Martes 𖦹 09 𖦹 Abril 𖦹 2024
✲ 𝙉𝙖𝙧𝙧𝙖𝙙𝙤𝙧𝙖 ✲— ¡AAAAH! —gritó agudamente Sofía despertándose de un sopetón. Haciendo que su acompañante de habitación se despertase de un salto, y muy asustada.
— ¡AAY! —gritó Victoria asustada—. Por Dio', nena. ¿Qué pasó? —preguntó con voz ronca, como en todas las mañanas.
— No nada... —se tocó el pecho intentando regular su respiración agitada... Había tenido una pesadilla horrible.
— Me asusté... ¿qué hora e'? —miró la hora en su teléfono que estaba en la mesita de noche—. ¡¿Las cinco?!
— Por el culo te la —Sofía iba a seguir hablando—... olvídalo, eso fue muy inmaduro de mi parte.
— ¿Qué cosa? ¿Qué me estaba' diciendo? —claramente para la suerte de su amiga, no había escuchado.
— Es que tú dijiste que —pensó en si decirle o no, era algo estúpido e "inmaduro"—... no nada.
— ¿Por qué siento que hoy pasa algo?
— ¿A qué fecha estamo'?
— Nueve de abril, creo.
— ¡El cumpleaños de Riri!
— Diablo', es verdad. Me había olvidado.
— Sí, po. En la tarde hay que saludarla.
— Mjm. Y por mientras voy a seguir durmiendo. Es muy temprano.
— Tampoco sería malo levantarnos, ¿o...? —miró a su amiga que ya estaba hundida en su sueño—. Ash, me sorprende cómo te duermes tan rápido.
Se acomodó en su cama y siguió durmiendo durante horas...
— Mh —murmuró Victoria despertándose por culpa de alguien quien no identificaba por lo dormida que estaba—... ¿qué pasó? —abrió un ojo para ver quién era—. ¿Sofi? —su amiga estaba parada al lado suyo con unas cuantas lágrimas en sus ojos, abrazando su peluche de pingüino azul, aplastándolo contra su pecho y sus manos temblando—... ¿qué pasó, bebé? —su amiga hizo un puchero.
— Ya no quiero, Vicky —dijo haciendo que salgan más lágrimas de sus ojos... Victoria levantó las sábanas y todo lo que la cubría y le hizo un espacio a su amiga para que se acostase con ella. Y eso fue lo que hizo.
— ¿Qué pasó, Fifi? —Sofía se acurrucó donde su amiga y esta la abrazó dándole un calor agradable y el que necesitaba.
— Soy horrible —habló entrecortado escondiendo su cabeza en el pecho de su amiga.
— ¿Por qué? No es verdad —Victoria le hablaba con un tono comprensivo y bonito, para que su amiga se sienta más a gusto. Siempre lo hacía.
— Es que soy muy fea —sollozó.
— Pero no es cierto, Sofi. No dejes que tu mente te haga pensar cosa' sin sentido.
— Pero es que es verdad, po.
— Nooo, no. No digas eso.
Victoria siguió dándole apoyo emocional a su amiga mientras que lloraba y ella se aguantaba de hacerlo.
Entendía que su amiga siempre ha tenido ciertos problemas de autoestima, y que de repente de la nada se ponía triste. Y tenía cambios de humor muy repentinos.
(...)
Ahora se estaban riendo todos mientras que veían una película de comedia, y era más gracioso aún porque Mauro y Sofía tiraban comentarios de la película o chistes y todos reían a carcajadas.
Pero ya les dio hambre entonces iban a almorzar, hoy le tocaba a Sofía cocinar.
— Sofiii, ¿qué vamo' a comer? —le preguntó Mauro yendo donde Sofía quien estaba cocinando fideos.
— Tallarines con pesto —sonrió.
— ¿Y cuando falta para que estén listo'? Tengo hambre.
— Acabo de empezar a cocinar, po. No me apur'í.
— Pero tengo hambre. Ya falta menos, ¿cuanto? No he comido.
— Come algo entonces, a esto le falta poco. Espérate.
— Bueno —se fue a tirar al sillón.
Sofía siguió cocinando mientras que hablaba con Mauro, quien le hacía conversa desde donde estaba...
Al cabo de unos minutos, la comida estuvo lista.
