Camino y miro de reojo
pensando que no está.
Me odia la marea.
Espanto las olas.
Puñales de arena
me clavo cuando
mi cerebro se va.
Mis versos se ahogan
y la sal me escuece
en cada poro,
en cada escama
de piel que se cae.
La gente abnegada
se entrega a la rutina.
Enjambres llenos
de aspirantes a reyes.
Una bonita postal.
Una foto a cambio
de pieles al rojo.
Pura muerte
cabal.
Un pozo de restos.
Húmedos desechos
de antiguos adeptos
de robar y encerrar.
Costa de pena,
carcoma de laca
en joyas sudadas
y atisbos de guerra.
Ni pena me dan.
Quiero volver,
no aguanto más.
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Poemas callados
PoetryPalabras que no digo y pensamientos que guardo. Día a día, paso a paso.