¿Lo irónico? Una de las canciones más "ruidosas" de este grupo es la que titula y lidera lo que está pasando en este capítulo. Anyway, ya saben, perdón por esto, pero es que la canción, en sí solo su música, ayudó un poco, pero hasta que leí la letra, todo cuadró.
Side Effects by Stray Kids.
Jezel observó cómo Nozomi parecía estar exhausta, sin embargo, aquello solo le dio una pequeña advertencia sobre el cómo estaban las cosas. Le lanzó una rápida mirada a Daniel, pero este no se la devolvió al estar más pendiente de la mujer que estaba frente a los dos. Podía entender que estuviera herido, creyendo conocerla lo suficientemente bien, pero haciendo ciertas cosas que, muy probablemente, no serían bienvenidas. Se movió hasta quedar al lado de él y, finalmente, tomar su mano para tratar de calmarlo.
—Porque ella y tú son los únicos que reaccionan. —La voz de Nozomi tembló hacia el final, provocando que Daniel apretada la mano que Jezel sostenía—. Porque tengo que hacerlo, quiera o no. Porque tengo que dar respuesta a qué eres.
Jezel frunció el ceño al escucharla, sintiendo que algo resonaba en su cabeza.
—¿A qué te refieres? —preguntó Jezel.
Nozomi parecía estar debatiéndose entre lo que sí podía decir y aquello a lo que tenía que morderse la lengua. Lanzó una rápida mirada hacia las cámaras, lo que le hizo morder el interior de su mejilla. Solo después, Jezel se quedó mirando las cámaras, desconectando estas con un simple pensamiento. El recuerdo del día en que Sean apareció por primera vez, se hizo presente nuevamente por una situación que parecía extraña, cuando menos.—Analicé su ADN, hice una búsqueda específica que evité que fuera registrada. —Nozomi soltó aire, los hombros caídos a pesar de su voz firme. Ambos se lanzaron una rápida mirada, tratando de adivinar si entendían bien el ritmo de su conversación—. Pues resulta que Daniel sí comparte al menos un ancestro con esa niña. Alguien, probablemente una tatarabuela, huyó de aquí durante los últimos años de la guerra.
—No tendría lógica. Al menos no considero que haya un sentido lógico a tus palabras, Nozomi. —La voz de Daniel sonaba cada vez más confundida. Se quedó cavilando un poco, aún siéndole difícil el expresar sus ideas—. Al menos, serían unos mil doscientos años de que las guerras acabaron, pero mencionas que fue una tatarabuela, al menos, podría interpretarlo como la madre de una bisabuela. Para ello, debió ser hace poco más de doscientos años para que las cuentas concuerden.
Nozomi se levantó de hombros.
—Si fue cuidadosa, quizás sigue viva incluso hoy en día, lo que significa problemas para mí por tener que estar descubriendo capas de información dispersa, obtener más datos sobre esa o'gan que huyó. —Nozomi soltó aire, las manos sobre su cuello. Jezel apretó los labios cuando la idea apareció.
Nozomi, dentro del todo, estaba demostrando una lealtad real hacia Daniel. Como una muy buena amiga, estaba buscando alguna excusa para poder cubrir a Daniel con todos esos ataques, de encontrar algo para justificar sus ojos dorados, que parecían provenir de O'im. Buscaba el modo de protegerlo de los ojos de los altos mandos. El recuerdo de las fotografías apareció de nuevo en su mente. Los recuerdos de los viejos guardias que tenían un enorme secreto guardado en lo escalofriante que era el tener cientos de miradas del mismo color encima suyo.
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Dawnus
Fantastik(LGBTIQ) En el misterioso mundo de O'im, Daniel, un humano con habilidades especiales para la tecnología de otro mundo, regresa después de su periodo en la universidad. Durante su estadía, es asignado a una peligrosa misión que resulta en severas he...