Un rico aroma a tallarines con pesto se esparcía por todo el departamento, haciendo a todos desear poder ir a almorzar ya.
— ¡Está listo! —gritó Sofía desde la cocina haciendo que todos vayan casi corriendo a comer. A excepción de Victoria, quien como es de costumbre, fue corriendo desde su habitación, desesperada, y casi se cae—. Victoria, por Dios. Tienes que tener cuidado, un día de estos te va'i a caer.
— Nah, no creo —se sentó a comer junto a los demás.
Todos comenzaron a comer sus tallarines, contentos porque estaban deliciosos. Les gustaba mucho cuando Sofía cocinaba eso, ella era la única de ahí que sabía cómo hacerlos.
(...)
Ya habían felicitado todo 1k a Riri. Ahora Sofía estaba sola con Victoria en el departamento.
Los hermanos Mariana y Mauro habían salido, una salida de hermanos. De hace tiempo que no lo hacían y les gustaba.
— ¿Qué podemos hacer? —le preguntó Sofía a su amiga. Ambas estaban tiradas en el piso de su habitación, tendidas en el frío piso mirando al techo sin decir nada.
— No lo sé... ¿qué se te ocurre?
— Nada ¿y a ti?
— Tampoco —ambas suspiraron. A Sofía le llegó un mensaje, era Malena, una amiga suya. Haciéndole una invitación muy llamativa.
— Pero al menos tenemos fiesta en la noche —ambas se miraron con una sonrisa maliciosa.
— Perfecto... ¿y mientras? —sonrió pícara esperando respuesta de la chica al lado suyo
— ¿Vamos al súper y compramos comida y vemos películas? —sonrió tiernamente... Victoria honestamente pensaba en otra cosa pero eso estaba muy bien igual.
— Mmh, ¡ya, dale! Yo quiero chocolate.
— Síii, yo igual. Y gomitas, po.
— Mjm, vamo' ahora. Luego se va a llenar el super.
— Ya, me voy a ir a alistar.
Ambas se empezaron a alistar para ir a comprar. Nada muy producido, solo irían a comprar un poco de comida chatarra para luego volver a tenderse a ver películas...
Una vez ya compraron todas sus cosas se fueron al departamento.
— ¿Y qué vamos a ver? —se miraron.
— No sé, elige tú.
— Bueno, ya sabes que veremos —Sofía sonrió y Victoria solo negó con la cabeza.
Se fueron a su habitación. Pusieron unas cuantas mantas y almohadas en el piso, que es bastante amplio. Y se tendieron ahí, dejando sus cosas sobre las mantas, ellas estaban sentadas.
— ¿Cuatro? —le preguntó Sofía con una sonrisa.
— Mjm, me gusta —sonrió.
— Bueno, dale —rió—. Aunque yo pref-
— Cuatro es mejor, ósea no sé. No me acuerdo de cómo era —rieron.
— Ash, bueno.
Se acomodaron y ya pusieron la película. Era "Rápidos y Furiosos 4". A pedido de Sofía, y dejó de su amiga elija cuál de todas...
A penas había empezado la película y Sofia ya estaba diciendo todos los guiones de memoria.
— Shh —Victoria ni podía escuchar bien la película—. ¡Shh! —le tapó la boca con su mano y siguió mirando la película. Hasta que sintió su mano mojada... su amiga le había lamido la mano—. Asco —hizo una mueca de asco y quitó su mano y la limpió en el pantalón de su amiga.
— ¡Oye, no! Tú me callaste, no es culpa.
— No era necesario lamerme, asquerosa.
— Mínimo sirvió para que la quitaras —no dijeron nada más y siguieron viendo la película.
(...)
— Mmh —gimió Victoria—... qué rico, Dio' mío.
— Te lo juro —estaban comiendo sushi mientras conversaban un poco sobre todo.
— ¿A qué hora es la fiesta?
— No sé, le tengo que preguntar a Malena.
— Okey... ¿y por qué de la nada tenemo' fiesta?
— Porque ella siempre había querido ser DJ, po. Y hoy es la inauguración de "Malena's house", porque es como un hotel medio raro, que tiene el lugar de las fiestas, obvio. Y es como terrible e' completo el lugar, po.
— ¿Por qué?
