Déjame Ir

Capitulo 9: Una muerte Lenta, Subita e Ironica

El la quedo viendo atravez de un par de ojos apesarados. Verla asi le dolia. No era ella, no era la Dalila feliz y vivaz que el recordaba. Tantas cosas habian pasado ultimamente y de una u otra forma, el sabia que era de los principales culpables de todo ello.
El tren seguia en movimiento pero la cabeza de ella seguia gacha y al parecer estaba clavada en otro mundo.
Astor levanto su mano con desconfianza y quiso tocarla pero se contuvo, luego suspiro y tomo todo el valor que ocupaba. Colocando su mano sobre la mejilla palida de la chica. El inteto levantarle el rostro. -Dalila. No me gusta verte asi. ¿Estas mal por lo de Keaton verdad?
Dalila lo quedo viendo a los ojos por dos segundos y no pudo mas que romper el contacto visual. -Estoy bien.
-Se nota.- Comento el sarcasticamente.-No sabes lo que daria por verte sonreir de nuevo. No eres ni la mitad de lo que siempre fuiste y eso me parte por dentro.
Dalila hizo una sonrisa forzada y coloco su mano sobre la de Astor que ahora acariciaba la mejilla de la chica. -Estoy haciendo lo que tengo que hacer. Y si estoy aqui es porque quiero Astor. Lo mio con Keaton era inevitable de todos modos.-Habia pesar en el rostro de la chica pero se veia determinada a cumplir su promesa.
-Me siento tan impotente. Quisiera hacer tanto por ti pero no puedo.-Confeso el mientras volteaba a ver hacia el paisaje que se apreciaba por la ventana.
-Lo haces. Me senti tan bien cuando estuviste apoyandome en la feria. Si no hubieses estado me hubiese sentido como una loca.
-Y aqui estare cuando sea que me necesites.
-Mientras tu estas conmigo mis pesadillas desaparecen y mis mayores miedos se vuelven aire.-Le confeso ella mientras se acercaba levemente hacia el. Y no pudo evitar cierto miedo al pronunciar esas palabras.
-Pues entonces no me ire de tu lado mientras me necesites princesa.-El chico extendio sus brazos alrededor del cuerpo de ella. Esto la tomo por sorpresa.
-Gracias.-Susurro ella mientras su cabeza encontraba el hueco perfecto sobre la clavicula de Astor, tal y como siempre lo hacia cuando eran novios. Y este comenzo a acariciarle el cabello suavemente. Ella empezaba a sentir que se quedaba dormida mientras unas cuantas lagrimas rodaban por sus ojos.

Dalila no sintio el tiempo, se quedo dormida por el resto del camino y tuvo que despertarse cuando finalmente llegaron a la ciudad de sus pesadillas. Ambos se bajaron del tren y tomaron luego un taxi para ir a la casa de Astor. Ahi almorzaron, una merienda preparada por el mismisimo Astor. Cosa extraña porque era ella quien siempre le cocinaba, ya que el odiaba hacerlo. Fueron pocas las veces en que el la sorprendia con comida hecha por el.
Despues de un almuerzo ameno llegaron a la sala en donde se sentaron un rato a descansar mientras miraban una serie en netflix. Astor coloco su brazo alrededor de los hombros de Dalila mientras reian de las tonterias que decian los personajes. El sonido de la risa de él; le trajo un sin fin de recuerdos a ella. Tantos buenos momentos juntos, tanta felicidad que los envolvio por tanto tiempo. Ella lo quedo viendo practicamente ida y el aun sonriente la quedo viendo tambien. Este le sonrio y le dio un beso en la cien.- ¿Te he dicho que te ves hermosa cuando me quedas viendo asi?
Era como un sueno hecho realidad. Era como revivir todos los momentos felices que tuvo alguna vez al lado de Astor. Era demasiado bueno para ser cierto... pero estaba pasando, y de una u otra forma, se sentia agradecida por poder compartir este tiempo con el. Aunque fuese relativamente efimero.
Dalila estaba convencida, debia salvarlo. Ayudarlo a no quedar apresado injustamente. Y apesar que ella no recordaba practicamente nada del incidente de halloween; de igual manera le ayudaria porque ella lo conocia suficiente para saber que el... ¿no lo haria?
