Página 18 [ Dibujame ] TaeNam

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La pintura goteo sobre su piel una vez más, no puedo evitar soltar un suspiro tembloroso al sentir las gotas frías. Apretó sus dedos entre la almohada en su cabeza mientras ladeaba su cabeza hacia la izquierda evitando mirar a la persona a su lado.

Otro suspiro abandono sus labios pintados de rojo cuando el toque de un pincel rodeo su pezon derecho, trato de no moverse pero era casi imposible quedarse quieto.

La mayor parte de su cuerpo estaba pintando de azul, rojo, amarillo, tal vez morado y un poco de verde, los colores iban aumentando cada vez más conforme iba avanzando por su pecho.

Primero fue su rostro, como una pintura abstracta de colores por sus mejillas, labios y cuello, pero de repente se empezó a dirigir a sus clavículas hasta llegar a su pecho.

El pincel hacia un recorrido suave en la piel de su pecho, pequeñas pinceladas traviesas que jugueteaba en su abdomen y rodeaban su ombligo, el color verde pintaba sus pezones y el morado se marcaba en forma de dedos en su cadera, sus piernas temblaban por el frío tacto en sus muslos.

La pintura seguía goteando como un río en sus muslos temblorosos, sus caderas tartamudeaban ante sus movimientos torpes al tratar de alejarse del pincel que rozaba su pelvis.

—Dios...

Un suspiro salió nuevamente de sus labios cuando sus manos fueron sujetadas a los barrotes de la cama por un simple trozo de tela, (ni siquiera sabía de dónde salió) sus piernas hicieron un gran esfuerzo cuando unas manos las levantaron hasta llegar a su pecho. Era un movimiento algo incómodo ya que la pintura seguía fresca en su piel.

—¿Has terminado de pintar?.— preguntó en un suave susurro tratando de jadear por el esfuerzo.

—Aun no, me hace falta una parte.— murmuró el contrario mientras dejaba caer la pintura azul en sus manos para después llevarlas hacia las piernas de Namjoon.

Sus dedos trazaron un camino hacia el centro de sus piernas pero no tocó zonas delicadas. Aunque la pintura no haría daño ya que había escogido una perfectamente para usar en piel, pero no quería correr riesgo alguno con su modelo.

—¿Que parte? Ya has pintado todo mi cuerpo de colores.— trato de quejarse por el exceso de tiempo de estar en esa cama sin moverse. Estaba empezando a sentir calambres en sus piernas y ya casi no sentía sus manos.

Aunque estaba muy conciente de su trasero desnudo, el resto de su cuerpo estaba agotado.

—Me falta la pintura blanca.— respondió con tranquilidad mientras dejaba caer el pincel al suelo junto a la tabla de acuarelas que tenía a su lado, ignoro la pintura que cayó y las manchas en las sabanas blancas. Su atención ahora estaba en su bonito modelo.

—¿Pintura blanca? Tae, no compraste pintura blanca...— frunció el ceño y trato de mover sus manos pero fue un movimiento inútil, estaba bien atado.

—Hmm...— no dijo ninguna palabra más. Sus manos sujetaron duramente los muslos pintados de azul para abrir más las piernas del mayor.

Alzó la mirada hacia el rostro del mayor y sonrió victorioso cuando lo vió jadear. A pesar de tener varios colores en sus rostro, aún podía detectar el suave sonrojo en sus mejillas.

—Tae, Taehyung, por favor.— se retorció entre las sabanas para forzar a su cuerpo bajar un poco más hacia la cadera del más joven provocando que hundiera más su polla en su interior.

Llevaban así desde hace media hora. Taehyung le había pedido ser su modelo y él acepto gustoso, le gustaba mucho ayudar a su novio en sus proyectos pero no se había dado cuenta que era una trampa hasta que se sintió inmovilizado en la cama con un Taehyung entre sus piernas.

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