Capítulo 21

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Estoy programando todos estos capítulos ahora que estoy por terminar el capítulo 24, pero prefiero hacerlo porque me conozco, se me va a olvidar completamente el subirlos en tiempo y forma una vez que me libre de mi propia cadena.

Un poco de historia: esta canción la conocí gracias a que soy gran fanático del spirk y me encantaban las historias de YT, aprendí muchísimo inglés gracias a ello por encima de la escuela JAJA, pero un día sin más me olvidé de ello, pero la música se quedó y estuve buscándolo hasta que di con la canción.

Nunca pensé que esta canción me fuera a ayudar demasiado como lo hizo, básicamente en una sentada este capítulo salió.

Dreaming wide awake by Poets of the Fall

Jorge entrecerró los ojos al escuchar sus palabras, procesando si debía de creerle o no

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Jorge entrecerró los ojos al escuchar sus palabras, procesando si debía de creerle o no.

—Para ser eso cierto, estás demasiado tranquilo considerando lo intenso que llegaste a ser antes, con tus promesas de vivir solo por él —dijo Lilith, trayendo a la realidad sus pensamientos. Jorge la miró de reojo, incapaz de apartar sus ojos de ella.

Daniel, sin embargo, sonrió de aquella escalofriante forma en la que solo lo hacía cuando era atrapado en algo que él mismo parecía conducir a ser atrapado. La misma sonrisa que Adrien había mostrado cuando se reveló que no era el tan mentado Jezel y que, sin embargo, era escalofriantemente parecido una vez Daniel observó su fotografía, con algunas notorias diferencias.

Odiaba cuando su amigo hacía aquello, daba un mal presentimiento y consideraba que su amistad era lo suficientemente estable —a pesar de las mentiras— como para estar del lado en que Daniel necesitara un arma para apuntarle.

—Oh, estoy mal —dijo Daniel, haciendo una extraña floritura con la mano—. Pero no voy a ganar nada mostrando el cómo me estoy ahogando por dentro, además de que confío ciegamente en que Jez es más que capaz de sobrevivir a cualquier mierda que Volker le haya impuesto. Además, no soy tan estúpido como para jurar venganza en contra de este sujeto.

Jorge frunció el ceño al escucharlo y Lilith se cruzó de brazos.

—Pero albergas el suficiente resentimiento como para desear obtener venganza algún día, ¿no es así? —preguntó él, con el deseo de entender mejor lo que aquello podía significar. La vastedad de aquel otro mundo y lo complejo que era y el cómo Daniel parecía no prestarle atención.

La forma en que parecía ignorar mil cosas por aquel extraño comportamiento generado tras años de mentiras y secretos.

Daniel, sin embargo, suspiró.

—Puedo tener el más profundo odio en mi corazón y soñar con infinitos escenarios posibles donde obtengo mi venganza, después de todo, no soy un santo que pueda perdonar cualquier mierda que me hagan —respondió, sin embargo, pareció hundirse mucho más contra el sillón en el que estaba sentado, con la cabeza apoyada sobre el respaldo de este—, pero sin importar cuánto lo desee o anhele, nunca podré hacerlo y solo seré un peón para permitir que un verdadero jugador pueda enfrentarse a él. Sea quien sea el rey o reina, esta persona es quien debe de hacer la jugada final.

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