No me lo podía creer, mañana estaré en un crucero surcando el mar Mediterráneo y el Océano Atlántico, estaba muy nerviosa, nunca había estado en un barco, había ahorrado durante años para tener unas vacaciones en el mar, es muy caro, encima es un barco turístico, habrá muchas personas y seguramente niños.
Me despierto temprano y cojo mis maletas, no sin antes meter unas pastillas para el mareo por si acaso me mareo en el barco, voy hacia el puerto y los ayudantes me llevan a mi habitación, es muy lujosa y grande, tenía una televisión enorme y también tenía baño incluido, para cuando anunciaron de que íbamos a partir del puerto salí a la terraza para ver el mar, tal y como dije había muchas personas, pero muy pocos niños, cerré los ojos mientras la brisa marina me envolvía, al abrirlos me quedé viendo el mar, había peces, ojalá pudiera ver delfines.
Volví a mi habitación para ponerme el bañador, quería bañarme en la piscina, aunque tenía un poco de inseguridad, estoy rodeada de desconocidos y no quiero que los chicos me devoren con la mirada o que miren mi cuerpo, y sobre todo que me digan piropos para intentar seducirme, me pongo un bañador de una pieza y una toalla y salgo de la habitación dirigiéndome a la piscina, me hice una coleta y dejé la toalla en una tumbona desconfiadamente, puse mi nombre por si acaso la perdía pero no me puedo fiar de nadie, me senté en el bordillo tomando un poco el sol mientras metía los pies en el agua, el agua estaba muy fresquita, la coleta se me estaba deshaciendo y cuando iba a volver a hacérmela alguien salió de la piscina justo a mi lado empapándome un poco haciendo que mis manos se soltaran, sentí una mano cogiendo mi coletero y me quedé petrificada, me giré pero no vi a nadie, ni siquiera mi coletero estaba en el suelo, respiré hondo para tranquilizarme, buscaré a quién me cogiera el coletero más tarde, me metí en la piscina mojándome el pelo, nadé un poco y salí a por mi toalla, al menos no la cogió nadie, tomé otro rato el sol y me fui a mi habitación, me quité el bañador y me metí en la ducha, al salir me puse un vestido veraniego y fui a comer algo, estaba hambrienta, también estuve observando a todo el que estaba en la sala para ver si tenían mi coletero, al parecer no vi a nadie y eso me frustró mucho, volví a mi habitación para echarme la siesta y ver un poquito la tele.
Después de la siesta en las que dormí unas cuántas horas fui a cenar, volví a observar a las personas que había para volver a buscar mi coletero, volví a frustrarme, me rindo, el malnacido quién me lo quitó sufrirá de mi ira, volví a mi habitación y busqué en la maleta un pijama, me lo puse y me tiré a la cama, de repente alguien llamó a la puerta, confusa me levanté para abrirla y me encontré con un chico, joder no me esperaba lo guapo que era, mis ojos fueron a sus muñecas y vi que tenía mi coletero, este era el malnacido que me lo quitó.
- ¿Por qué me has cogido el coletero?-pregunté bordemente.
- Solo fue una broma-dijo el chico sonriendo.
<<Como me entran ganas de quitarle la sonrisa a golpes al creído este de mierda>>pensé furiosa.
- Pues es una broma de mal gusto y ahora devuélvemela-dije gritando.
Me tapó la boca empujándome dentro de la habitación y cerró la puerta, le pegué en la mano y le mordí los dedos, al final quitó su mano quejándose.
- No hacía falta morder-dijo el chico.
- Obvio que si, eres un desconocido que me ha tapado la boca entrando sin mi permiso a la habitación-dije.
- Te vi en la piscina, eres preciosa y al verte con el coletero pues aproveché para quitártelo, nunca olvido una cara y pues he venido a devolvértelo-dijo él.
- Vaya mierda de truco para ligar-dije con los brazos cruzados.
Me dio el coletero y se lo quité bruscamente haciéndome una coleta, el chico se movió rápido y me arrinconó con la pared.
- Tienes la piel un poco quemada, podría compensarte por lo del coletero-susurró.
- No gracias, puedo echarme la crema yo sola y ahora suéltame-dije enfadada.
- ¿Por qué eres tan agresiva?-preguntó.
- No me fio de los hombres, sois todos iguales-dije.
Su rostro se acercó más al mío rozando su nariz con la mía, sentí algo duro en mi abdomen, dios mío está erecto, una erección no puede hacerme flaquear, aunque pensándolo de otra manera llevaba tiempo sin sexo, podría sacar partido de esto.
- Te puedo demostrar que yo soy distinto-susurró en mi boca.
Empecé a sentirme excitada y aproveché eso para lanzarme a su boca y besarlo, él se sorprendió pero se dejó llevar, le empujé a mi cama y me subí encima de él besándole con ganas, sus manos no paraban quietas apretándome el trasero, tocando mis pechos, acariciando mis muslos, fui moviendo mis caderas para endurecer más su erección.
Le quité su bañador y él quedó completamente desnudo mientras yo seguía vestida, él detuvo el beso para mirarme y acariciar mi mejilla.
- Estamos en desventaja cariño-susurró en mi boca.
No contesté, solo le mordí el labio mientras tocaba su erección, el contacto me encendió aún más que mi boca se movió hacia su dureza y empecé a hacerle una mamada, me detuvo unos minutos más tarde, me tumbó en la cama y él se puso encima mía, me desnudó por completo mientras tocaba, besaba, mordía y lamía mis pezones, los gemidos escapaban de mi boca sin parar, sus dedos y su lengua se fueron a mi intimidad húmeda y gemí más fuerte, tampoco ayudaba sentir su erección en mi abdomen, él lo dirigió a mi entrada y empezamos a movernos, mis manos se movía por su espalda y sus manos se movían por mis pechos, empezamos a ir más rápido y mis uñas se clavaban en su espalda haciéndole arañazos, al alcanzar el orgasmo él se tumbó a mi lado y yo volví a besarlo.
- ¿Quieres echarme la crema?-pregunté juguetona.
- Antes no daremos una ducha y después te echaré la crema-dijo él.
Nos dimos una ducha que también acabó en otra sesión de sexo, luego él me echó la crema solar y al final se quedó a dormir conmigo.
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Fantasías
RomanceRelatos eróticos sacados de mi mente creativa e imaginativa, son todos inventados, los nombres escogidos al azar sin intención de enfadar a nadie. Espero que os gusten 😀 😏🔥💖