Capitulo 7: Un tiempo

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Capitulo 7: Un tiempo

Un tiempo... ¿Qué era darse un tiempo? Acaso consistía en tener el camino libre por un periodo determinado para hacer lo que quisiera mientras ella lo esperaba o era su forma sutil de zafarse de la situación.

Si todo se solucionara con un simple beso, entonces ella y Keaton estarían juntos de nuevo como si nada hubiese pasado. Pero en cambio, él le había pedido que se dieran un tiempo... ¿De qué había servido todo ese discurso si al final iba a dejarla?

Dalila paso sus manos dentro de su ondulado cabello castaño mientras suspiraba. Ya no sabía qué hacer, esto la estaba cansando porque las actitudes de Keaton eran las de un total cobarde.

Dalila frunció el ceño. Esto no podía seguir así, iban tres días desde el incidente de la fiesta y Keaton nada que aparecía. ¿Sería que el tiempo duraba... ¿Cuánto? ¿Una semana? ¿Un mes? ¿Toda la vida?

Ella quiso divagarse metiéndose a las redes sociales pero recordó el mensaje de Astor y se le erizo la piel de nuevo. Ese tipo era peligroso; y ella por poco lo olvida, con tanta azúcar que él le había estado tirando. De Astor Donaghey era de lo que había estado huyendo, por ende, debía mantenerse tan lejos de él como fuese posible. Además, era imposible que Macy hubiese amenazado a Astor, cuando siempre fue el quien la manipulaba a ella.

Dalila no pudo evitar tomar su teléfono y abrir WhatsApp, quería escribirle a Keaton; aprovechar a saludarlo y evitar que él se olvidara de ella. Así, tendría un buen recuerdo de ella por si quería tomar una decisión pronto. Ellos no habían hablado desde el día de la fiesta en casa de Roy entonces ella se vio obligada a buscar la ventana con la última conversación que había tenido con Keaton; y esta se encontraba muy abajo porque había otras conversaciones más recientes.

Astor tampoco había vuelto a aparecer desde ese día de la pelea. Y por ella, sería mejor que las cosas quedaran así y el psicópata ese no volviera.

Cuando ella iba a escribirle a Keaton, vio que él estaba 'en línea' y mientras ella se preguntaba con quién podría posiblemente estar hablando su novio; vio como el 'en línea' cambio por un 'escribiendo'.

El corazón deDalila se saltó varios latidos al descubrir que él iba a escribirle primero. Era como una especie de conexión, el hecho que ambos quisieran hablarse al mismo tiempo. Dalila decidió salirse del WhatsApp para esperar el mensaje y así no le saldría a Keaton la marca azul de inmediato.

Dalila espero, más o menos cinco minutos pero no le cayó ningún mensaje, por lo que entro de nuevo a la red social pero Keaton ya se había desconectado. Eso fue un golpe bajo para Dalila, ahora estaba muy lejos de querer escribirle y saludarlo. Lo único que deseaba era gritarle y exigirle él porque era tan patán pero no debía, eso solo empeoraría las cosas.

Dalila prefirió entrar a Snap chat y vio que su novio había actualizado hace treinta minutos, era una foto de el con una Heineken en mano y jugando FIFA. Su sonrisa de oreja a oreja, hizo que Dalila se sintiera aún más miserable de lo que ya se sentía. Él estaba perfectamente bien mientras ella se hundía en depresión esperándolo, la chica no podía evitar sentír que estaba tan sola como un hongo.

La castaña no pudo más, por lo que se levantó sin pensarlo dos veces. Iría a terminar definitivamente con él, ya que no la estaba valorando y lo único que lograba era quitarle la paz.

Dalila tomo de nuevo el auto de su madre pero esta vez no pidió permiso y se fue hacia la casa de Keaton tan rápido como pudo. Cuando estuvo frente a la puerta, toco el timbre varias veces pero nadie abría.

Inconscientemente su pie empezó a temblar gracias a la ansiedad que empezaba a propagársele por dentro. La chica ahogo un grito silencioso y levanto su brazo hasta que con su dedo índice comenzó a presionar compulsivamente el botón del timbre; la castaña no se detuvo hasta que escucho como se desbloqueaba el seguro de la puerta.

Dalila pensaba en explotar ahí no más pero cuando la puerta termino de abrirse, la chica de ojos azules, quedo helada debido a que su cerebro proceso que no era a Keaton, a quien tenía frente a sus narices sino a Sarah Paxton, la chica por la cual Dalila le había estado reclamando, en su última pelea.

-¿Se te ofrece algo?

