Déjame Ir

Capitulo 14: El ultimo Baile

Dalila no estaba segura de querer hacer esto. Astor no merecía que ella tuviera ninguna condescendencia con el. Ahora ya no estaba abierta para nadie. No le importaba que pasara con nadie mas que con su persona. Los demás quienes eran unos egositas podían irse al infierno y si querían ella podía comprarles los pasajes.

Dalila entro al inmenso cuarto que fue alguna vez propiedad de los padres de Astor. Ahí había una mini- sala, un mini estudio, closets y una enorme cama con las mismas cameras de toda la vida. Las que nadie había tocado desde ese tiempo... Desde que ese cuarto se volvió el santuario. Esas cameras solo se quitaban para lavarse y luego se colocaban de nuevo, cosa que hacia la servidumbre. El hecho que el la hiciera entrar ahí; podría haber significado mucho para ella en otro tiempo, ya que la entrada a ese lugar era casi prohibida y muy pocas veces la había dejado entrar, contrario a eso el corría a cualquiera que quisiera entrar ahí.

Dalila dudo si debía o no entrar pero la nota decía claro que fuese a ese lugar. Ella entro con cuidado de no caerse, ya que andaba unos tacones altos con pedrería y era peligroso que se tropezara en la alfombra del cuarto de los padres de Astor. Ella miraba hacia todos lados pero no miraba al castaño en ningún lado, por lo que camino hasta la cama; en donde había una caja. La chica la abrió y su rostro se ilumino con tremenda sorpresa. Había un collar muy fino, era el que ella quería para combinarlo con el vestido de graduación que ella había elegido pero su madre la había puesto a escoger entre el vestido que andaba puesto en estos momentos o comprar uno mas barato y juntarlo con el collar. Por ende, ella prefirió el vestido hermoso y carisimo vestido color frambuesa, que estaba utilizando en esos momentos. Astor probablemente había ido hasta la casa de Dalila a traerlo y se notaba que lo había llevado al dry clean porque estaba bien oloroso cuando lo saco de la bolsa.

Dalila aun no creía toda esta situación. ¿Que pretendía ese tipo? Con el se podía esperar cualquier cosa. Así que es por eso mismo, que muy en su interior aun tenia esa barrera que había formado y ni con esto se la destrozaría. Dalila tomo el collar y se lo coloco sobre su cuello. Cuando finalmente pudo engancharlo se dirigió hacia donde decía la nota dentro de la caja. " Baja las gradas y ve al comedor."

Dalila iba bajando con cuidado las ultimas gradas cuando la mirada de Astor, quien buscaba como entretenerse por mientras, la noto. El la quedo viendo con los ojos bien abiertos y se levanto de su lugar.-- Wow.-- Suspiro el mientras se acercaba a la chica para extenderle su mano y darle un apoyo al bajar las gradas.-- Estas hermosa.--Comento el mientras miraba como le quedaba ese vestido color frambuesa pegado al cuerpo. El por su lado andaba su saco y una corbata color frambuesa en conjunto con el vestido de ella. --¿Se puede saber a donde vamos así vestidos?-- Inquirió la chica seriamente.

-Pues... A nuestra Prom.-- Pronuncio lentamente castaño, con una sonrisa seductora. Lo cual hizo que los ojos de ella se abrieran de par en par.-- ¿Acaso estas loco? Eso paso hace meses. ¿Como vamos a ir a nuestra prom?

El rió.-- Dalila, Dalila todo es mental. Si queremos celebrar lo que no pudimos antes, de igual manera podemos. Es mas, date la vuelta.-- Ordeno el chico alto mientras se agachaba un poco para quedar a la altura de ella y colocaba suavemente el dedo sobre la barbilla de la chica para que su rostro viera en la dirección que el le señalaba. Dalila se volteo completamente para quitarse de encima los olorosos dedos de Astor. Esa loción era exquisita, y si él la seguía tocando, la dejaría impregnada de ese olor que era como una droga para los sentidos de ella. Astor prosiguió a taparle los ojos con las manos pero esta vez ella no opuso resistencia.-- Camina. Yo te guiare hasta la recepción.-- Mas bien, alzo sus blanca y delicadas manos sobre la parte anterior de las manos de Astor.-- Pero no me vayas a botar por favor.-- Astor sonrió y acerco sus labios hasta el cabello que cubría la oreja de Dalil y susurro por encima de este.-- Eso jamas Dalia. Créeme que lo único que quiero en este momento, es que disfrutemos como si fuera nuestro ultimo baile.