"Somos un conjunto dietético, buscando el paraíso estético, Nuestra música es dietética. Hace adelgazar comiendo, pero ante cualquier duda consulte a su médico. Tratamos de mantener los cuerpos sanos y las mentes desaceleradas."
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¡Dios mío! Estaban arrasando. Una radio transmitía en vivo el lanzamiento del álbum debut de los chicos. No podría estar más orgullosa de mi primo, mi novio y el gran amigo que Charly se había convertido para mí.
Algunas miradas extrañas hacia mí, yo decía "estoy con la banda" y me confundían con una maldita groupie. En el rincón del escenario estábamos Fede y yo, nuestras impresiones eran excelentes sobre todo lo que sucedía frente a nosotros. Gustavo había evolucionado tanto con el público que yo estaba mucho más nerviosa que él, aunque nunca había dudado de lo que esos tres podían lograr juntos. Federico comentaba sobre la dinámica envidiable que tenían sobre el escenario.
"Te amo", imité con los labios, aprovechando un breve momento en el que Gustavo me miró. Una sonrisa iluminó su rostro, iluminó mi corazón y también todo el lugar.
El Pumper Nic nunca estuvo tan lleno como ese día, y claro, estaba devorando un paquete de papas fritas para no devorar mis dedos de ansiedad. Qué idea genial de esos tres hacer el evento de lanzamiento del álbum en el subsuelo del restaurante; cuando Zeta y yo éramos niños, solíamos venir a celebrar su cumpleaños aquí... Suspiré, invadida por recuerdos de otros 1 de octubre. Ahora, su regalo de cumpleaños no era solo comer en el Pumper Nic, sino llenar este lugar con los primeros fans de Soda Stereo.
Mi agenda estaba malditamente llena, la vida de trabajo-estudios-casa me estaba matando. Sí, también había empezado a trabajar en una agencia de publicidad; aprovechando eso, distribuí algunas copias del álbum por la oficina y así aseguré que más personas fueran a verlos ese día. En el breve descanso entre la universidad y el trabajo, pasaba por el estudio para almorzar con los chicos y a veces esa era la única oportunidad que tenía de ver a Gustavo durante la semana. Eso me generó una colección de angustias durante meses, me sentía una pésima pareja por tener tan poco tiempo para dedicarle a Gus, me comparaba con sus ex parejas y tenía miedo de que su paciencia se agotara. Pero nuestro amor resistía, creando raíces aún más sólidas. Nuestras agendas no fueron mi única fuente de preocupación; de vez en cuando, durante la grabación del álbum, me cruzaba con Richard en los pasillos del estudio, su apoyo y conocimiento musical eran indispensables para Soda, pero su insistencia en acercarse a mí ponía un tanto celoso a Gustavo. "Mierda, solo nos besamos hace tres años. ¡Nada más que eso!" - Pensaba. Parece que hacerlo con todas las chicas de la ciudad no era suficiente para él, porque aún le faltaba hacerlo conmigo para obtener oficialmente ese título y eso nunca iba a suceder.
