El Legado Oculto

-17-

Mattia

He dejado de buscarla, talvez necesitamos un tiempo.

Pero joder, está siendo difícil.

Los sueños donde ella está embarazada no han dejado de suceder, ¿Será muy malo que me ilusione tan rápido?
Ya veo a niños corriendo por toda la mansión, pero no cualquier  niños, mis hijos,nuestros hijos.

— pendejo quita esa cara,pareces que estás volando con unicornios.

No le prestó atención a sus comentarios, pero le saco un tema.

—he tenido sueños de Emma embarazada ¿Crees que no sean solo sueños y talvez si esté embarazada?

La cara de Ale palidece.

—¿Si?

—te has puesto pálido ¿hay algo que no me has contado?

—no, solo que tengo ganas de vomitar, voy a coger aire fresco.

No sé si estoy loco, pero siento, algo me dice que Alessandro sabe algo sobre donde está Emma,  todavía es muy rápido para dudar de el, pero mientras voy a tenerlo vigilado.

Emma

Pude conseguir el número de mi hermano, gracias a mi magnífico amigo Alesito.

Lo estoy llamando y solo toca esperar que conteste.

—¿Hola?¿Con quién hablo?—dice una voz varonil.

—hola, ¿habla Antoine  Dubois?

Dura en responder pero lo hace.

—si hablar con el, ¿con quién tengo el gusto?

—Emma Dubois, habla con Emma hermano.

Silencio...

—¿Emma?¿Y cómo me aseguras que no eres alguien que se quiere pasar por ella?

— porque se algo de ti que pocos saben.

— a ver iluminame hermanita.

—con gusto próximo BOSS de la mafia francesa.

Más silencio.

—¿Dónde estás hermana? quiero verte.

Le doy la dirección y me dice que viene enseguida.

Suena el timbre y abro pero en Ale.

— ¿Ale? Pensé que no venías asta más tarde.

— Mattia piensa que estás embarazada.
Dice rápidamente y eso hace que me dé un leve mareo, casi me caigo pero el me sostiene.

—¿Que? ¿Por qué?

—ha tenido unos sueños estos días, y el pobre se está haciendo la ilusión.

Iba a contestar pero vuelve a sonar el timbre.
Ale frunce el ceño.

—¿Estás esperando a alguien?

Yo solo asiento con la cabeza y me voy hacia la entrada con Ale pisando me los talones. Abro y me encuentro con un hombre alto, cabello negro y ojos azules similares a los mios, el me examina de pies a cabeza, su mirada se dirige ha atrás mío.

—Antonie ratos sin verte —habla Alessandro con la voz más grave de lo normal.

—Alessandro — dice es tendiendo su mano en forma de saludo a Ale quien se la acepta.

Me vuelve a mirar, y me sorprendo con su próximo movimiento, no lo ví venir... Mi hermano me está abrazando.

—Me alegra poder verte hermanita, no te conozco casi y se que es de desconfiar, pero me gustaría que vinieras conmigo y conocieras a nuestra madre—la idea me emociona, así que acepto.

—si, claro.

***

Estoy de copiloto en el auto de mi hermano, Ale no quiso que viniera sola y está persiguiendo al auto.

—entonces... ¿Para donde vamos?—es estúpida la pregunta ya que anteriormente me dijo que íbamos a conocer a nuestra madre.

—primero necesito llegar a recoger a mi hija al jardín, pero no puedo si tú amigo o lo que sea que sea valla con nosotros.

Comprendo. No quiero poner en riesgo la seguridad de su hija, de mi sobrina.

—ok, no te preocupes.

Saco mi teléfono y llamo a Ale, el me contesta de inmediato.

—¿Que sucede?

— Ale ¿me harías un favor?

— lo que sea.

—¿Podrías darnos privacidad? No te preocupes, voy a estar bien.

No contesta se queda un rato pensando para después contestar:

—pero prométeme que cualquier cosa me vas a llamar.

—lo prometo.

—bien— después veo que ya el carro se desvía.

—listo.

El resto del trayecto no hablamos, asta que llegamos a un mini colegio.

El se baja del carro y espera a que la niña salga.
Pasado un rato veo a una hermosa niña venir corriendo para donde mi hermano y el la carga en sus brazos. Se ven tan lindos.
El entra con la niña en brazos.

— ¿papi y ella quie?

—ella es tu tía.

Se queda viéndome un tiempo y luego me pregunta si la puedo cargar, obviamente le respondo con un "si".

—cuentame nena ¿Cómo te llamas?

Ella mira a su papá, y el asiente con la cabeza.

— me llamo Sofía pero tú me puedes decir Sofi o princesa como me dice papá.

— que lindo nombre, yo me llamo Emma.

—¿Te puedo hacer una pregunta Em?

Sonrió.

— claro que si.

—¿Tu si te vas a quedar con nosotros?—pregunta con los ojos llorosos— tú no te vas a ir como mamá¿Verdad? Tu si me querés.

— ay princesa yo te quiero y mucho, ella si se va a quedar con nosotros y un buen tiempo,¿Cierto Emma?

—si yo si me voy a quedar con ustedes.

Me parte el corazón ver cómo se le salen las lágrimas.

Siento como sus brazos diminutos rodean mi cuello.
Llora. llora en mi hombro, y yo también lloro con ella..