pudo participar en las pruebas de evaluación para los de nuevo ingreso y mucho menos en los entrenamientos.
Se vio obligado a permanecer sentado durante las pruebas mientras que un cazador suplente tomaba su lugar para examinar a los nuevos, Blaise logró quedar como cazador; por lo que se llevó los halagos de varios.

Ryan aprovecho el tiempo de los entrenamientos para ganar algunos puntos con los fantasmas, porque si quieres información en Hogwarts; los mejores lugares a los que puedes apuntar son los cuadros y los fantasmas, a ellos nada se les escapa.
Para el ojiazul fue fácil entenderse con los fantasmas pertenecientes a Slytherin y Ravenclaw (especialmente con Helena y Myrtle), con los de Hufflepuff fue incómodo al principio; pero superada la incomodidad todo fue sobre ruedas, Gryffindor fue el verdadero reto y a pesar de ya estar en jueves; no logró muchos avances; a excepción de Nick casi decapitado.

La última clase que tenía el rubio era pociones dobles con Gryffindor, el profesor se encargo de explicarles la poción que iba a realizar; una solución para encoger, esta ves Theo y Draco se colocaron a los costados del Grindelwald.
Pero ni aún así lo dejaron hacer mucho, pues cuando se iba a poner a cortar las raíces de margarita Draco le dio las que ya había picado y tomó las que se encontraban todavía enteras, el ojiazul iba a pelar un higo pero Theo se lo quito y lo empezó a hacer él, el proceso se repitió varias veces. Por lo que solo pudo estar al pendiente del caldero, agregar los ingredientes ya preparados por Draco o Theo y revolver cuando era necesario.

La poción al final terminó del amarillo verduzco brillante que tenía que ser, lo cual se llevó felicitaciones y puntos extra por parte de Snape, que se encontraba mucho más permisivo y "comprensivo" con el Grindelwald; incluso más que con su ahijado.

—¡Naranja, Longbottom! -dice Snape mientras todos los Slytherins suspiran-

Neville era algo torpe y nervioso, en pociones esas características parecían multiplicarse con la estricta y sofocante presencia de Severus, lo que hacia que siempre hiciera las cosas mal; agregando ingredientes extra o no agregando algunos ingredientes.

—¡Naranja! Dime, muchacho, ¿hay algo que pueda penetrar esa gruesa calavera que tienes ahí? ¿No me has oído decir muy claro que se necesitaba solo un bazo de rata? ¿No he dejado muy claro que no había que hechar más que solo unas gotas de jugo de sanguijuela? ¿Qué tengo que hacer para que comprendas, Longbottom?

El león se encontraba completamente colorado mientras temblaba, parecía que en cualquier momento se hecharia a llorar.

—Por favor, profesor -habla Hermione- puedo ayudar a Neville a arreglarlo.

—No recuerdo haberle pedido que presuma, señorita Granger -Snape responde fríamente haciendo que la leona se sonroje de vergüenza-. Longbottom, al final de esta clase le daremos unas gotas de esta posición a tu sapo y veremos que ocurre. Quiza eso te anime a hacer las cosas correctamente.

Varias miradas de lastima fueron dirigidas al chico, que rogaba con la mirada que alguien le hechara una mano, Ryan se acercó al caldero de Theo para ver como la poción comenzaba a tomar el color correcto, disimuladamente tiro algunas cosas al caldero de Longbottom; que se encontraba aún lado del Nott.
Neville vio esto, pero al ver como el Slytherin le hacía una seña de silencio decidió mejor no hacer nada; mientras el platinado ayudaba al león, los demás Gryffindors hablaban sobre Sirius Black.

La poción de Neville por fin obtuvo una tonalidad correcta y este pudo respirar tranquilo, pues ya solo debía dejar que esta comenzará a hervir, su sapo estaría bien y no terminaria lastimado o muerto.
Cuando ya faltaba poco para qué la clase acabará, Snape se acercó hasta Neville; haciendo que este tiemble al lado del caldero.

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