— Ahí va'i a ver... incluso yo ayudé a diseñar un poco el lugar. Como las suites y eso, no todo, pero ahí sí mis ideas y quiero ver si utilizó alguna.
— Cool, me dio intriga.
— Por lo que me contó Male, es gigante el lugar. Tipo te pod'í perder.
— Diablo', se hará famoso entonces.
— Yo creo, porque igual yo utilicé mis contactos, que son pocos, pero en algo aporté. Y van a ir cantantes, los que yo conozco y tengo contacto y tal.
— ¿Cómo...?
— No sé, po. Ahí vas a ver.
— Ya, ya —se metió una pieza de sushi a la boca.
— Aunque no todos me confirmaron, algunos me dijeron que lo iban a pensar porque tenían cosas que hacer —tomó un poco de su agua con hielos.
— Pero al menos dime uno que te confirmó.
— Bad Bunny —sonrió—. Mi amiguito —a Victoria no le pareció mucho la idea, aunque con él se llevaban de maravilla, pero lo del beso con Sofía que tuvieron hace un tiempo... no le gustaba mucho.
— Acho, hace mil que no veo a Benito.
— Pero si se vieron en el concierto, po.
— Sí sé, pero eso fue hace bastante, so igual hablamos de vez en cuando.
— Yo quiere ver a Emi, la extraño caleta —Victoria se comió mientras escuchaba atenta a su amiga—. Hace mucho que no la veo, y encima ahora que está de tour de nuevo... supongo que en mucho tiempo más la veré. Y le dije que si quería podía venir a la fiesta, aunque dudé de que aceptara porque estaba en otro país. Pero solo preguntó dónde era, le dije y luego me clavó el visto.
— Si quiere' yo te desvisto —Sofía le clavó la mirada a su amiga sin entender por qué dijo eso—... ah no, así no era.
— Ajá —sonrió y bebió.
Se formó un pequeño silencio mientras comían disfrutando de su rica comida.
Luego continuaron conversando y todo. Muy entretenidas hablando de distintas cosas.
(...)
— ¡VICTORIAAA! —la llamó su amiga desde la habitación. Ella estaba terminando de comer el sushi que su amiga no se quiso comer, según porque estaba llena... Victoria salió corriendo disparada a donde su amiga quien estaba con cara de "perrito mojado".
— ¡¿Qué pasó?! —se asustó.
— No sé qué ponerme, ayuda.
— ¿Para eso me pegaste tremendo grito?
— Esto es algo de vida o muerte.
— Pero... bueno a ver, dime qué quieres ponerte más o menos.
— Es que estaba pensando en ponerme la mini, pero igual me pondría un vestido de los que siempre uso pa' estas cosas. Pero no sé.
— Mmm, no sé. Muestra opcione'.
— Ya mira —se adentraron en el clóset donde Sofía tenía todas sus opciones de ropa en el piso, extendidas para verlas con más facilidad—. ¿Te tinca alguna?
— Mmh, no sé.
— No me sirve el "no sé", Victoria.
— A ver puede ser esa —apuntó una mini falda negra, pegada al cuerpo—, esa —señaló otra—, ese —señaló un vestido negro que ella sabía que Sofía se veía hermosa en él—, o ese quizás —señaló uno de brillos.
— Es que ese no me gusta mucho.
— ¿Por qué? Es bonito.
— Parezco una bola de disco —su amiga rió.
— No es cierto... bueno un poco pero es lindo.
— Nah, ese descartado. Elige entre estas dos faldas —su amiga sopesó un poco en cuál de ellas su amiga se veía mejor. Aunque era en ambas pero en una de veía realmente...
— Esa —señaló la negra.
— Mmh, no sé con qué lo combinaría eso sí. Pero ya... ¿La falda o el vestido?
— Falda.
— Ya, listo, de una —aplaudió—. Sal —le ordenó.
— ¿Por qué?
— Me voy a cambiar, po.
— ¿Y? —pestañeó rápido.
— Es que... ah bueno, no sé —Victoria mientras su amiga se empezaba a cambiar comenzó a pensar en qué se pondría ella.
Eso hasta que se giró a ver a su amiga para hacerle una pregunta y se sonrojó al verla en solo panties y lo que llevaba puesto en la parte superior.
