Dulce tarta - Capítulo 22

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Puedes amarme libremente

••••

Victor

Estando ambos en el sofá me dedique a mantener la mirada un poco baja, no sabía exactamente como actuar o de qué forma defender mis acciones.

Especialmente las del pasado.

_____¿Si eres mi niño?_____interrogó mi abuela con la mirada centrada en mi, volviendo a registrarme por tercera vez desde que dejó que tanto Coleth como yo entraramos en su casa_____¿Realmente eres Victor?

Ante la pregunta trague grueso, mantuve mis manos sobre mis muslos tratando de pensar en como procesar la idea de que la mujer que cuido de mi no pudiera reconocerme. Y bueno, tiene mucho sentido, la verdad e cambiado mucho.

Tanto mental como físicamente.

_____Yo...lo soy, ¿abuela no me reconoces?_____solté conmocionado, viendo a la mujer frente a mi con un par de canas en su cabello negro.

Sus ojos se entrecerraron un poco.

_____Pero, no lo entiendo, yo creí que...es que_____dijo llevando una de sus manos hacia su boca_____Me cuesta creer que seas tu, cuando te fuiste yo creí que...habías muerto_____dijo cubriendo su boca debido a la confusión.

"...habías muerto"

Nuevamente esta otra frase hizo eco en mi cabeza, haciendome pensar en todo lo que había pasado después de que decidí abandonar a mi abuela para no involucrarla con la verdad.

Mi verdad.

Nuevamente trague grueso, pues durante ese momento me había quedado inerte, y justo cuando creí que no podría hablar una leve caricia en mi mano me despertó de mi trance. Al girar mi rostro vi al pelinegro que sobaba la parte externa de mi mano a la vez que mantenía una mirada suave. Teniendolo así lo vi, obteniendo una sonrisa inmediata de Coleth quien sin decirme nada me dió animos.

Aveces el silencio puede ser tu tumba o salvación.

Respiré profundo, cosa que me relajo, provocando que mis ojos empezaran a lagrimear, aún así, me llene de valor, levante la mirada con firmeza hacia la anciana la cual tenia mis mismos oscuros ojos.

_____No estoy muerto...____me queje llevándome una mano al pecho______Sé que fue muy desconcertante, que también fue muy desconsiderado de mi parte irme sin decirte nada, especialmente cuando fuiste una de las únicas personas que confío en mi, de verdad lo siento, y..._____expliqué tratando de no bajar la mirada_____sé que ahora no soy el mismo joven que solías cuidar____me burle conmocionado_____que no soy la persona más merecedora de tu confianza, especialmente porque te oculte muchas cosas____confese pensando en todas las veces que me desvelaba planeando la venganza de Mad.

Se acomodo en el sofá y me siguió observando, como si esperara algo último que la hiciera aceptar mis palabras.

_____Aún así...¿Me odias?_____interrogue apunto de romperme debido a la culpa.

Sus ojos se abrieron de golpe, como sí la pared que impedía verme porfin fue derribada.

______Ah, mi niño, tu sabes que yo no podría odiarte_____Dijo acercandoce para abrazarme, abrazo que acepte sin ningún tapujo, porque apesar de ser un adulto sentir el amor de una figura materna es algo que a todos en algún momento nos llega a hacer fatal.

En este caso, una figura que me hizo más fatal de la que yo pensaba.

Después de sobar un poco mi cabeza mi abuela se aparto, arreglando mi cabello con sus arrugadas manos, al levantar mi mirada la anciana sonrió calmada.

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