[ Libro Erótico ]

Página 09 [Paradise] JinNam

La música resonaba por todo el lugar y las luces iluminaban perfectamente con sus diferentes tipos de colores. El lugar era grande, elegante y maravilloso, era uno de los clubs mas famosos.

La mayoría de las personas tenían que hacer una reservación para entrar ya que era el más aclamado. El lugar estaba lleno de gente con dinero.

Pero lo que más llamaba la atención eran los pequeños escenarios que estaban en cada rincón del club con una bella mujer bailando al ritmo de la música mientras se sujetaba del tubo.

Seokjin estaría fascinado por tanta mujer hermosa si no fuera totalmente gay. Aunque para eso también había hombres sexis bailando solo en boxers, eran guapos lo admitía pero no eran muy su tipo. Algunos de los chicos eran pequeños y delicados y otros eran grandes y musculoso pero aún así no llamaban su atención.

—¿Estás aburrido?— Yoongi, su amigo, el que tenía una sonrisa burlona marcada en sus labios mientras bebía de su whisky.

—Pense que había algo más entretenido pero solo el alcohol es bueno.— murmuró mientras bebía de su copa de vino, el habia optado por algo más elegante.

—¿Ningun bailarín llamo tu atención?.— preguntó con la duda en su voz.

¿Acaso era extraño no estar interesado en los hermosos bailarines?

—No te voy a mentir Yoongi, se me hacen un poco... ¿Aburridos?— trato de buscar las mejores palabras pero esa fue la única que se le ocurrió.

—Si el dueño del club te escucha decir eso de sus chicos...— soltó a modo de burla haciendo que Seokjin entrara en pánico.

—No digas tonterías Yoon, ¿Cómo podrá saber lo que digo?— trato de desafiar las palabras del más joven con total seguridad.

—Claro que va a saber lo que dices de su club, yo me encargaré de eso.— dijo mientras bebía de su alcohol con la mirada fija detrás de Seokjin.

Eso lo hizo voltear con curiosidad solo para ver a un hombre alto vestido con un traje violeta. Joder, ese chico si era su maldito tipo.

Alto, guapo, vestido de traje con un cuerpo grande pero con algunas líneas delicadas que se deslumbraban gracias al cinturón que abrazaba su pequeña cintura. Tenía unos muslos de infierno y una bonita sonrisa adornada con hoyuelos. Al parecer el cielo había dejado caer un angel.

—Estas babeando.— se burló Yoongi sin dejar de beber.

—Es... wow, ¿Quien es?— su mirada seguía todos los movimientos del contrario como si fuera una jodida camara de seguridad, lo veía detenerse en cada mesa con una sonrisa servicial.

¿Era algún mesero?, no, eso no es posible, el chico era demasiado elegante y sexi, tal vez era importante. Demasiado como para hablar con cada persona a su alrededor.

—¿No es lindo?— preguntó con descaro el más joven pero sin quitar su mirada del moreno que se acercaba cada vez más a su mesa.

—¿Viene hacia acá? Dios, ¿Que hago Yoongi?— se volteo hacia su amigo de manera nerviosa tratando de buscar una respuesta a sus preguntas.

El mencionado solo se encogió de hombros mientras se levantaba y caminaba hacia la persona que se había acercado.

—Joon-ah, es bueno verte está noche, luces muy bien.— su sonrisa demostraba perfectamente que conocía al desconocido, la manera en la que pasaba su brazo por la linda cintura del contrario demostraba que lo conocía muy bien.

—Oh vamos, hyung, es demasiado obvio que quieres licor gratis otra vez.— nego con la cabeza cuando el mayor solo soltó una risa como demostrando que era verdad lo que había dicho.