— Eeh —carraspeó un poco captando la atención de su amiga, quien se empezaba a poner la falda—... ¿dónde va a ser la fiesta? —agachó la cabeza para no mirarla.
— No sé, Malena aún me tiene que mandar la ubicación y eso. De hecho le podrías escribir para pedírsela, por fa'.
— No tengo su número.
— Del mío, po. Está encima del velador.
— Voy —desapareció de ahí, yendo a tomar e teléfono de su amiga y desbloqueándolos con facilidad.
Malena
Sofía/Victoria • Holaa, me podrías mandar la location de donde es? Please 24:23
Malena • Sí, ya te la mando espera
Malena • UBICACIÓN
Sofía/Victoria • Graciass
Malena • De nada Sofi, nos vemos
Sofía/Victoria • Síp 24:23
Pensó en si decirle que era ella o no, pero no lo vio necesario. Así que no lo hizo.
Volvió al clóset y encontró lo que ponerse. Sofía ya estaba completamente vestida, se estaba arreglando en el baño.
Sofía fue al clóset a buscar qué zapatos ponerse, Victoria a peinarse y arreglarse...
Sofía llevaba puesta su falda negra, un crop top negro pegado al cuerpo y con unas aperturas en algunas partes de este. El pelo suelto y bien arreglado.
Ambas ya estaban listas, habían ordenado un poco también, para no dejar toda la habitación tan desordenada.
— ¡Amo tu pelo! —le halagó Sofía a su amiga, quien se había hecho ondas con ayuda de ella.
— Thank you, yo amo el tuyo —sonrieron.
Salieron del departamento y se fueron al auto de Sofía. Victoria iba a manejar.
Fueron escuchando música para ir entrando en ambiente motivado.
Llegaron al lugar y desde afuera era gigante, no se imaginaban cómo era por dentro.
El guardia chequeó la lista y buscó los nombres de ambas chicas en esta. Vio que estaban en ella y las dejó pasar.
Estaban emocionadas, y Sofía más aún, ya que había sido parte del proyecto, y Malena era su amiga, desde los diez y ocho. Y siempre le decía que le gustaría se DJ y tener su propia discoteca, que sea famosa, ella y el lugar...
Divisaron a Malena, quien estaba saludando a algunas de las miles de personas que habían ahí. Con una gran sonrisa, cortesía y emoción.
Fueron donde ella y en cuanto Malena vio a Sofía la abrazó fuerte y comenzó a darle las gracias repetidas veces.
— Sin tu ayuda esto no estaría pasando —se soltaron y sonrieron—. De verdad gracias, me ayudaste caleta, weona.
— Solo di algunas opiniones.
— ¿Algunas? Prácticamente diseñaste todo esto, y yo no tenía ninguna idea de cómo hacerlo. Y hiciste que vengan artistas muy conocidos —se volvieron a sonreír. Victoria estaba un poco incómoda, mirando a todas partes con sus manos en los bolsillos de su pantalón. No sabía qué hacer.
— Ella es Vicky —la presentó—. O Miko.
— Aaah, sí, po. Si ya nos habíamos visto hace un tiempo.
— Sí, el año pasado parece que fue la última vez que se vieron porque tú viniste al departamento.
— Mjm, me acuerdo —Miko solo agitó la mano como saludo, tímidamente. A lo que Malena se lo correspondió con una sonrisa amplia.
Victoria vio a Benito que andaba por ahí solo, sonriéndole a quien le saludara de lejos.
Sin dudarlo dos veces fue donde él, haciendo que Sofía la perdiese de vista sin siquiera darse cuenta de ello
— ¡Acho, Benito! —él sonrió mostrándole todos sus dientes, con alegría de ver a una amiga suya, y no a un fan... Cocharon las palmas y se dieron un medio abrazo—. ¿Cómo estás, brother?
— Aquí, tranqui'. Intentando disfrutar de esto, aunque me he encontrado a puro Fanny esperaba ver a algún amigo... y por suerte te vi.
— Já —sonrió divertida—, yo igual. Vine de colá' porque Sofi me invitó, aunque no lo estaba.
— Yo tampoco, Sofi igual en invitó el otro día y yo no sabía si venir o no, so estaba con mucha' cosas. Pero despejarme me serviría.