Astor dio un beso sobre el cabello lacio de Dalila. La chica de ojos azules, lo quedo viendo con una sonrisa y este de pronto hizo una expresion que denotaba que habia recordado algo.-Esperame aqui. Debo mostrarte algo...-El se levanto del sofa pero a medio camino se detuvo pensativo. Dalila solo lograba verle la espalda pero este tenia sus manos tensandose y destensandose como tratando de contener alguna emoción...¿Pero cual y a que se debia?
El sentía que tenia un hoyo en su pecho y un nudo trabado en la garganta. ¿Lo hacia o mejor no? Queria hacerlo pero sabia que era posible que ambos entraran en crisis ahí no mas. Astor sintió miedo de pronto... nostalgia y melancolia de un solo y un sentimiento de soledad le invadio en cuestion de segundos.
-Astor, ¿Estas bien?- Pregunto ella desde su lugar, logrando que el chico volviera en si.- Si, si todo bien. Ya vengo.-El chico desaparecio de la vista de Dalila cuando se adentro al pasillo oscuro que quedaba continuo a la sala. Dalila se preguntaba que era lo que el queria ensenarle y porque actuaba asi de la nada...
Unos minutos despues aparecio Astor con las manos aparetemente vacias y se sento al lado de ella.
-¿Y bien?- Pregunto emocionada.
-No puedo mostrartelo..-La expresion de Dalila cambio inmediatamente. -¿Porque? Ya me enganchaste ahora me lo ensenas.-Astor nego con la cabeza lentamente y nostalgia invadia su rostro. Parecia que estaba conteniendose para no llorar.
-Astor. Yo se que ahi lo tienes. -Dalila queria borrarle esa nostalgia del rostro, y al mismo tiempo, queria saber que le estaba escondiendo. Ella se tiro por encima de el para alcanzar la otra mano del chico y asi poder ver que le escondia pero Astor empezo a moverse para no dejarla. Estuvieron jugueteando hasta que Dalila quedo acostada sobre el y sus rostros estaban a centimetros de distancia. Ella se acerco y le dio un beso en la comisura del labio, haciendolo quedar en trance por un segundo y fue ahi donde ella aprovecho a arrebatarle de la mano una cajita.
-Dalila ¡dame eso!- Le ordeno el. Mientras notaba como la chica habia quedado congelada en su lugar con una cajita roja sobre las manos.
Ella era ahora la que estaba en trance parecia una caja de un anillo.-- Que... ¿Que es esto Astor?
Astor suspiro en senal de rendicion.
-Recuerdas la promesa que hicimos cuando eramos novios...
Los ojos de Dalila empezaron a llenarse de lagrimas y su cara denotaba dolor.. dolor puro y crudo.
-Si. Que nos...
Astor queria evitarlo pero no podia hacerlo por mas tiempo mas entonces mientras contenia su propio dolor prosiguio.- Exacto, que nos casariamos al salir de la escuela.
-Pense que lo decias en bromas.- Se defendio ella en un intento de formar un mecanismo de defensa para no desmoronarse ahi mismo.
Astor nego con la cabeza y abrio la cajita.- Ya habia comprado el anillo y tenia pensado pedirte que te casaras conmigo el dia de la graduacion. John, Macy y Morgan, ya lo sabian. Y al parecer Mandy y Max tambien se dieron cuenta.
-¿Porque solo yo no lo sabia?-Pregunto ella entre lagrimas.
-Era una sorpresa. Queria que fuera ese el dia mas feliz de nuestras vidas.
-Y entonces porque me dejaste?-Pregunto ella entre dientes denotando su frustracion.
-Ya te lo dije Dalila. Me amenazaron con matarte. Asi que preferi que vivieras lejos, a perderte para siempre.
Dalila nego con la cabeza.- No lo concibo, Astor. De igual manera me perdiste.- Los sollozos de la chica lo estaban matando. El queria hacer algo pero ya no podia cambiarlo, sabia que le habia fallado, por ende, debia mantenerse fuerte hasta el final.
-Lo se, creeme que eso me dolio en el alma y apesar que es demasiado tarde. Queria que lo supieras que jamas rompi nuestra promesa.
-Lo hiciste.- Murmullo ella en un tono amargo.
