Hay un abismo de lágrimas
entre mis ojos y el cielo.
Cielo con nubes bien fieras,
cargadas ya van de aguaceros.
Vientos de rabia acompañan
la furia de rayos dementes,
que impactan justo en el centro
del recuerdo que llora y que brama,
que grita y se estremece.Siento que caigo y despierto,
siempre alertado por verme
atrapado en la rutina asesina,
con mi ánimo siempre pendiente,
de no recordar la tortura,
de cruzarme el viento que arrastra
la droga dura de ese perfume.
Que huele a música de festival,
a series que hacen pensar,
a mantequilla de viernes.
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Poemas callados
PoesíaPalabras que no digo y pensamientos que guardo. Día a día, paso a paso.