— Exacto, de repente hace bien un mini descanso. Yo estoy ya terminando casi mis vacaciones, creo.
— Uy, no. Las mía' ya terminaron de que tiempo ya —rieron.
Y así comenzaron una conversación bastante extensa e divertida. Llena de risas.
Sofía llegó donde Victoria y Benito y se tiró encima de este abrazándolo.
— ¡Hii! —lo saludó y le dejó un beso en la mejilla. Dejándolo embobado; de piedra, por todo lo que acababa de suceder.
— Hola, Sofía —ella lo miró con el ceño fruncido.
— No me digas "Sofía", dime "Sofi" o otro apodo. Así sueña cómo si me estuviera'i retando, weón —su amigo hizo una mueca.
— Perdón, Sofi.
— ¿Qué hacen? —cambió de tema.
— Nada, estamos aburrido'.
— ¡¿Aburridos?! Yiaaa, ¿y eso? Es una fiesta, po. Anímense, vamos a bailar, dale.
— Nah, paso.
— Ash, envidioso. Vamos Vicky.
— Estoy cansá', anda tú —le respondió ganándose una mirada asesina y triste de su amiga.
— ¡Siempre me decí' lo mismo! —se enojó, aunque lo que realmente sentía era un poco de tristeza—. Ah pero que te lo diga persona, po, ahí va'i y con gusto, weón —y ese era el motivo de su tristeza—. Pero ya, filo. No te voy a andar rogando ni una wea, si no quer'í, no quer'í nomá. Me voy.
Dicho y hecho se fue, dejando a sus dos amigos atrás en cuestión de segundos.
Y Victoria con un arrepentimiento terrible, porque su amiga tenía toda la razón... Siempre que Isa o alguna otra persona se lo pedía , accedía sin pensarlo mucho. En cambio con ella... con ella siempre buscaba algún pretexto.
Sofía se fue donde Raúl. Sí, Rauw Alejandro... También lo había invitado, eran bastante cercanos. "Íntimos amigos".
— ¡Mi amigo Rauw! —lo saludó entusiasmada olvidando la escena que le hizo a Victoria.
— ¡Mi amiga Sofi, puñeta! —se abrazaron alegres de verse... Eran ya amigos desde hace un año, no se veían muy seguido, pero cada que podían describían y tal.
— Hermano, tanto tiempo. ¿Cómo ha'i estado?
— Bien, bien. ¿Tú?
— Aquí nomá', po —rió—... con ganas de bailar y nadie me pesca.
— Uyy, ¿y eso?
— No sé, todos son unos aburridos.
— Entonces te pido por favor que bailemos —sonrieron.
— De una —fueron a bailar.
Bailaban muy pegados. Raúl con sus manos en las caderas de su amiga, y está moviéndolas al gusto de la música, disfrutando de esta... Y todo estaba bien, menos Victoria y Benito, quienes morían de celos. Y quizás una más que el otro.
«Todo por no querer bailar con ella... Pero qué mierda». Pensó ella, arrepintiéndose de no haberle dicho que sí. Siendo que es lo que más quería.
Rauw y Sofía estaban muy a gusto bailando, entre risas, y Sofi siente una mano en su hombro desnudó, que hizo que se le erizara la piel al darse cuenta de quién era. Porque la giró bruscamente haciendo que queden cara a cara.
— ¿Qué quieres, Victoria? —intentó no hacer de notar sus nervios por la cerca que estaban.
— Necesito que hablemo', solo un minuto y luego ya sigue' bailando.
— Vamos... —fueron a un sitio del lugar, donde habían unos pequeños y cómodos sofás, para una persona. Y una mesita pequeña de vidrio y patas de metal. En un segundo piso del lugar, que si te asomabas a la baranda, podías ver a todos los allí presentes, en la fiesta.
Victoria se empezó a excusar y pedir disculpas, su acompañante solo la escuchaba sin decir nada.
Al final se arreglaron y volvieron a la fiesta de lo más normal. Felices nuevamente.
Rauw estaba charlando con unos amigos que tenía ahí. Las dos amigas bailaban muy pegadas, sensualmente, y provocándole cosas "indescriptibles" a la peli-plateada.
Victoria en un movimiento rápido dio vuelta a su amiga, quedando de nuevo frente a frente.