-No, no me permitieron cumplirlo. -La voz de Astor empezo a quebrarse parecia que iba a llorar.--Me arrebataron mi vida de un solo. Tu eras mi vida. No me permitieron llegar a hacerlo.
Dalila lo quedo viendo a los ojos y el dolor en la cara de Astor la rompia aun mas por dentro. Porque en el fondo aunque queria no hacerlo; Ella le creia porque sabia que el decia la verdad. Ademas, Astor era tan victima como ella y John.
-Pero astor. Talvez aun no es demasiado tarde.-Dijo ella aferrandose al torso de el desde su asiento mientras el de cabello cafe yacia parado frente a ella y este apretando su mandibula para formular las palabras que tenia que decir. Coloco sus manos sobre los hombros de ella y la alejo un poco. - Si, lo es Dalila. Tu estas ahora con Keaton, tal y como debe ser.
-¡No! Tu sabes que lo mio con Keaton termino. Aun tenemos una oportunidad que nos brinda la vida.
Astor rio amargamente. - La vida. La vida nos puso en este embrollo y aunque lo intentaramos Dalila estarias en peligro. Tu estas mejor alla.
Dalila nego con la cabeza.-- Astor.-- Susurro ella mientras se levantaba y quedaba de frente a el, al mismo tiempo coloco sus manos sobre las mejillas de Astor.- Pero si nosotros nos amamos. ¿Que mas importa?
El cerro sus ojos y coloco cada una de sus manos sobre las de ella. -Yo te amo Dalila. Te lo he dicho antes y te lo sigo diciendo. Pero tu y yo ya no pertenecemos juntos. Eso no significa que no te seguire amando. Lo sigo haciendo pero es por tu bien.
Ella sentia como algo se terminaba de quebrar dentro suyo, queria morir ¿Como era posible que ambos se amaban y no podian estar juntos? ¡No de nuevo! No podria aguantarlo.
El la abrazo entre sus brazos fuertemente, hasta parecia que jamas iba a soltarla mientras ella se aferraba aun mas a el. Parecia una especie de despedida. -Te amo Astor, siempre te ame, y siempre te amare.
-Por lo menos me quedo con tu perdon Dalila.--Ella lo sintio sollozar suavemente y lo abrazo aun mas fuerte mientras lo consolaba acariciandole la espalda como un especie de arruyo.
-Si Astor. Estas perdonado. No puedo odiarte y si lo hacia, era porque era mi mecanismo de defensa para no seguirte amando.
-Perdon Dalila. Perdon por dejarte cuando mas me necesitabas, perdon por no cumplir las promesas que hicimos, y creeme que si pudiera volver el tiempo o volver a nacer haria todo tan diferente.
-Si yo pudiera volver a nacer te encontraria de nuevo Astor y todo seria igual, nos amariamos desmedidamente y volverias a ser alguien importante para mi. Talvez asi quedariamos juntos.
Astor asintio con la cabeza y escucho su telefono sonar. Provocando que ella tuviera que soltarse de el. El se seco las lagrimas del ojo. -Permiteme.
El se dio la vuelta, suspiro y se marcho al pasillo oscuro de nuevo. Dalila se dejo caer sobre el sofa con ese fuerte dolor aun apretujandole el cuerpo. La chica suspiro con los ojos cerrados mientras intentaba calmar sus sollozos. De pronto aparecio Astor.
-Dalia, olvidaba algo urgente para el tribunal de pasado manana. Vendre enseguida, si quieres puedes quedarte aqui y acomodarte o ir al parque ¿recuerdas como llegar?
Dalila asintio con la cabeza. -Bien, volvere en aproximadamente una hora.-Dijo el mientras ojeaba su reloj y luego se acerco a Dalila para plantarle un beso suave en la frente.-Te amo, y te vere luego.
-Bye.-Dijo ella mientras se acomodaba sobre el sofa y abrazaba fuertemente un peluche. Ella escucho la puerta cerrarse y ella quedo viendo el peluche que tenia entre sus manos. El aun conservaba a dita, una ratoncita de peluche que ella le habia obsequiado cuando cumplieron el primer año de noviazgo. Eso era increible que aun lo conservara despues detanto tiempo pero En este punto... ¿De que servia?