-¿Qué haces aquí?... Te he estado buscando.
Dalila tenía la cabeza gacha pero al escuchar esas palabras pronunciarse; esta volteo rápidamente su cabeza en reacción al ruido y noto una sombra acercándose.
Cuando la luz ilumino ese rostro, algo en el cerebro de Dalila hizo clic automáticamente; desencadenando una sucesión de flashes que en cuestión de segundos la hicieron sentir mareada.
Dalila procuro parpadear varias veces pero cuando finalmente logro estabilizarse logro descubrir donde se encontraba. ¡Era su cuarto! Un lugar bastante iluminado con mariposas pegadas en la pared pintada de color morado... ¡No! Este no era su cuarto actual, era su antiguo cuarto el que poseía cuando vivía... en el lugar de la pesadilla.
¿Pero que hacia ahí? Parecia como que todo había sido un sueño. ¿O el sueño había sido su vida posterior?... Ojala asi fuese.
Dalila apresuradamente tomo su celular y marco el primer numero que se le vino a la mente pero... ¿Por qué lo llamaba a el?
¿Por qué se sentía asi de nuevo? Ah si, cierto... había muerto. El había muerto... Los ojos de la castaña se nublaron de pronto y mientras empezaba a sollozar se hacían mas fuertes los "bips" de la llamada hasta que la contestadora la forzó a colgar. Ella volvió a marcar; la desesperación la estaba carcomiendo por dentro mientras las lagrimas caian como una catarata por sobre sus mejillas mientras su corazón amenazaba con quebrarse después de cada tono que daba el celular.
En un intento por olvidar todo, giro sobre su cuerpo con los ojos aun cerrados deseando volver a dormirse o lograr encontrar la manera de borrar su memoria completamente.
Ella apretujo sus parpados tan fuerte como pudo al igual que sus dientes mientras sentía las lágrimas aun recorrer sus mejillas como si fuesen corrientes de ríos. Sus sollozos eran ahogados dentro de su garganta tanto como podía pero era inevitable. El dolor y la agonía que sentía por todo lo que había pasado últimamente la estaba matando lentamente.
Cada día era mas difícil levantarse, vestirse y fingir estar bien frente a esa bola de hipócritas que la rodeaban. Aun mas, era verlo ahí... con ella y sentir como todos le daban la espalda mientras ella estaba sola, sola sin nadie que la apoyara, sin nadie con quien contar. Sin su amor, para... para sobrevivir juntos como siempre lo habían hecho.
Ella no sabía que la tenía peor, si el incidente de Halloween o el rompimiento con él. Ella siempre se creyó fuerte pero esto era la prueba contundente de que todos tenemos un talón de Aquiles, y al parecer, para ella se había sentido como que le habían dado golpe tras golpe directamente en el punto débil.
En un segundo, la contestadora la volvió consciente... eso era lo último que deseaba. Dalila aun lloraba incontrolablemente y empezó a hablar a sabiendas que quedaría grabado en la contestadora de él.
Astor... Astor ¿Porque me haces esto? ¿Por qué me ignoras? Cuando más te necesito. ¿Dónde queda todo lo que pasamos?
No eres el único afectado... ¿Sabes? & pareciera más bien que me estas inculpando de la muerte de John. ¿Porque? ¿Porque? —Gritaba ella esforzando su voz y las lágrimas seguían corriendo. Ella no se explicaba cómo podían tantas lagrimas correr de ella... inclusive se podría deshidratar pronto si seguía así. —Te amo, Astor. Pero me estas destruyendo, me has traicionando, me has dejado sola para caer en este precipicio. Pensé que sostendrías mi mano pero ya veo que no. Gracias por fingir ser lo que yo quería que fueras. Ahora veo la cruel realidad. No me volverás a ver... aun no puedo aceptar que tu estés ignorándome y te hayas ido del lado de esas personas, fuiste uno mas de los que me dio la espalda. Aun no se sabe quien es el culpable como puedes actuar asi... prácticamente haciéndome sentir la culpable. Adios Astor, aquí termina todo definitivamente. No puedo esperarte mas...
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Déjame Ir
Teen FictionDalila tiene un vida normal, estable y feliz. Su novio Keaton, quien la adora ha sido un apoyo incondicional durante los últimos 6 meses, gracias a el ha logrado ser una persona alegre de nuevo. Eso, hasta que recibe inesperadas visitas de su pasado...