La tomó de la cintura y la pegó más a ella, bruscamente... Se miraron a los ojos, la rubia solo quería poder probar los labios de la pelinegra que tenía en frente.
Victoria se fue acercando poco a poco a la cara de Sofía, y cuando estaban a punto de besarse... La de ojos verdes se alejó, sintiendo un nudo en el estómago y culpa por no haberla besado.
Pero eso lo hizo por su amiga, luego andarían inventando rumores, sí es que ya no lo hicieron con la cercanía en la que estaban.
Victoria se quería dar con una roca por la cabeza. Estallar su cabeza contra la pared, frustrada.
Pero en cambio decidió ir a la barra a pedirse algún trago, para aunque sea lograr distraerse por unos segundos, luego haría lo que odiaba, lo que no le gustaba hacer para nada.
¿Pero tenía de otra? Claro que sí, pero estaba su mente nublada y en lo único que pensaba era en mejor irse con otra chica.
Cualquiera, solo era para olvidarse unos segundos de su amiga, aunque no fuera de la mejor manera.
Total que ella sabía perfectamente que todas mueren por ella, hasta las más "heteros".
Mientras conversaba con Benito, ella se iba terminando su trago. Y al terminar la conversa y todo fue donde la primera chica que vio, que le parecía linda. Como todas la saque estaban ahí...
Se la llevó al baño, la pegó contra la pared, la chica traía una gran sonrisa en el rostro.
La besó con necesidad y bruscamente. Metiendo su lengua adentro de la boca de la chica, jugando con la suya. Y con sus manos en la cintura de la morena.
Bajó sus manos al culo de la chica, lo apretó, y la chica ya se estaba mojando por tener a la chica más linda que había conocido hasta ese momento, besándola como lo hacía.
Victoria metió su mano por debajo de vestido de la chica, queriendo darle placer, de la mejor manera de su vida, seguramente. Y tocaron la puerta del baño, interrumpiéndolas.
Molesta se separó de la chica, dejándola tiesa contra la pared, con el labial corrido y transpirando como nunca.
Abrió la puerta, se encontró con la de ojos verdes. Se le paró el corazón en ese momento, y se dio cuenta de lo que estaba haciendo. Una completa tontería.
— Perdón —dijo Sofía al notar que su amiga estaba en el baño, haciendo sus "necesidades", hasta que vio aparecer a una chica detrás de su amiga—... ¿Victoria...,? —ella se quería matar en ese momento.
— Sofi, te lo explico... —la morena estaba confundida.
— Nah, tranqui', has tus cosa' nomá' —se desapareció del lugar.
Con un nudo en la garganta. Su amiga le había cargado la noche.
Emilia vio a su mejor amiga y fue corriendo donde ella.
— Pará', no camines tan rápido —le pidió frenándola. Y Sofía se alegró mi cu o por verla.
— ¡EMI! —la abrazó con necesidad.
— Hola, mi amor —se miraron. Notó que su amiga tenía los ojos llorosos—..., ¿qué pasó, mi vida?
— No nada —fingió una sonrisa y se ganó una mirada triste de su amiga—... es que vi a Vicky con una chica en el baño...
— ¡¿Qué?!
— Sí, te lo juro. Y parece que estaban haciendo cosas por como vi que se ponía Victoria al verme. Porque yo iba a ir al baño y ella me abrió la puerta y luego vi a una chica atrás de ella, po.
— Ouh, eso te puso mal, ¿verdad?
— No, ósea... un poco nomás. Y es porque ella siempre dice que no le gusta andar con la primera que se pille por ahí, andar con todas, y esas cosas... pero es su vida, ni que me importara —decir eso le dolió hasta el fondo de su alma.
— Si no te importara no estarías a punto de llorar. Vos me estás mintiendo, se te re nota. Te importa, y mucho.
— No lo sé, capaz. Pero es por lo que te dije na' más.
— Vos me mentís' de nuevo y nos agarramos de los pelos, Sofía Trujillo. Ahora vamos a ir allá arriba y me contás' todo, ¿vale? —asintió con la cabeza.
Fueron al lugar de los sofás, donde Sofía había estado con Victoria anteriormente.
