DESTINO

COPA

Debido a los puntajes de los partidos de quidditch, Gryffindor se encontraba en el cuerda floja, y el último partido sería Hufflepuff contra Slytherin; si los tejones los superaban con un puntaje alto entonces los leones no serían eliminados, pero si ocurría lo contrario entonces serían eliminados.

Las vacaciones de semana santa no fueron muy tranquilas como muchos esperaban, pues todos los de tercero se encontraban llenos de tareas y trabajos; en Slytherin las salas de estudio se encontraban repletas de estudiantes, libros, pergaminos, cuadernos, tinteros y plumas.

-Si estas son vacaciones, no quiero imaginar cuando la semana de exámenes llegue -se queja Blaise mientras azota su cabeza en la mesa-

-Apenas vamos a la mitad de los deberes -agrega Vicent-

-Envidio la paciencia Grindelwald -responde Daphne-

-Yo su coordinación para no equivocarse -agrega Theo-

El platinado se encontraba solo en una de las mesas debido a sus deberes, se había extendido y se podía ver en la mesa un libro que estaba leyendo para alguna tarea, mientras que con su mano derecha se encontraba haciendo otro trabajo, su otra mano se encontraba tomando algunas notas del libro que leía, y cada que hacía una pausa de leer y tomar notas de ahí, comenzaba a dictarle algo a la pluma hechizada que escribía rápidamente en el pergamino.
En los momentos que dictaba dejaba de escribir para comenzar a resolver los ejercicios que solía dejarle la profesora de Aritmacia, incluso Nix se encontraba ayudándolo a evitar los posibles desastres, como cerrar los tinteros, mover las cosas que estaban por caerse o en mal sitio, cerrar los libros y abrir otros, etc.

-Al menos el tiene un ave que lo ayuda -se queja Pansy mientras ve de reojo a su lechuza-. ¿Por qué no tienes esa función?

-Al menos ustedes no están en el equipo de quidditch -refunfuña Zabini-. Marcus nos está explotando porque quiere aplastar por completo a Wood.

-¿Tan malo es? -pregunta Gregory-

-A este paso apenas si llegaremos completos al partido -responde Draco-. Ya quiero que acabe semana santa para jugar, y poder librarnos un poco de los entrenamientos.

-¿Será el primer sábado después de semana santa? -pregunta Pansy recibiendo asentimientos-

Cuando acabó la semana santa muchos podían sentir el ambiente de rivalidad en el aire, lo bueno era que entre los tejones y las serpientes no había ásperas. Tenían una rivalidad sana.
Además ambos equipos esperaban un juego limpio, libre de dementores y de alguna otra criatura que quisiera interrumpir el juego.

A media semana Ryan y Harry decidieron reunirse para tratar el caso del Hipogrifo, pues el ojiazul ya se había puesto al corriente con los acontecimientos (Todo gracias a Lucius). Los adolescentes quedaron de verse en la torre de astronomía cuando las luces se apagaran.

-Ya he solicitado testificar en el caso, solo estoy a la espera de la aceptación -informa el Grindelwald-

-¿Qué pasa si te rechazan?

-Es poco probable, soy el principal afectado del incidente; sería ilógico que yo no testificará, eso es algo que los viejos saben.

-¿No habrá problemas si mencionas tu brazo herido? ¿No lo sacrificaran por herirte?

-Dependerá de como lo diga, aunque no creo que haya problema; los viejos seguramente van a estar nerviosos con mi sola presencia, que seguramente ni escuchen mis palabras.

-¿Es por tu padre? -recibe un asentimiento-. Estuve leyendo un poco sobre tu padre, hay libros que lo describen como un mago poderoso y malvado, mientras que otros lo alaban por su fuerza y destreza.