Fantasía 14: ¿Una señal?

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Me he despertado a las siete de la mañana para ir al baño, me ha dado mucha pereza pero es que si no me levantaba me meaba encima y no quería eso.

Luego he vuelto a mi cama a seguir durmiendo, recuerdo como entraba en bucle hasta el profundo sueño.

De repente en mi sueño había un chico guapísimo que me besaba y me iba desnudando hasta meterme en una ducha, nos íbamos besando poco a poco mientras el agua caliente caía en nuestras cabezas, íbamos acariciando cada rincón de nuestra piel, sentía el placer muy intensamente, pero de repente el sueño se difuminaba y cambiaba y estaba en el campo (con ropa puesta por supuesto), estaba con mis amigos de aventuras por el bosque, de repente hubo una chica que me llamó la atención y despertó un deseo sexual en mí, con lo cual me extrañó porque yo soy hetero y me gustaban los tíos, ella era alta, de pelo negro y muy guapa.

Había algunas partes de mi sueño que se difuminaban y nos la recuerdo, pero como que de repente mis amigos estaban en otro lugar y que volverían pronto a donde estaba yo, esa chica me miraba como si quisiera devorarme, se acercó a mí y empezamos a besarnos, sus manos empezaban a acariciar mis pechos y mis manos hacían lo mismo, era una sensación agradable, rompí el beso y la miré con una sonrisa.

- Vamos a la autocaravana-dije agarrándola de la mano.

Había una autocaravana aparcada al principio del sueño, cuando fuimos hasta allí, abrimos la puerta y subimos las persianas, cerramos la puerta con pestillo y volvimos a besarnos, fuimos a la cama del fondo mientras nos íbamos besando y quitándonos la ropa, nos pellizcamos los pezones una a la otra, nuestras lenguas danzaban, lamían cada parte de nuestros cuerpos, sentí la lengua de ella bajar hasta mi intimidad y empezó a lamerla despacio, sentíamos un placer intenso que no había diálogo, solo gemidos y jadeos de placer, cuando sentía que iba a llegar al orgasmo ella se detuvo.

Al estar tan excitada me subí encima de ella a lamer sus pezones y bajé para lamer su intimidad, era la primera vez que lo hacía y se sentía increíble, era como si estuviera hambrienta y tenía que saciar mi hambre.

De repente la chica se volvió a subir encima de mí y volvió a besarme mezclando los fluidos que habíamos lamido, sentí que ella empezaba a rozar su clítoris con el mío, empezamos a gemir muy fuerte, ese roce se sentía aún más increíble, empezamos a movernos más rápido y nos besábamos y gemíamos muy fuerte, el orgasmo llegó agotándonos por completo, pero fue placentero, ella se tumbó a mi lado y volvimos a besarnos.

Me desperté excitada y sorprendida de lo que acababa de soñar, miré la hora y vi que eran las diez, había tenido tres horas seguidas de sueño.

Pero lo que más me sorprendió era que había tenido un sueño erótico con una mujer, y yo soy hetero. 

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