Sofía empezó a contarle lo que vio y cómo se sintió al ver eso. Emilia la escuchaba atenta, dándole sus opiniones intentando que su amiga no esté más triste. Era una fiesta, para pasarla bien, no para andar deprimida.
Y lo logró, robándole una bonita sonrisa, y fueron a donde todos.
Victoria se fue triste a la barra para sentarse, la chica Sin Nombre solo la seguía, preguntando que qué había sido todo eso.
— No quiero ser desubicada o algo... pero ¿me podría' dejar sola un rato? Por favor —le sonrió con pocas ganas, pidiendo amablemente. Estaba arrepentida de lo que casi hizo.
— ¿Qué? ¿Por qué?
— So necesito estar sola un minuto, no quiero ser mala onda —la chica asintió, entendiendo la situación. Se alejó de ahí y fue donde sus amigas para contarles todo.
Vio de lejos a Sofía conversando con un grupo grande de famosos. Fue casi que corriendo hasta ella, le tocó dos veces el hombro para captar su atención, solo consiguiendo una mirada de pocos amigos por parte de ella.
— Sofi, hablemo', por favor —rogó.
— Victoria, n-
— Mami, por favor —ese apodo le generó algo a Sofía, más si había salido de la boca de Victoria. Entonces solo suspiro y asintió.
Le empezó a dar explicaciones, estando en el baño encerradas, para mayor privacidad.
— No me tienes que dar explicaciones, Vivi. No es necesario.
— No, pero quiero dártela' —Sofía sonrió.
— Pero no es necesario, María —dijo calmada.
— ¿Entonces por qué me dices así? —frunció levemente el ceño.
— No sé, da lo mismo —pero a Victoria no le daba lo mismo. Cuando Sofía llama "María" a su amiga, es porque está enojada o le pasa algo.
— Mh —se quedó pensativa—... ¿te molestó?
— No, obvio que no —mintió y por supuesto que la peli-plateada se dio cuenta, y muy notoriamente.
— Miente' —ella negó con la cabeza—. ¿Sí te molestó? —volvió a negar con la cabeza, poniéndose un poco nerviosa porque Victoria se iba acercando cada vez más a ella, haciendo que de pasos hacia atrás—. ¿Por qué? —dio pasos más grandes y su amiga quedó contra la pared, un poco asustada y nerviosa por lo que pueda llegar a pasar.
— No... no sé —tartamudeó.
— Sí sabe', y no pasa nada... solo dime —se pegó más a ella apoyando sus codos en la pared, a los costados de la cabeza de Sofía.
— Es que... es que tú siempre dices que no serías capaz de... —su corazón se aceleraba mucho por la cercanía entre ellas.
— Lo sé, lo sé —susurró y se acercó más a la cara de la pelinegra—... pero tenía que olvidarte de alguna manera... —susurró quedando a menos de un centímetro de la boca de Sofía. Poniéndola de los nervios, haciendo que su corazón se acelere mucho más.
— ¿Por qué? —habló bajo, casi inaudible.
— Mmh, no lo sé —mintió con una sonrisa, sobre los labios de la que tenía en frente.
Cuándo ya se iban a besar, Sofía por un cargo de conciencia que le dio, apartó a Victoria y se fue de ahí, yendo donde Emilia, tomándola del brazo y llevándola consigo a la barra.
Pidieron dos tragos, no muy fuertes, y no dijeron nada, hasta que Emilia se arriesgó a preguntar:
— ¿Pasó algo con Victoria?
— Sí —respondió pensando en lo anterior sucedido.
— ¿Me querés contar?
— Sí.
— ¿Aquí o donde?
— Eeeh —miró hacia al baño y vio que Victoria ya estaba saliendo y iba con una sonrisa donde María Becerra a saludarla, recién había llegado—. Vamos al baño —Emilia aceptó, y apenas terminaron sus tragos se fueron a encerrar al baño... Sofía tomó una gran bocanada de aire y habló—... Casi nos besamos, Emi.
— ¡¿QUÉ?! Espera, ¡¿ME ESTÁS JODIENDO, SOFÍA?!
— No, no. Es verdad.
— ¿Y por qué me dijiste que "casi"?
— Porque no lo hicimos, po.
— ¿Qué?
— Es que ella estaba como con sus labios encima de los míos, po. Y yo... y yo cuando me iba a besar, la empujé un poquito y escapé casi corriendo, po.
