Capítulo 5: Entre las redes... ¿Del enemigo?
Dalila aún no se quitaba del pecho ese mal presentimiento que tenía pero no le importo, su relación con Keaton era más importante. Al fin y al cabo, ¿Qué de "malo" podría pasar? Después de todo por lo que pasó en su antigua y tormentosa vida, cualquier cosa que pasara ahora sería un chiste; después de todo, esta era una ciudad tranquila llena de personas pacíficas.
Dalila llego a la dirección que le había dado Roy y mientras pasaba frente a esta, quedo viendo lo linda que era la casa por fuera, bastante más grande que el común de las casas de esa ciudad.
Dalila se bajó de su auto, y se quejó por dentro por lo complicado que era caminar con tacones de 5 centímetros en concreto. Derrámate, como no había espacios para estacionarse frente a la casa tuvo que dejar la camioneta Ford Explorer que le presto su madre, a unas cuantas cuadras.
Cuando finalmente llego a la entrada, vio que había varios chicos de su escuela reunidos y prendiendo cigarros deformados entre ellos. Dalila frunció el ceño, sería mejor que se mantuviera lejos de esas personas porque si llegaba la policía podrían meterla en un buen lio por estar cerca de gente que consumía productos ilegales.
Ella se encamino por el camino de concreto hasta la puerta de la casa, y decidió entrar lista para argumentar con Keaton, si es que él ya estaba por ahí.
Cuando recién entro vio un montón de luces de colores, humo, gente bebiendo alcohol, parejitas besándose y al borde de las escaleras vio a un chico de cabello oscuro y una sonrisa coqueta mientras otras tres chicas le coqueteaban y reían de todo lo que él decía. Su voz grave se percibía por sobre el ruido de los demás a pesar que Dalila estaba algo lejos. Ella subió las escaleras y llego hasta el anfitrión de la fiesta, quien al verla sonrió de una manera que no le gusto a Dalila, según ella percibió, parecía una sonrisa de "Lo logre" bastante triunfante y picaresca. Cosa que aumento su radar de alerta. -Hola Roy. -Dijo ella sin mucho entusiasmo, más bien se notaba algo tímida.
-Hey Da Morada, alfin llegas. -Pronuncio el chico con mucho entusiasmo. -Hay alguien por aquí que te estaba esperando. -Anuncio mientras le guiñaba un ojo y le ofrecía su mejor sonrisa.
Una sensación extraña recorrió el cuerpo de Dalila y sería la forma en que ese tipo se estaba comportando que le recordó a algo del pasado, que de pronto, empezó a querer hiperventilar mientras su cabeza empezaba a dar vueltas y una sensación de mareo la invadió. ¿Qué pasaba? ¿Acaso era un ataque de Ansiedad? La sensación de que algo malo iba a pasar era fuertemente acompañada por la sensación de que si no salía corriendo de ahí, moriría. ¿Pero porque tan de la nada?
-Hey Roy, ella no se ve bien. -Comento una de las chicas.
-Oye Dalila. ¿Te encuentras bien? Estas muy pálida.
Ella quiso asentir pero lo único que logro fue sostenerse de la agarradera de las gradas para no caerse. -Hagan que se siente. -Ordeno la más alta del grupo. -Iré a traer algo dulce, posiblemente se le bajo el azúcar.
En lo que esa chica se marchaba a traer algo dulce, Dalila permitió que la ayudaran a sentarse en la primera grada y mientras apoyaba su espalda contra la pared sentía unas terribles ganas de vomitar.
-¡Toma! ---Le dijo la chica muy amablemente mientras le ofrecía una Coca-Cola y un brownie. Dalila apenas como pudo tomo un sorbo de su Coca-Cola y empezó a comerse el brownie. Después de un rato, ella empezó a sentirse más nivelada y vio a su alrededor como varias personas estaban de metidas viendo lo que le pasaba.
-¿Te sientes mejor? -Pregunto la tercera chica que era una pelirroja.
Dalila asintió. -Sí, muchísimas gracias. -Comento mientras sostenía la mano de Roy, quien se la había extendido para ayudarla a pararse. -Roy, ¿Dónde está Keaton? -Ahora que Dalila analizaba la situación, estaba extraño eso que Keaton no estuviera con Roy y sus amigas, además cuando paso toda esta conmoción, muy probablemente esto había llegado a sus oídos entonces ¿Por qué no se había acercado a ayudarla como siempre lo hacía?
ESTÁS LEYENDO
Déjame Ir
Teen FictionDalila tiene un vida normal, estable y feliz. Su novio Keaton, quien la adora ha sido un apoyo incondicional durante los últimos 6 meses, gracias a el ha logrado ser una persona alegre de nuevo. Eso, hasta que recibe inesperadas visitas de su pasado...