Hoy no tendrás perdón, porque no sirve, porque no hiciste nada y nada te sirve si no es solución. Sé que es lo que buscas, soluciones para dejar de sentir todo lo que estás sintiendo. La ansiedad que te come cuando te quedas los fines de semana solo en esa casa que iba a ser tu refugio. Vuestro refugio. La otra habitación que no es otra, sino la tuya. Porque no hay nuestra. La tristeza mirando perdido la pared, preguntándote ¿por qué?, ¿qué has dicho?, ¿qué has hecho mal?.
Nada, no hay nada. Ni buena respuesta ni solución. No la hay. Más vale que aprendas a soportarlo. Esto va a pasar. Y va a pasar porque ya ha pasado y no se puede cambiar, que es lo que querrías. Porque si lo cambias, yo ya no existiría. O se abriría una puerta que no quiero ver, porque ya no es la mía. Pasará y tienes que saber llevarlo para siempre contigo. No solamente las palabras, la rabia, el dolor, las miradas y el desprecio, también las veces de abandono.
Te culparás y odiarás por no saber curarte, olvidarte, rehacerte, rehaceros. Y no podrás hacerlo todo. Y te acompañará siempre. Y no pasa nada. Y te verás atrapado. Y una pequeña parte de ese dolor saldrá para hacer más dolor. Aunque no lo sepas, aunque no quieras. Porque solamente querrás que no haya pasado. Y no pasa nada. Y habrá momentos que no querrás nada. Nada. Y, aún así, lo tendrás todo. Y querrás ese todo con todas tus fuerzas. Y sabrás que habéis sido humanos siendo humanos que en el fondo no saben de nada. Y no pasa nada.
ESTÁS LEYENDO
Poemas callados
PoetryPalabras que no digo y pensamientos que guardo. Día a día, paso a paso.