— Vos tenés un problema mental —Sofía asintió con la cabeza—... ¿cómo la vas a empujar, Sofía?
— Uy, sí ya sé, oh. Pero es que me dio un cargo de conciencia, po, weón. No la podía besar, está mal. Aunque me dijo algo que me dejó así mal. En shock, ¿cacha'i?
— Mjm, ¿qué fue?
— Me dijo algo de que me tenía que olvidar de alguna manera, que por eso fue que estuvo con la otra mina acá, po.
— ¡¿QUÉ?!
— Shhh, cállate —hizo un ademán—. Y sí, me dijo eso.
— Ay ¿viste? Le gustas, no por nada te va a decir eso.
— ¿Tú crees?, capaz solo me lo dijo por cómo me comporté con ella.
— Ah bueno, sí puede ser igual, eh.
— Sí, po... bueno vámonos de aquí mejor —Emilia asintió con la cabeza y salieron de ahí.
Victoria vio a Sofía en la barra conversando con Emilia y Duki, decidió ir a saludar a Emilia y Duki, no lo había hecho.
Tocó su hombro desnudo causándole un escalofrío a Sofía.
— Holaa—saludó con una sonrisa.
— Hi... —la saludó su mejor amiga.
— Ay, hola —lo saludó a Duki con una sonrisa.
— ¡Pará..., ¿Miko?! —Duki saludó a Victoria con un medio abrazo. Antes no la había reconocido.
Luego saludó a Emilia y se quedaron todos conversando.❄︎ 𝙑𝙞𝙘𝙩𝙤𝙧𝙞𝙖 ❄︎
Ya nos habíamos despedido de Malena y algunos amigo' que estaban ahí, era hora de irnos. Ya era muy tarde.
El cansancio me estaba matando, ya no podía más. Puro quería llegar al departamento y dormir.
Aparte de que Sofi está bastante borrachita, se le pasó un poquito la mano von el alcohol, a ella y a Emilia.
Me la tuve que llevar casi arrastrando al auto porque no se quería ir. Pero ya era demasiado tarde, mis ojos se cerraban solos. Y para colmo yo tenía que manejar.
Llegamos al departamento, y me costó mucho porque tener que llegar hasta nuestro piso con una muerta viviente en brazos... es cansador. Verdaderamente lo es.
Entré al departamento sigilosa. Y tapándole la boca a Sofi con mi mano porque no se callaba, y era difícil teniendo que levarla cargada como una princesa.
— ¿Sabias que...? —no la dejé terminar de hablar porque la callé.
— Shh, vas a despertar a Mauro y Mariana —le susurré—. Y sabe' cómo se pone Mari cuando la despiertan.
— Como una bruja —susurró entre risas.
— Exacto.
Entramos al cuarto, la dejé tendida en su cama, fui al clóset a buscarle su pijama. El blanco con cerezas que siempre usa, es bonito.
Volví donde ella y estaba durmiendo, la desperté como pude y la ayudé a cambiarse y acostarse.
Era difícil, como dije; era una muerta viviente.
Luego me fui yo a cambiar. Después fui a destapar mi cama, prácticamente me tiré en esta, me tapé un poco y apagué la luz.
Me tapé mejor, hasta la nariz para no tener frío, hacia uno del Diablo. Llegaba a congelar.
Siento que moriré de hipotermia esta noche. Por eso tapé bien a Sofi, le puse par de manta' también para que no le de frío. Ella es mas friolenta que yo, raramente.
Pero dormir con ella da gusto, porque es como un osito, calentita. Entonces siempre que dormimos juntas la abrazo. Es muy cómodo.
Mis pensamientos se fueron en cuanto caí dormida, en un profundo sueño... del que despertaría mañana. Aunque dormiría una semana entera... estoy demasiado cansada.
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𝑩𝒆𝒔𝒕𝒊𝒆𝒔 - ʸᵒᵘⁿᵍ ᵐⁱᵏᵒ
Fanfiction«Que no son nada, dicen que es obvio..» Dos mejores amigas de absolutamente toda la vida: una streamer muy famosa y una cantante también famosa... ¿Gustarse? Ambas dirían que nunca. Aunque todo puede dar un giro de 180° y ellas ni cuenta se dar...