Dalila quiso hablar pero lo único que logro fue inhalar un poco de aire mientras ella temblaba por dentro. A pesar, que lo único que quería era correr a llorar y gritar para desahogar toda la frustración que tenía guardada por dentro, no lo hizo. Más bien, actuó bastante orgullosa y con la cabeza en alto la miro directamente a los ojos.

-¿Qué haces tú aquí? -Pregunto Dalila con una cara de póker y sus celos se hicieron evidentes para Sarah, de modo, que la chica capto lo que estaba pasando y sonrió de manera maliciosa.

-¿Que acaso no es obvio?... ¡Visitando!

- Y tú porque vienes a visitarlo si eres casi como la ex. -Mas que una pregunta sonaba como un reclamo.

Sarah se encogió de hombros mientras sonreía de lado y fruncía sus labios para no reír; la castaña se hizo una furia al ver por donde quería llevarla la ridícula de Sarah. Dalila noto el cabello café que caía en cascadas sobre la cara de Sarah y lo único que quería era arrancárselo.

-Dile a Keaton que baje, necesito hablar con el.- le ordeno Dalila.

-¿y no quieres pollo? -le pregunto la de cabello café mientras colocaba sus manos sobre sus caderas de manera que su lenguaje corporal hacía sentir a Dalila como que era atacada por una Leona dispuesta a morder.-Deberías aprender modales Dalila. Si quieres un favor entonces pídelo bien.

Dalila apretó sus dientes y antes de recurrir a la fuerza, empujarle y entrar a la casa por su cuenta. Decidió ser civilizada, por última vez.

-¿Puedes decirle a Keaton que baje por favor? -Pidió Dalila haciéndose notar que estaba poniendo todo su empeño, por ser educada con esa arpía. Después de todo, no podía hacer un escándalo en la casa de Keaton, ¿Qué tal que sus padres se daban cuenta?

Sarah suspiro.- No te rindes verdad.-Su cara denotaba lastima.- Mira Dalila, Keaton está arriba jugando play conmigo. Yo vine el día de hoy porque él me invito a pasar la tarde. Y créemelo Keaton sabe que viniste a verlo pero me mando a recibir tu recado, además ¿Qué acaso no ves que si no te contesta es porque no quiere hacerlo?

Además entiéndelo, cuando un hombre deja de estar interesado y quiere zafarse encuentra mil excusas para distanciarse hasta que es inevitable que le cortes.

Dalila entrecerró sus ojos.- ¿Porque debería de creerte?-Mascullo Dalila mientras sentía como su corazón era rasgado por esas palabras tan fuertes.

Ella iba a hablar pero su boca tembló, presiono sus labios fuertemente como tratando de apaciguar el dolor que se propagaba dentro de su alma. Suspiro, y al ver que Sarah no se movería, decidió que sería mejor irse. Dalila no dijo más, y se encamino hacia el portón. Al marcharse, sintió como algo la observaba desde el piso de arriba; así que echó un vistazo hacia la ventana que daba al cuarto de Keaton pudiendo notar como se movía la cortina cuando alguien se escondía detrás de esta. Sus ojos empezaron a nublarse y no pudo detener la fuerza con la que caían las lágrimas de sus ojos. Era inaudito, como le habia mentido, diciendo que eran mentiras las cosas que decían los demás. Y tan fácilmente, el en su cara, salía con esa zorra barata.

Dalila salió corriendo y se fue tan lejos como pudo; Su mayor pesar, era que todo lo que Sarah le había dicho era verdad. Cuando alguien quiere estar contigo se mueven y hacen cosas para mantenerte junto a ellos, pero Keaton estaba haciendo todo lo contrario. Y el hecho que estuviera usando ese "tiempo" para pasar más tiempo con Sarah, solo le indicada lo inevitable... acabarían cortando tarde o temprano.

Dalila corría tan rápido que no se percató hasta donde había llegado, iba tan distraída que no noto la raíz del árbol con la que se tropezó. Ella cayo de rodillas y como andaba un short de jeans bastante corto, no tenía protección para su piel y se raspo. Cuando la de ojos azules, se levantó vio que le estaba empezando a sangrar un poco la rodilla, y además se dio cuenta de su entorno, el sol estaba bastante cerca de ocultarse y había llegado hasta el parque de los niños de la escuela primaria de la ciudad.
Dalila con sus pocas fuerzas se levanto se sacudio la rodilla y se encamino hacia los columpios que parecian rodeados por la oscuridad. Mientras se hundia en sus propios pensamientos y se contenia por no llorar y sollozar hasta que escucho como alguien se paro en una rama y la quebro. Dalila se volteo rapidamente en reaccion al ruido y noto una somra acercandose. -Que haces aqui. Te he estado buscando.

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