DESTINO

DULCE HOGAR

Luego de esa noche, varios fueron regañados y castigados por sus respectivos jefes de casa, los leones se llevaron lo peor; pues a Ryan sólo le bajaron algunos puntos y tendría que ayudar a Snape a limpiar el aula de pociones (lo cual no contaba como un castigo).
La mañana paso tranquila, entre los Slytherins se podía notar el buen humor del ojiazul, quien se encontraba comiendo por su propia cuenta. Algo que extraño a cierto Slytherin y a cierto Hufflepuff.

Lo único malo de la situación fue que Lupin se iría, aunque había sido un maestro excelente, se sentía culpable por no tomar su poción y casi dañar a sus estudiantes, trataron de convencerlo de quedarse, diciendo que no dirían nada sobre su condición.
Pero el licántropo estuvo firme en su decisión, esta ocasión los involucrados no revelaron su asunto lobuno, pero si otra persona se llegaba a enterar, sería problemático, seguramente llegarían muchas cartas de padres reclamando por la seguridad de sus hijos.

Antes de irse Remus se despidió de Harry, le devolvió la capa de invisibilidad y el mapa del merodeador, le agradeció que ayudarán a Black con su caso, y le pidió que también le diera las gracias al Slytherin (pues había escuchado de su gran contribución al presionar al ministro).
Con eso último el licántropo tomo sus maletas, y subió al coche que lo llevaría lejos, con melancolía partió de Hogwarts hacia un destino desconocido; por un momento se quedó pensando en su tiempo como estudiante.

Disipó esos pensamientos y decidió observar el paisaje, fue entonces que notó algo nuevo, algo que no estaba cuando subió al vehículo, encima de su maleta había un sobre blanco, uno que parecía ser de calidad.
Con mucha curiosidad el hombre tomó el sobre y lo vio, no tenía ninguna firma, sello o algo que identificará a la persona que lo enviaba, lo reviso para ver si no era una broma, dudoso rompió el papel para poder leer la nota que se encontraba dentro.

Por otro lado, en Hogwarts nadie se había enterado de la super aventura de los 3 leones y la serpiente, y ellos prefirieron que se quedará así, querían calma lo que restaba del año escolar.
Harry había sido asignado nuevamente a castigo con Severus, Hermione estaría con el celador y Ron con Vector.

Así que mientras Ryan se fue a buscar los materiales de limpieza, el niño que vivió se quedó a solas con el pocionista, que se encontraba inmerso en una de sus pociones.

-Siento mucho lo que le hizo mi padre, y sus amigos -comenta nervioso-.

-No es algo por lo que debas disculparte tú -responde dejando de ver su poción-. Es algo que debería ser entre esos alcornoques y yo.

-Aún así, también quería agradecerle por protegerme en mi primer año -Severus alza una ceja-. Quirrell me dijo que todas las veces que intentó matarme, usted arruino sus planes salvandome.

-No solo eres hijo del cerdo de tú padre, también eres el hijo de Lily -responde-.

-Ella quería disculparse con usted, la última vez que hablé con ella, me dijo que estaba arrepentida de haber terminado su amistad con usted.

-También lamento que las cosas no terminarán bien entre nosotros -responde-. Solo una cosa, -lo ve fijamente- más te vale no convertirte en una copia del cerdo de tú padre, o el perro pulgoso. Vive como Harry, y no como esos idiotas.

Antes de que el Potter respondiera se abrió la puerta, Ryan tenía una clara cara de desinterés mientras levitaba los materiales de limpieza, con su llegada todos se pusieron a limpiar en un silencio cómodo.

Finalmente el penúltimo día de clases los resultados de los exámenes fueron dados, a todos les había ido especialmente bien; Ryan estaba en la primera posición (para desagrado de Granger) y los demás Slytherins de tercero no habían salido de los primeros 30 lugares.
Este año la copa de quidditch fue entregada a los Slytherins, mientras que la copa de casas fue compartida por las águilas y serpientes, Hufflepuff se había quedado en segundo lugar y Gryffindor quedó tercero (McGonagall les bajo muchos puntos por su aventura).